Lima, 24 oct (dpa)- La ONG conservacionista Mundo Azul insistió hoy en las denuncias sobre la matanza masiva de delfines en el Perú por parte de pescadores y lamentó que el viceministro de Producción, Paul Phumpiu, tratara supuestamente de restarle importancia al hecho al afirmar que no hay evidencias de una práctica extendida.
“No sé qué pruebas necesita el viceministro para empezar a reaccionar. Esta es una actividad ilegal en la cual es imposible hacer una investigación. ¿Tenemos para el narcotráfico o el abuso sexual de niños alguna investigación científica?”, dijo en una entrevista de televisión el director de Mundo Azul, Stefan Austermühle.
Para Austermühle, la reacción de Phumpiu demuestra “nulo interés en proteger a los delfines” y “falta de información de cómo funciona su propio sector”.
Mundo Azul, con base en imágenes captadas por un periodista británico, denunció que en el litoral peruano se capturan por año alrededor de 15.000 delfines por parte de embarcaciones artesanales que usan a ese animal como carnada para tiburones, lo que haría del país uno de los mayores depredadores de la especie.
Sin embargo, para Phumpiu las denuncias se basan en “generalizaciones” que dejan la imagen de que todos los pescadores realizan esa práctica, “y eso no es así”. Tan solo reconoció la existencia de casos aislados que atribuyó a “malos elementos”.
Mundo Azul niega que culpe a todos los pescadores artesanales e indica que la investigación solo apunta a unos 2 mil de los más de 50 mil registrados.
El Ministerio de Producción criticó que Mundo Azul no dé nombres de los presuntos infractores y un representante de los armadores pesqueros, Roberto Vieira, dijo que la ONG “nos venden como unos salvajes de repente para que todo quede a merced de una flota asiática”.
Austermühle aclaró que no puede dar detalles porque el gobierno no le ha garantizado protección. “Mi personal y yo estamos en peligro por amenazas”, afirmó.
Por lo pronto, la Fiscalía peruana abrió una investigación de oficio en los puertos de Callao, Chimbote y Paita para determinar la realidad de los hechos.
Mundo Azul trabaja en el Perú desde hace más de 10 años contra el comercio ilegal de carne de delfín para consumo humano o para carnada de otras especies.
El caso ha conmocionado a la opinión pública, en especial por la transmisión en noticieros de televisión de las escenas que muestran la violencia con que se ataca a los delfines.