Omar García Harfuch busca gobernar la Ciudad de México y dejar atrás su carrera policiaca en la que destacó dentro de la Policía Federal en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y como Jefe de Policía de la Ciudad de México en la administración de Claudia Sheinbaum Pardo. También busca que el estigma por su pasado familiar quedé atrás y no opaque sus aspiraciones.
Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– Omar García Harfuch es heredero de una familia ligada a los años más represivos en la historia del país. Su abuelo, Marcelino García Barragán, fue Secretario de la Defensa Nacional de Gustavo Díaz Ordaz, Gobierno durante el cual se perpetró la masacre estudiantil del 2 de octubre en la que participaron militares. Su padre, Javier García Paniagua, dirigió entre 1976-1978 la Dirección Federal de Seguridad, la policía política del régimen priista asociada a torturas y desapariciones.
Él mismo ha sido ligado a otro de los episodios más trágicos que han tenido lugar en el México reciente y sobre el cual se ha deslindado siempre que el tema surge. El 25 de agosto de 2022, el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa lo identificó como uno de los “enlaces operativos para desarrollar la investigación” de la denominada “verdad histórica”.
“Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para ‘fraguar la verdad histórica’; ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que sí hacemos algo por nuestro país todos los días”, escribió el mismo día en que se publicó el informe.
Esta semana en entrevista con Los Periodistas, programa que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire, lamentó que se le relacione “con el caso más delicado y más cruel que ha tenido este país”. Sostuvo que en esas fechas él estaba en Michoacán. “Si yo hubiera estado o hubiera participado en la investigación o tenido el mando en Guerrero había 200 o 300 personas que podían decir, ‘sí, ahí estaba’, así como 300 personas que pueden decir ‘no estaba’. Yo no era el jefe de investigación de la Policía Federal, teníamos información todo el gabinete, nunca participamos en el mando de la policía cuando ocurre esta tragedia.”
Ahora Omar García Harfuch busca gobernar la Ciudad de México y dejar atrás su carrera policiaca en la que destacó dentro de la Policía Federal en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, y como Jefe de Policía de la Ciudad de México en la administración de Claudia Sheinbaum Pardo. Incluso sostuvo en la plática con Los Periodistas que él es un hombre de izquierda que buscará continuar con la ruta trazada por Claudia Sheinbaum Pardo en la capital del país.
Uno de los aspectos destacados en su paso como Jefe Policial de la Ciudad de México que lo han llevado a posicionarse en los primeros lugares de las encuestas, son los números en materia de seguridad luego de la gestión de Miguel Ángel Mancera —de formación policial al igual que Harfuch— en la que la violencia se recrudeció con la presencia de los cárteles de la droga que siempre negó el exjefe de Gobierno.
Precisamente uno de esos grupos criminales, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), atentó contra su vida en pleno Paseo de la Reforma. El atentado tuvo lugar en junio de 2020, cuando el vehículo fue emboscado en Lomas de Chapultepec. El ataque en el que perdió la vida una civil y dos de sus escoltas duró poco más de cuatro minutos.
En este ataque, el jefe de la policía de la Ciudad recibió tres impactos de bala en la rodilla, el hombro y la clavícula. Pese a ello, ese mismo día publicó un tuit en el que atribuyó al CJNG de la agresión. Este episodio junto a la mejoría en la seguridad de la capital han marcado su gestión. Las cifras muestran, como reseña El País, que cuando llegó 7 de cada 10 capitalinos veían la seguridad como el principal problema, una proporción que ahora asciende a 4.5 de cada 10. Esto último de hecho lo llevó a ser uno de los hombres de toda la confianza de Claudia Sheinbaum, quien cuando dejó la Jefatura de Gobierno le encomendó la coordinación de seguridad y justicia, un papel que ella tenía en su control.
Antes de que Sheinbaum dejara la capital y se convirtiera en la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, es decir, en la virtual candidata presidencial de Morena, Omar García Harfuch había manifestado su intención de acompañarla en su campaña y, en caso de que ganara, ser su Secretario de Seguridad.
Esos planes parece que, de momento, han cambiado. Harfuch se dice convencido en seguir los pazos de Sheinbaum y de López Obrador, de continuar con la misma visión de atención a los menos favorecidos en la Ciudad de México, urbe que en 1997 pudo elegir por primera vez a su Jefe de Gobierno en las urnas luego de décadas en que el gobierno de la capital residía en un regente colocado por el Presidente en turno y que permitió que las peores prácticas de represión tuvieran lugar en esta urbe, episodios de los que difícilmente escapan Marcelino García Barragán y Javier García Paniagua.
Ahora Harfuch señala que la Ciudad no es de derechas como lo demuestra su historia democrática.“No sólo me siento capaz, me siento obligado a hacerlo, estoy plenamente convencido de que debemos defender el movimiento que a esta ciudad tantos años le ha costado, yo no fui parte de ese movimiento, tampoco quiero aparentar algo que no soy. Hoy estoy convencido de que defender esta ciudad que es plenamente progresista, no es un ciudad de derecha y no queremos que sea una ciudad de derecha, por supuesto no nos vamos a inclinar en ningún momento porque no creemos en eso”.