Reforma no asegura que tirar las vacunas fue producto de una irresponsabilidad del Sector Salud. La información no refiere tampoco mediciones de otros países. Suele haber una merma siempre, pero no es posible, al menos en ese texto, establecer si la de México es mucha o está en los estándares.
Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– Luego de una nota publicada por el diario Reforma sobre el presunto desperdicio de vacunas contra la COVID-19, la Secretaría de Salud federal aclaró que cinco millones 41 mil 50 biológicos presentaron caducidad vencida, lo que representa 2.07 por ciento del total disponible en el país y explicó las razones por las que caducaron.
“Como todo programa de vacunación y dada la complejidad logística que implica implementar la inmunización, algunos biológicos sufren accidentes de red de frío o se desperdician durante la jornada (por fallas eléctricas, errores humanos, desastres naturales) o cumplen su vida útil sin poder ser aplicadas a la población por falta de demanda o preferencias personales, entre otras causas2, detalló la dependencia en un comunicado.
Asimismo, agregó, la estrategia de vacunación contra el virus SARS-COV-2 contempló la utilización de vacunas que solo cuentan con autorización de emergencia, lo que implica tiempos recortados de vida útil por la limitada evidencia.
Brigadas Correcaminos han aplicado en México más de 223 millones de vacunas contra COVID-19.
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— SALUD México (@SSalud_mx) September 24, 2022
Precisó que las vacunas que se han recibido como parte de donación de otros países, por lo general cuentan con una vida útil o caducidad corta, complicando aún más la operatividad y logística de la estrategia.
Como se aprecia en la siguiente tabla, la gran mayoría de las dosis con caducidad vencida antes de su aplicación, corresponde a vacunas donadas de AstraZeneca 3.4 millones (68 por ciento del total de vacunas caducadas en Birmex) y el resto corresponden a Sputnik V. Además de las razones generales ya mencionadas, en el caso de las vacunas de Sputnik V, una razón adicional que complicó su aplicación, fue el retraso importante en la entrega específica del componente 2 por parte del laboratorio productor, lo que implicó que ante la incertidumbre de completar esquemas se retrasara el inicio de esquemas primarios de vacunación con el componente 1.
La SSa, a cargo del doctor Jorge Alcocer Varela, destacó que esta situación no es exclusiva de México, pues durante la vacunación contra COVID-19 países como Estados Unidos, España, Alemania y Uruguay también han reportado la caducidad del biológico, así como mermas por diversas causas que no son atribuibles a procesos irregulares. Este tipo de mermas son esperadas en cualquier proceso de vacunación y mermas menores del 5 por ciento están dentro de lo esperado.
Como ejemplo, detalló, “en Indonesia, el Ministerio de Salud confirmó que 40.2 millones de vacunas contra COVID-19 caducadas fueron enviadas a destruir debido al corto tiempo disponible para su administración y uso, ya que la mayoría son donaciones de países donde no se pudo aplicar o se perdió la red de frío”.
Estados Unidos destruyó 82.1 millones de dosis entre diciembre de 2020 y mayo de 2022, lo que representa alrededor de 11 por ciento de las dosis distribuidas. El número total de las descartadas coincide con las estimaciones de salud pública para grandes campañas de vacunación que utilizan viales multidosis, según la calculadora de tasas de desperdicio de vacunas de la Organización Mundial de la Salud.
La oficina Federal de Salud Pública de Suiza dio a conocer que 620 mil dosis de vacuna Moderna contra COVID-19 almacenadas en los centros de salud se encontraban caducadas, por lo que las Fuerzas Armadas acudieron a su recolección y destrucción.
En el caso de México, la Norma Oficial Mexicana NOM-036-SSA2-2012 de Prevención y control de enfermedades. Aplicación de vacunas, toxoides, fabotérapicos (sueros) e inmunoglobulinas en el humano, establece que una vez concluida la vigencia de uso de todos los productos biológicos deben darse de baja, inactivarse y desecharse. Este instrumento es aplicable a todas las vacunas sin distinción y no solo las utilizadas contra COVID-19.
Por último, la Secretaría de Salud destacó que la medida de inactivar las vacunas contra COVID-19 con caducidad vencida no impactó en la disponibilidad del biológico para atender la demanda de la población en todo el país.
“El sector Salud refrenda el llamado a las personas para que acudan a vacunarse contra el virus SARS-CoV-2, así como completar los esquemas de vacunación, con el objetivo de optimizar la respuesta inmune”, informó la dependencia.
En la nota que publicó el diario Reforma y que firma la periodista Natalia Vitela se informó que del total de vacunas desperdiciadas, 3 millones 409 mil 440 son de la marca AstraZeneca, obtenidas por donación del Gobierno de Estados Unidos, cuyos lotes PA0089, PA0090 y PA0091 se encontraban resguardados en el almacén de Birmex en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México.
Además de un millón 631 mil 610 vacunas caducas de la marca Sputnik, las cuales fueron compradas y corresponden a los lotes 11321G1F2, 1-730921 y 29121G2F2 que se encontraban en el Instituto Nacional de Virología.
El diario Reforma señala que el director general de Birmex, el General Jens Pedro Lohmann Iturburu, informó el 24 de agosto sobre el material caduco mediante el oficio 357/2022 y pidió a Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), instrucciones para definir el destino de las vacunas.
Reforma no asegura que tirar las vacunas fue producto de una irresponsabilidad del Sector Salud. La información no refiere tampoco mediciones de otros países. Suele haber una merma siempre, pero no es posible, al menos en ese texto, establecer si la de México es mucha o está en los estándares.
Un informe de la Airfinity, una compañía dedicada al análisis de la salud, destaca que solo los países desarrollados tiraron a la basura 61.5 millones de vacunas contra la Covid por haber caducado en 2021.
En concreto, según datos de Airfinity, el pasado año caducaron 61 millones 534 mil 034 dosis que fueron adquiridas por la Unión Europea (UE), Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Unas vacunas que habrían servido para inmunizar a más de 30 millones de personas.
La mayor cantidad de antígenos frente al coronavirus caducados se le atribuye a los países miembros de la Unión Europea. En total, 25 millones 228 mil 965 dosis. Por detrás, Estados Unidos, donde se han desperdiciado 20.9 millones de vacunas. Por su parte, en Reino Unido y Canadá caducaron 7.9 y 7.3 millones de dosis, respectivamente.