El veneno de la serpiente de cascabel lesiona el tejido que rodea la mordedura. Puede causar cambios en las células, impedir la coagulación de la sangre y lesionar los vasos sanguíneos, de modo que el líquido se filtra a través de los mismos.
Ciudad de México, 24 de septiembre (EconomíaHoy).- Una víbora de cascabel mordió a un paciente en un hospital de Tláhuac en la CDMX, por lo que fue asegurada por la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
La SSC de la Ciudad de México informó que personal médico de un Hospital ubicado en la Unidad Habitacional Villa Olímpica, alcaldía Tláhuac, entregó a la Brigada de Vigilancia Animal, una víbora de cascabel que antes había mordido a un paciente.
VÍBORA DE CASCABEL MUERDE A PACIENTE EN HOSPITAL
Los médicos informaron que la víbora de cascabel mordió en el pulgar de la mano derecha a un paciente de 51 años que estaba internado.
Los policías de la Brigada de Vigilancia Animal realizaron las maniobras de contención del reptil, le hicieron una valoración visual del mismo, y lo trasladaron a las instalaciones ubicadas en la Alcaldía Xochimilco.
Además, constataron que la mordedura que presentaba el paciente sí fue por dicho animal, en tanto, el personal médico atendió al hombre con un tratamiento clínico.
De acuerdo con la SSC, la serpiente será entregada a un Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
¿QUÉ PASA SI TE MUERDE UNA VÍBORA DE CASCABEL?
La víbora de cascabel es de las serpientes más venenosas de Norteamérica. Se llaman así por el cascabel que llevan en su cola, cuya función es avisar que ella misma es peligrosa y así protegerse de mamíferos más grandes.
El veneno de la serpiente de cascabel lesiona el tejido que rodea la mordedura. Puede causar cambios en las células, impedir la coagulación de la sangre y lesionar los vasos sanguíneos, de modo que el líquido se filtra a través de los mismos.
El veneno de la víbora de cascabel es neurotóxico, afecta al sistema nervioso, pero causa poco daño al tejido que rodea la mordedura. La mayoría de las mordeduras se producen en la mano o en el pie.
¿CÓMO SE DEBE ACTUAR ANTE UNA MORDEDURA DE UNA VÍBORA?
De acuerdo con el manual de atención de la Secretaría de Salud, cuando una víbora de cascabel muerde se debe:
-Alejar a afectado de la zona y mantenerla en reposo.
-Quitar anillos, relojes, cinturones de sitio de la lesión.
-Inmovilizar parte del cuerpo lesionada.
-Evitar succión de veneno, no beneficia en nada al paciente y puede agravar el daño.
-Está contraindicado el uso de torniquetes, ya que puede favorecer la necrosis de tejido.
-Se pueden usar bandas de presión en miembro afectado.
-Se recomienda la aplicación de hielo en forma intermitente cada 20 minutos, aplicando una barrera con un paño húmedo.
-Trasladar al paciente a un hospital.
En la Ciudad de México no son habituales los casos de mordeduras de víboras, pero si han aumentado su frecuencia en los últimos años.
Las zonas que presentan mayores incidentes son las alcaldías: Tlalpan, Magdalena Contreras, Benito Juárez, Venustiano Carranza y Miguel Hidalgo.
En agosto de este año, autoridades de la CDMX fueron alertadas por el hallazgo de una víbora en unas llantas apiladas entre unos autos en la calle Pilares de la alcaldía Benito Juárez.
En aquella ocasión la víbora no mordió a ninguna persona, pero si fue asegurada por personal de la Brigada de Vigilancia Animal.
En la CDMX pueden se pueden encontrar cuatro especies (o más) distintas de víboras de cascabel:
-Crotalus ravus (zonas elevadas como el Ajusco)
-Crotalus triseriatus (zonas bajas montañosas)
-Crotalus polystictus (Zonas bajas como Xochimilco)
-Crotalus molossus o cascabel de cola negra (llega a medir más de un metro y pueden ser vistas en el pedregal de Ciudad Universitaria)
Las serpientes de cascabel en México están amenazadas por diversos factores como la pérdida del hábitat, la colecta ilegal y en gran medida se afecta a las poblaciones de serpientes por la matanza indiscriminada a causa de la ofidiofobia (miedo a las serpientes).
