La directora general de la Conagua, Blanca Jiménez, insistió en que el almacenamiento de las tres presas del Sistema Cutzamala está por debajo del promedio por lo que hay menos agua que hay que guardar para los meses que no va a llover.
México, 24 sep (EFE).- La presas de México recuperan poco a poco sus niveles de agua gracias a las precipitaciones de la temporada de lluvias, lo que reduce paulatinamente la sequía que padecieron algunas regiones del país en los últimos meses, informó este martes la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
A pesar de que algunos de los estanques siguen sin alcanzar los niveles necesarios para abastecer por completo al país, los representantes del organismo se mostraron optimistas ante la previsión de frentes fríos y las consecuencias del huracán Lorena, los cuales están consiguiendo que las presas se estabilicen.
Aún así, la directora general de la Conagua, Blanca Jiménez, insistió en que el almacenamiento de las tres presas del Sistema Cutzamala (que abastece a la Ciudad de México) está por debajo del promedio por lo que hay menos agua que hay que guardar para los meses que no va a llover.
"No se puede sacar ahora aunque haya", insistió Jiménez.
Según la institución, los estanques están en condiciones de recibir el agua de las precipitaciones de lo que queda de temporada pero es necesario "resistirse" a extraer agua para que no falte cuando más se necesite.
Actualmente, todavía hay siete presas que se encuentran al 40 por ciento o menos de su capacidad total.
Este martes da inicio la formación de los frentes fríos que traen, además de cambios en las temperaturas, gran cantidad de agua, especialmente los primeros, que pueden provocar incluso lluvias torrenciales.
Sin embargo, se espera que el primer frente frío solamente impacte en parte de los estados de Sonora y de Chihuahua, por lo que beneficiaría a las reservas de agua del noroeste del país pero no llegará a influir en las del centro o sur, como el Sistema de Cutzamala, que es uno de los que más lo necesita.
La Conagua advirtió desde 2016 sobre los efectos de una sequía prolongada como consecuencia de la ausencia de precipitaciones, pero todo indica que no se tomaron previsiones.
"No es de sorprendernos (...), no es un fenómeno que haya salido de la noche a la mañana. Conagua desde el 2016 informó oportunamente a las autoridades para que tomaran sus medidas preventivas", señaló Gerardo Alarcón, jefe del Centro de Previsión Meteorológica del organismo, el pasado mayo.
El 19 de septiembre, Jiménez aseguró que es necesario que llueva en el centro del país ya que "mientras siga lloviendo en costas, no pasaremos esta situación".
La situación hídrica del país durante los meses que restan de 2019 y los primeros de 2020 depende de la intensidad y la repartición de las precipitaciones durante las próximas semanas.
Los sectores más afectados son la agricultura y la ganadería, quienes ya vienen sintiendo desde hace años los cambios en los patrones climáticos.
Como por ejemplo en Durango, donde el Gobierno estatal solicitó el pasado 23 de septiembre que no se retrasen más las ayudas federales para dar respuesta a esta problemática.
