Este cambio de aires ha reforzado sus planes musicales, según señaló, y se encuentra "enfrascado en nuevos trabajos" que compagina con compromisos como las actuaciones junto a los cantantes colombianos Juanes y Sebastián Yatra estos próximos días en Cali, Medellín y Bogotá.
Por Juan Carlos Gomi
Bogotá, 24 sep (EFE).- El cantante español Miguel Bosé ha dejado su residencia en Panamá y se ha trasladado a México donde prepara nuevas canciones para un próximo álbum que, "seguramente", verá la luz el año que viene.
Así lo declaró en una entrevista con Efe con motivo de su minigira por Colombia los próximos 28, 29 de septiembre y 3 de octubre.
"Viví en Panamá durante cuatro años, ahora estoy viviendo en México por razones de familia y trabajo; cerré todo lo que tenía en Madrid y me mudé al continente americano, aquí me paso nueve meses al año, mis hijos ahora me necesitan y por esa razón estoy aquí", destacó en respuesta a un cuestionario escrito, tras cancelar una conversación telefónica al estar aquejado de una afonía.
Este cambio de aires ha reforzado sus planes musicales, según señaló, y se encuentra "enfrascado en nuevos trabajos" que compagina con compromisos como las actuaciones junto a los cantantes colombianos Juanes y Sebastián Yatra estos próximos días en Cali, Medellín y Bogotá.
Hermético respecto a lo que puede ser el sonido de sus nuevas composiciones, Bosé, que no publica un disco de estudio desde "Amo" (2014-Warner), sí muestra su admiración ante el "boom" de la música latina.
"¿Era inevitable, no? La música latina se ha globalizado y ha arrasado por todos los lados. Tiene un nivel buenísimo, está muy bien producida, tiene un sonido diferencial de gran calidad, con artistas nuevos que dicen mucho tanto en la zona rítmica como en la zona poética de las letras", afirmó convencido de formar parte de una nueva etapa de música en español donde él ha sido pionero.
Pese a una actitud abierta -"me apasiona la música urbana", confesó-, el cantante español descarta en principio sumarse a las nuevas tendencias.
"Tengo un estilo en la forma de escribir que es tan diferente (...) con los nuevos estilos que surgen no me atrevo, por respeto, a tocarlos; por lo menos, no todavía", añadió con humildad este artista que atesora más de cuarenta años de éxitos en su carrera musical.
Gran parte de sus canciones se podrán escuchar en las tres citas que tiene estos días en Colombia donde, según Bosé, se presenta "un espectáculo poderoso", con un recorrido desde su primera canción, "Linda", hasta "Estaré" compartiendo cartel con Juanes en los tres escenarios y con el añadido de Sebastián Yatra en el nuevo Movistar Arena de Bogotá.
"El cartel es genial y fantástico, somos tres generaciones: yo, colombiano por herencia y también porque se me dio la nacionalidad, y luego por los otros dos compadres colombianos".
Para Bosé, que ya estuvo en Colombia con la gira Estaré en 2017, estos conciertos tienen el mismo concepto, "la misma idea", aunque serán diferentes con "un recorrido de todos los grandes éxitos" de su carrera.
Las tres actuaciones tienen para el artista una especial significación tanto por su encuentro con el público como el hecho de ser en tierra colombiana.
"El público colombiano no tiene nada que ver con el europeo. El cariño de Colombia me llega heredado porque mi padre -Luis Miguel Dominguín- vivió toda su infancia en Medellín y en Bogotá tomó la alternativa (como torero)", declaró.
Esta relación "muy familiar" con Colombia tiene un lazo bien armado con el cantante antioqueño Juanes, con quien comparte y lidera la fundación Paz Sin Fronteras.
"Con Juanes tengo la Fundación, trabajamos para difundir una cultura de paz. Nos conocemos desde hace un montón de años (...) es la persona con la que más he hecho conciertos", comentó con orgullo.
De hecho, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó hace dos años una declaración sobre el Derecho a la Paz liderada por este movimiento Paz sin Fronteras, creado por ambos cantautores.
Esta labor social, sin embargo, tiene un contrapunto que el artista rehúsa, de momento, contestar. Preguntado, por último, sobre su aparición en la lista negra de morosos de el fisco español (según la Agencia Tributaria española tiene pendiente una deuda de 1,8 millones de euros -casi dos millones de dólares-), el artista guardó silencio y prefirió no pronunciarse.