Juan”N”, un hondureño de 26 años de edad se sintió violentado psicológicamente, se arrodilló ante los uniformados para que lo dejaran de perseguir; sin embargo, le bajaron los pantalones e intentaron violarlo. Lo anterior, es una de las tantas historias de violaciones a los derechos humanos de migrantes que llegan por refugio al albergue ABBA, A.C.
Por Eugenia Macías Montemayor
Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo/ZonaFranca).- Se acercó a “La Bestia” en busca del sueño americano cuando unos uniformados lo corretearon por toda la noche, iba de un lado a otro como si se tratase de la cacería de un animal, se subía al tren, se bajaba, le hablaban por un lado, por otro, hasta que Juan”N”, un hondureño de 26 años de edad se sintió violentado psicológicamente, se arrodilló ante los uniformados para que lo dejaran de perseguir; sin embargo, le bajaron los pantalones e intentaron violarlo.
Lo anterior, es una de las tantas historias de violaciones a los derechos humanos de migrantes que llegan por refugio al albergue ABBA, A.C.
Principalmente llegan de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, algunos cubanos, un boliviano en una ocasión y de vez en cuando llegan mexicanos del Sur.
Ignacio Martínez, director de dicho albergue, refirió que desde el 20 de noviembre del 2015 que abrieron sus puertas, la migración ha ido en aumento, pues hay días que tienen más de 60 migrantes, aunque el espacio está pensando para alrededor de 20.
“Vienen violentados por las mismas maras (como ellos los llaman), hemos recibido hasta personas con abiertas en el cabeza por cachazos y también hemos recibido a mujeres violadas, la seguridad privada les tira con escopeta y se les quedan incrustados los balines”, aseveró.
Además de brindarles apoyo legal, psicológico y hospedarlos por dos días de manera gratuita (o en caso de que estén heridos pueden durar hasta 15 días), le han pedido a las autoridades municipales que los apoyen; sin embargo, no han tenido respuesta favorable.
“La seguridad municipal no los ven con buen agrado, por ejemplo en Celaya es un delito pedir en las calles y entonces se los llevan remitidos por 36 horas y es algo que hemos peleado para que los dejen en paz, es una lucha muy difícil con las autoridades…el trato del gobierno es completamente frío, nulo, es algo como de ‘me hago el ciego’ “, señaló.
Asimismo, el director de ABBA aseguró que acudió con el director de seguridad pública de Celaya para pedirle que no violenten a los migrantes y además fue con la regidora priista Monserrat Váquez Acevedo, quien le cerró la puerta “en la nariz”.
Por lo anterior, Ignacio refirió que buscan a empresarios que los apoyen, ya que la situación es muy demandante.
Respecto al apoyo por parte de la Procuraduría de los Derechos Humanos, aseguró que sí existe; sin embargo ellos como albergue tienen que estar insistiendo para que les den seguimiento a las denuncias que levantan los migrantes.
Finalmente, Martínez puntualizó sobre la situación de los migrantes en el tren:”Tienen que sortear el propio accidente de La Bestia y además de bandas delictivas y aparte sortear la seguridad privada del tren que los golpea y los extorsiona”.
