The Huffington Post

¿Cómo elegir una almohada que se adapte a tus necesidades?

24/09/2015 - 12:00 am

El hecho de comprar una almohada puede tener mayor ciencia de lo que la mayoría cree. Expertos brindan consejos básicos que hay que considerar antes de la próxima vez que se deba elegir dónde poner la cabeza.

Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Ya está todo listo: la cama, el colchón, el edredón y la funda. Es la compra de la cama perfecta y se tiene la sensación de haber cumplido.

Pero… un momento. ¡Falta la almohada! Ese pequeño cojín que normalmente se deja para el final y al que no se le presta mucha atención, pero es uno de los pilares fundamentales del buen descanso.

Sin una buena almohada, no hay que olvidarse de dormir bien. Especialmente, si se tiene alguna pequeña lesión en el cuello o en las cervicales.

Ya que las personas pasan prácticamente un tercio de sus vidas durmiendo, no se de be menospreciar donde se apoya la cabeza.

“Los pacientes me preguntan, ¿cuál es la mejor almohada? Siempre les contesto lo mismo: ‘depende'”, explicó al HuffingtonPost Fernando Ramos Gómez, vocal del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España.

¿Y de qué depende? A continuación, estos son los consejos de un profesional:

SD_01CÓMO DUERMES

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

Si se duerme boca arriba, se debe elegir una almohada de dureza y altura medias (de entre 10 a 13 centímetros) y con una longitud que supere el ancho de los hombros.

Si se duerme de costado, apuesta por una almohada alta, de hasta 15 centímetros.

Las finas, de entre ocho y 10 centímetros, están especialmente recomendadas para los niños y para aquellos que descansan boca abajo.

“Aunque también pueden hacerlo sin almohada”, apuntó Ramos.

SD_02PROBAR ANTES DE COMPRAR

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

No hay que limitarse. De la misma forma que se prueba el sillón, el colchón o el sofá, hay que probar la almohada.

Hay que situarse de pie ante la pared como si fuera el colchón. “Si nuestra posición a la hora de dormir es sobre el hombro, nos situamos lateralmente en la pared con el hombro apoyado sobre la misma. La distancia existente entre nuestra cabeza recta y la pared representa la altura a la que debemos escoger la almohada.

Repite el mismo procedimiento si tu posición para dormir es sobre la espalda. En este caso, el espacio para rellenar se sitúa entre la parte posterior de tu cuello y la pared. Valora si te sientes cómodo al probarla y si da soporte a tu curvatura cervical”, dijo Ramos.

SD_03 LA IMPORTANCIA DE LAS CERVICALES

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

“Si padeces alguna patología en la zona del cuello, pregunta por las almohadas cervicales y elige la que tenga la forma de tu curvatura fisiológica, que dan mayor soporte a la zona lesionada y a la cabeza para reducir el estrés sobre las vértebras”, comentó al HuffingtonPost el portavoz del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España.

Como norma general, cada persona debe tener su propia almohada adaptada a su morfología y a sus hábitos de sueño.

Así que si se duerme en pareja, el fisioterapeuta recomienda que cada uno tenga la suya. Adiós a compartirla.

SD_04¿DE PLUMA O SINTÉTICAS?

Foto: Shutterstock
Foto: Shutterstock

De pluma, de látex, de espuma, sintéticas o de agua. Todos estos materiales son un reclamo en las estanterías, pero lo importante aquí es saber cuál es la que más se adapta a nuestras necesidades:

• Las de plumas son ideales si se duerme boca abajo, pero hay que tener especial precaución con los niños, por si se escapa alguna pluma, o si se es alérgico.
• El látex es perfecto si se descansa de lado o si se es deportista y se tiene una masa muscular superior a la media.
• Las almohadas de espuma viscoelástica no son recomendables para niños ni para personas que se mueven mucho durante la noche.
• En el caso de la lana y el algodón, que necesitan un lavado delicado, su principal beneficio radica en que no producen alergias, por lo que son una buena opción si se tiene asma o intolerancia a los ácaros.
• Las de agua tienen la ventaja de adaptarse a todos los movimientos de nuestra cabeza durante el descanso. Proporcionan densidad y firmeza, pero no todo el mundo se siente a gusto. Al fin y al cabo, eso es lo importante.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE The Huffington Post. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas