El exmandatario republicano sustituyó a Drew Findling por Steven Sadow, especializado en casos “de guante blanco y alto perfil”; actualmente sigue un proceso por presuntamente buscar revertir los resultados electorales de 2020.
Madrid/Washington, 24 Ago. (Europa Press/AP).- El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cambiado su equipo de abogados sólo unas horas antes de entregarse ante las autoridades de Georgia, dentro de un proceso en el que se le investiga por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020.
Trump había tenido hasta ahora como principal defensor en Georgia a Drew Findling, pero ha decidido nombrar en su lugar a Steven Sadow, especializado en casos “de guante blanco y alto perfil”, como reza la descripción de su labor en su página web.
Sadow ha recalcado en un comunicado que “el Presidente nunca debería haber sido imputado” en este caso porque, de hecho, “es inocente de todos los cargos”, informa la cadena CNN. La Fiscalía considera, sin embargo, que formaba parte de una red criminal que intentó cambiar los resultados electorales.
En total, 19 personas están imputadas en esta causa y todas ellas tienen hasta el viernes a mediodía de plazo para entregarse. Trump ya ha adelantado que lo hará este jueves, lo que dará pie a la difusión de una simbólica ficha policial y le obligará a desembolsar una fianza de 200 mil dólares a cambio de no entrar en prisión y permanecer en libertad provisional.
Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y quien fue abogado de Donald Trump, se entregó ayer en una cárcel de Atlanta por los cargos en su contra relacionados con los intentos de anular la derrota del entonces Presidente Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.
El exalcalde de Nueva York fue encausado la semana pasada junto con Trump y 17 personas más. La Fiscal federal del condado Fulton, Fani Willis, dijo que todos se confabularon para subvertir la voluntad de los electores después de que Trump perdiera ante el demócrata Joe Biden en los comicios de noviembre de 2020.
Giuliani —fichado al igual que los demás acusados— quedó en libertad después de que le fijaran una fianza de 150 mil dólares.
Giuliani está acusado de hacer falsas declaraciones y solicitar falsos testimonios, de confabularse para crear documentación falsa y de solicitar a legisladores estatales que infringieran su juramento para que nombraran una lista alterna de compromisarios pro Trump.
El miércoles por la tarde, afuera de la cárcel del condado de Fulton, Giuliani se rio cuando se le preguntó si se arrepentía de haberse aliado con Trump.
“Me siento muy, muy honrado de estar involucrado en este caso, porque este caso es una lucha por nuestro estilo de vida”, dijo Giuliani a los reporteros. “Esta acusación es una farsa. Es un ataque… no sólo en mi contra, no sólo contra el Presidente Trump, no sólo contra los imputados en esta acta de acusación, algunos a quienes ni siquiera conozco. Este es un ataque contra el pueblo estadounidense”.