La producción, inspirada en el libro Una novela criminal, del escritor mexicano Jorge Volpi, el cual se hizo acreedor al Premio Alfaguara de Novela en 2018, llegará a la plataforma de entretenimiento vía streaming este 25 de agosto. El propio Volpi participa como coproductor de la producción dirigida por Gerardo Naranjo.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- El caso de Florence Cassez y su pareja sentimental, Israel Vallarta, el cual generó una crisis diplomática entre México y Francia, dibuja el terrible funcionamiento del sistema de justicia mexicano, afirmó el escritor Jorge Volpi, quien participa como productor en la serie de Netflix, El caso Cassez-Vallarta: Una novela criminal.
“Es un caso que parece antiguo y al mismo tiempo es muy moderno, es un caso que parece extraño, especial, paradigmático y al mismo tiempo es normal. Parece antiguo, pero lamentablemente es actual sobre todo lo que describe esta serie documental es el terrible funcionamiento o no funcionamiento del sistema de justicia mexicano”, dijo el autor del libro Una novela criminal, cual se hizo acreedor al Premio Alfaguara de Novela en 2018, en entrevista con Álvaro Delgado en el programa de Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire.
El novelista indicó que a pesar del paso de los años, el caso Cassez-Vallarta se mantiene vigente porque refleja de manera clara cómo se procura la justicia en México.
“Parece especial por la nacionalidad francesa de Florance y por desatar esta pelea entre los presidentes (Felipe) Calderón y (Nicolás) Sarkozy, pero también es normal porque a cualquiera de nosotros nos puede ocurrir lo que a la víctimas de este caso o lo que lo ocurre a la familia Vallarta en este caso todavía hoy”.
Jorge Volpi calificó el operativo realizado la mañana del 9 de diciembre de 2005 por la Policía Federal como una “puesta en escena” y aseveró que las televisoras que realizaron la transmisión de los hechos aceptaron participar en la treta con el único objetivo de tener altos niveles de rating.
“Yo prefiero el término puesta en escena porque eso fue lo que realmente pasó, porque pusieron toda la escenografía, toda la utilería del crimen, llevaron ahí a los supuestos secuestradores y partir de ahí vino la transmisión […] Lo natural era asumir que las televisoras iban a aceptar cualquier cosa que le presentara la Policía Federal con tal de tener un rating más alto”.
A punto de cumplirse 17 años de uno de los casos más polémicos de la historia reciente de México, este acontecimiento vuelve a estar en la opinión pública ante el estreno de la serie documental de Netflix El caso Cassez-Vallarta: Una novela criminal.
La producción llegará a la plataforma de entretenimiento vía streaming este 25 de agosto. El propio Volpi participa como coproductor de la producción dirigida por Gerardo Naranjo.
“El caso Cassez-Vallarta: Una novela criminal examina el caso de Florence Cassez e Israel Vallarta, presuntos secuestradores y protagonistas de uno de los arrestos más notables y escandalosos en la historia de México. Mediante entrevistas y un meticuloso análisis de los archivos públicos, la serie documental detalla las irregularidades de este proceso y pone bajo el reflector a quienes participaron en lo que se convirtió en una crisis diplomática entre México y Francia”, indica Netflix en una reseña.
El escritor recordó que uno de los protagonistas del caso, Israel Vallarta, lleva 17 años en prisión sin haber recibido sentencia, lo que se traduce en una violación a sus derechos humanos.
“El caso de Israel es en este sentido ejemplificador, lleva 17 años en prisión sin sentencia de primera instancia, eso significa que la presunción de inocencia se le aplica. Israel es un inocente que lleva 17 años en la cárcel solo porque el poder decide que tiene que estar ahí”.
Finalmente, el escritor afirmó que la prisión preventiva oficiosa viola las garantías individuales de las personas y atenta contra la presunción de inocencia, pues dijo, solo provoca que exista más injusticia.
“Yo no tengo duda que la prisión preventiva oficiosa, es decir, obligatoria, es una terrible violación a los derechos humanos y a la presunción de inocencia, eso es lo que la Corte va a discutir muy pronto y ojalá cambien este paradigma. Es muy peculiar y muy desafortunado, es un paradigma que crea Felipe Calderón y que de manera inexplicable refuerza el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es una herramienta que realmente solo sirve para provocar que haya más injusticia”.
EL CASO CASSEZ-VALLARTA
Era la mañana del 9 de diciembre de 2005, cuando Florence Cassez, junto con su entonces pareja, Israel Vallarta, fueron detenidos al salir del rancho Las Chinitas, al que acudieron policías de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), comandados por Genaro García Luna, acusados de pertenecer a Los Zodiaco, una banda de secuestradores y, tener en contra de retener en contra de su voluntad a dos personas.
Luis Cardenas Palomino, exdirector de Seguridad Federal de la Policía Federal, llamó a dos periodistas Pablo Reinah de Televisa y Miguel Aquino de TV Azteca, para que entrevistaran en vivo a las víctimas y sus victimarios en lo que se señala fue más bien un montaje.
En la transmisión televisiva se notaba a la francesa un tanto sorprendida ante la detención. Desconcertada por no saber qué ocurría. Los medios de comunicación y líderes de opinión comenzaron a especular sobre un posible montaje, debido a la manera en que narraba las acciones el periodista de Televisa, Carlos Loret de Mola.
Desde ese momento, la cobertura fue tachada de montada por parte de autoridades federales en colaboración con la televisora. Años más tarde serviría en la defensa para poner en libertad a Florence.
El video de la detención de Cassez llegó a ojos del entonces Presidente Nicolás Sarkozy, lo que provocó un fuerte conflicto diplomático entre México y Francia. Entonces, el primer mandatario francés anunció un boicot a todo destino turístico mexicano y canceló las celebraciones por “El Año de México en Francia”, a llevarse a cabo en la “Ciudad Luz” a manera de represalia.
El caso fue llevado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), misma que emitió un amparo el 23 de enero de 2013, ordenando la inmediata liberación de Cassez, argumentando violación de sus derechos humanos; sin embargo, no fue absuelta de su culpabilidad. Al ser puesta en libertad, salió de México y se asiló en su país.
Vallarta, por su parte, actualmente está preso en el penal federal El Altiplano pese a que ha exigido su libertad porque fue víctima de tortura.