El Presidente Donald Trump llegó este sábado a Francia para participar en la cumbre del G7 tras desatar otra tormenta económica y política con China que afectará a la cita de esta ciudad turística francesa por sus implicaciones en la economía global.
Miles de personas iniciaron este sábado una marcha desde Hendaya, en el sur de Francia, hasta Irún, localidad vasca y ubicada en la frontera española, en protesta contra la reunión del G7 que se desarrolla desde este sábado en la vecina Biarritz.
Biarritz (Francia), 24 ago (EFE).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este sábado que bromeaba cuando el pasado miércoles miró al cielo y se proclamó "el elegido" para afrontar las prácticas comerciales chinas y acusó a algunos medios de criticarle a pesar de que sabían que era un chiste.
La imagen del mandatario estadounidense mirando brevemente al cielo, con los brazos abiertos y afirmando ser "el elegido" para enfrentarse a Pekín dio la vuelta al mundo hace tres días, y desde entonces en Estados Unidos se ha analizado mucho en clave electoral.
En su primer mensaje por Twitter en Biarritz (Francia), donde asiste a la cumbre de líderes del G7, Trump asegura que los periodistas con los que hablaba ese día en el jardín de la Casa Blanca "sabían que estaba bromeando, siendo sarcástico y, simplemente, divirtiéndome".
"Los numerosos periodistas que estaban conmigo también lo sabían. Sabían la VERDAD", añade, para continuar acusando a los medios que él considera dedicados a difundir "noticias falsas" sobre él, de los que dice que lo tomaron como "noticias serias y como si yo pensara que soy el Mesías".
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1165277727123025920
"Poco podía imaginar que los medios defenderían que tengo un 'complejo de Mesías'", continúa, por lo que insiste en su falta de confianza hacia esos medios, entre los que cita a algunos de sus blancos favoritos, como los canales de televisión CNN y MSNBC.
Donald Trump llegó este sábado a Francia para participar en la cumbre del G7 tras desatar otra tormenta económica y política con China que afectará a la cita de esta ciudad turística francesa por sus implicaciones en la economía global.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1165005928996986881
El mandatario llega después de que ayer viernes desató un auténtico terremoto en la guerra comercial con China, al incrementar dos aranceles ya anunciados contra ese país y, sobre todo, pedir a las compañías estadounidenses presentes en el gigante asiático que lo abandonen.
Esa petición, realizada después de que China anunció aranceles por valor de 75 mil millones de dólares como represalia a otras medidas similares del Gobierno de Washington, hundió a las bolsas internacionales y el Dow Jones cayó un 2.37 por ciento.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1165005930733473793
Precisamente los efectos de la guerra comercial EU-China y de otras tensiones en este ámbito son una de las grandes preocupaciones de esta cumbre debido a su efecto en la ralentización de la economía mundial.
La historia del Presidente estadounidense en las cumbres del G7 no ha sido muy tranquila, ya que en la del año pasado se negó a firmar la declaración final y se enfrentó al anfitrión, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Un año antes, en 2017 en Taormina (Italia), Trump se negó a sumarse al compromiso de los miembros del G7 para implementar rápidamente el Acuerdo del Clima de París, del que eventualmente acabó retirando a Estados Unidos.
En Biarritz, Trump mantendrá bilaterales con los gobernantes de Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá, Japón, India y Egipto.
MILES MARCHAN CONTRA EL G7
Miles de personas iniciaron este sábado una marcha desde Hendaya, en el sur de Francia, hasta Irún, localidad vasca y ubicada en la frontera española, en protesta contra la reunión del G7 que se desarrolla desde este sábado en la vecina Biarritz.
La concentración, encabezada por una pancarta que lleva el lema "No al G7, construyendo otro mundo desde Euskal Herria", que se puede leer en euskera, castellano y francés, está convocada por plataforma vasca G7 Ez y la francesa Alternatives G.
La pancarta la portan, entre otros, la secretaria general del sindicato vasco LAB, Garbiñe Aranburu, y el secretario general de Sortu (formación independentista de izquierda), Arkaitz Rodríguez.
Detrás de ella miles de personas corean consignas y agitan banderas de los diferentes colectivos que participan en la "contracumbre" que se desarrolla de forma paralela a la reunión que el G7 celebra desde hoy en Biarritz (Francia).
A pesar del despliegue policial que existe en la frontera, en el recorrido de la manifestación no es visible ningún vehículo policial, aunque si hay un discreto dispositivo con agentes de paisano.
Los manifestantes se dirigen hacia el puente de Santiago, sobre el río Bidasoa, que hace de frontera entre España y Francia, donde está previsto que se celebre un acto simbólico.
El G7, constituido por Francia, Alemanía, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón, se reúne en la localidad francesa, a donde hoy comienzan a llegar los líderes de esos países para discutir asuntos de trascendencia internacional, y en medio de varias crisis globales, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los incendios de la Amazonía o la amenaza de una recesión mundial.
Los siete países representan cerca del 40 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial y el 10 por ciento de la población del planeta. Tres de ellos (Francia, Reino Unido y Estados Unidos) son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Estos datos dejan claro que el poder mundial se reúne desde hoy en la turística localidad del sur de Francia, muy cercana a la frontera con España.