México es cada vez más dependiente del gas natural producido en Estados Unidos. De acuerdo con un informe de la Administración de Información en Energía estadounidense, las exportaciones de gas natural a México tocaron niveles récord en mayo: promediaron 4 mil 200 millones de pies cúbicos por día en 2017 y 4 mil 400 millones de pies cúbicos diarios durante los primeros cinco meses de 2018.
Para finales de 2018, Estados Unidos prevé que cuatro de los seis oleoductos principales identificados como estratégicos en el plan quinquenal de expansión de la infraestructura de gas natural de México inicien operaciones comerciales.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).– Las exportaciones de gas natural de Estados Unidos a México tocaron niveles récord en mayo, a raíz de la expansión de la red de gasoductos al sur de la frontera, de acuerdo con un informe de la Administración de Información en Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).
Estas exportaciones promediaron 4 mil 200 millones de pies cúbicos por día en 2017 y 4 mil 400 millones de pies cúbicos diarios durante los primeros cinco meses de 2018.
Con base en datos compilados por Genscape, una red de monitoreo de la industria energética, las exportaciones de gas natural a México superaron los 5 mil millones de pies cúbicos por día por primera vez en julio de 2018, después de la puesta en servicio de varios gasoductos clave en México.
Para finales de 2018, se prevé que cuatro de los seis oleoductos principales identificados como estratégicos en el plan quinquenal de expansión de la infraestructura de gas natural de México inicien operaciones comerciales, según consigna el documento de la EIA publicado este miércoles.
“Estos gasoductos recientemente comisionados transportarán más gas natural de los Estados Unidos a las regiones centrales y meridionales de México y proporcionarán una salida adicional para la limitada producción de Pérmico en el oeste de Texas”, expuso el informe del organismo estadounidense.
Para la Administración de Información en Energía de Estados Unidos, las exportaciones de gas natural de los Estados Unidos ayudarán a satisfacer la creciente demanda de los sectores industrial y de generación de energía a base de gas natural de México, lo que compensará las disminuciones en la producción nacional de México.
Actualmente, alrededor de tres cuartas partes de las exportaciones estadounidenses de gas natural a México fluyen desde el sur de Texas. Las exportaciones del sur de Texas promediaron 3.2 mil millones de pies cúbicos por día en 2017 y 3.3 mil millones de pies cúbicos diarios durante los primeros cinco meses de 2018. Este gas natural proviene principalmente de Eagle Ford Basin en Texas y se transporta en una red de tuberías existente para atender al sector industrial y eléctrico clientes en el noreste de México.
El porcentaje de electricidad generada a partir de la combustión de gas del país casi se ha duplicado en los últimos 13 años, y ahora representa cerca del 55 por ciento del total de la generación mexicana, comparado con el 34 por ciento de la mezcla en 2005, según los informes.
“La revolución acarreada por la técnica del fracking para la extracción de gas en el sur de Texas juega un papel muy importante en esa expansión en la frontera sur”, precisó la EIA.
Varios gasoductos de Estados Unidos clave en México se pusieron en servicio a principios de 2018. La Laguna-Aguascalientes y Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara están programados para comenzar operaciones comerciales en noviembre de 2018 después de la interconexión en El Encino-La Laguna se completa en octubre.
Estos ductos transportarán gas natural desde el oeste de Texas hacia el centro y oeste de México a través de los oleoductos Ojinaga-El Encino y Tarahumara.
El gas natural de estos ductos puede desplazar algunas importaciones de gas natural licuado en la terminal de Manzanillo y servirá a los mercados en Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México. Samalayuca-Sásabe está programado para comenzar operaciones comerciales en noviembre de 2018 y servirá principalmente a nuevas plantas de energía a gas natural en el oeste de México.
El gas natural es visto en la industria como un respaldo necesario para las plantas eólicas y de energía solar, que proporcionan fuentes de alimentación fuera de servicio con el viento soplando y el sol brillando.
Una revisión a los informes de Petróleos Mexicanos (Pemex) en los últimos cinco años arroja que la producción de crudo cayó 22.75 por ciento; la de gas natural 20.43 por ciento; la de gas licuado de petróleo 29.83 por ciento; la de las gasolinas un 41.23 por ciento, y la del diésel 50.9 por ciento.
De acuerdo con datos de la petrolera, en 2013 se bombeó un total de 6 mil 370 millones de pies cúbicos diarios y para 2017 sólo se produjeron 5 mil 68, una disminución de 20.43 por ciento. En los primeros seis meses de este 2018 se han producido 4 mil 823 millones de pies cúbicos diarios.