En julio de 2016, y en coordinación con 22 gobiernos estatales, la Sedesol, entonces dirigida por José Antonio Meade Kuribreña, inició el reparto de la “Cartilla social Lo que tu hogar recibe” a 9.5 millones de hogares beneficiarios de programas sociales. Ese “documento informativo y personalizado que muestra a los beneficiarios los apoyos monetarios y en especie que reciben de los programas de atención de los gobiernos federal y estatal”, fue presentado en ese entonces como un ejercicio de transparencia.
Sin embargo, una investigación realizada por los más de 60 grupos civiles integradas en la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza sobre el uso y objetivos de la cartilla social según la percepción de quienes la recibieron, determinó que esta entrega tiene como uno de sus objetivos preparar el terreno e “inducir las respuestas en las encuestas socioeconómicas que se aplican para la medición de la pobreza”, más que mejorar el funcionamiento de los programas.
Las organizaciones sociales alertan, a unos días de que el Inegi y el Coneval publiquen nuevas cifras, que los resultados que pudiera arrojar la encuesta carecerían de sustento y no pueden ser motivo de triunfalismo ante la influencia de esta campaña.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).– La intención de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) por presentar mejoras “históricas” en la reducción de la pobreza y mejora de ingresos en este sexenio carece de sustento y no puede ser motivo de triunfalismo, ya que algunos casos incluso son simulaciones, alertó Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en el marco de los nuevos datos que serán dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en la próxima semana.
La pobreza, en que vive la mitad de la población en el país, es mayor a la que tenía México hace 25 años, pues hoy suman 64 millones de mexicanos viviendo en esa situación, es decir 11 millones más, de acuerdo con el grupo civil.
“México no puede reducir la pobreza sustancialmente sin reducir las brechas de desigualdad. Tampoco si no se reducen las carencias relacionadas con los bajos ingresos laborales y con la falta de seguridad social de la mayoría de la población. Estas carencias ‘duras’ no pueden ser minimizadas, ni siquiera con estos datos ‘maquillados’ y son indispensables para lograr cohesión social”, sostuvo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, formada por más de 60 organizaciones civiles.
El 28 de agosto, el Inegi presentará los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH). La de 2014 se levantó en 21 mil 427 viviendas. El año pasado la publicación del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015, elaborado por el Inegi, retrasó la publicación del Coneval sobre los números de pobreza nacional y estatal porque sus datos no eran comparables luego de cambiar la forma de preguntar a las personas. En unos días se darán a conocer.
En 2016 y en coordinación con 22 gobiernos estatales, la Sedesol, entonces dirigida por José Antonio Meade Kuribreña, repartió la “Cartilla social Lo que tu hogar recibe” a 9.5 millones de hogares beneficiarios de programas sociales. Un documento que contiene la información del beneficiario así como del monto total de los apoyos que recibe, dependiendo de la periodicidad, es decir, si es mensual, bimestral o por única vez, como en el caso del Programa de Empleo Temporal.
Vanessa Rubio, subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Sedesol, explicó a la prensa en varias ocasiones que servirá para que las personas puedan incluir el monto de los programas sociales como parte de su ingreso.
Sin embargo, el Observatorio Ciudadano de Puntos Centinela, organizado por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, realizó una indagatoria cualitativa sobre el uso y objetivos de la cartilla social según la percepción de quienes la recibieron, y determinó que esta entrega tiene como uno de sus objetivos preparar el terreno e “inducir las respuestas en las encuestas socioeconómicas que se aplican para la medición de la pobreza”, más que mejorar el funcionamiento de los programas.
El 57.14 por ciento de quienes dijeron al Observatorio haber recibido la cartilla social consideró que ésta sirve para saber qué responder en las encuestas; el 64.49 por ciento afirmó que no han mejorado los servicios de salud; el 59.81 por ciento aseguró que la cartilla social no sirve para mejorar el servicio de los programa sociales; el 56 por ciento dijo que la cartilla no ha mejorado su alimentación; y el 64.49 por ciento declaró que tampoco ha mejorado sus ingresos.
El ejercicio del Observatorio se realizó en más de 90 localidades de 56 municipios en 17 entidades federativas, entre ellas, Guerrero, Veracruz, Chiapas y la Ciudad de México. Consistió en la realización de 114 sesiones con 902 mujeres y 165 hombres beneficiarios de programas sociales (859 de Prospera y 131 del Programa de Apoyo a Adultos Mayores).
A manera de ejemplo, la organización señaló que en uno de los comentarios que pudieron consultar en las cartillas se podía leer: “Solamente nos sirve para saber qué programas recibimos del gobierno… los servicios siguen igual”, y otro acusaba que “el servicio de salud sí está muy mal, no te atienden bien y no hay medicamento”.
El Observatorio Ciudadano también evidenció que incluso en algunas situaciones se trata de simulaciones como es el caso de las guarderías que siguen ofreciendo el mismo servicio desde hace tiempo, pero con “convenios” son certificadas y así lo que ya existía se acepta como si fuera educación preescolar.
“Las personas que llevaban a sus hijos a esas guarderías no están recibiendo ningún servicio nuevo o uno mejor. Sin embargo, con ese ajuste mueven la variable en la medición de la pobreza sobre rezago educativo”, explicó Héctor Rubio de Acción Ciudadana Contra la Pobreza.
Asimismo, detectó cómo se induce la respuesta sobre carencia alimentaria mediante la campaña “sano, variado y suficiente” que es el centro del mensaje de la cartilla y se repitió hasta la saciedad en millones de spots de radio y televisión.
ANTE LA POBREZA, SIMULACIÓN
Héctor Rubio, coordinador de relaciones institucionales de Acción Ciudadana, dijo en entrevista que este intento de “festejo con cifras sospechosas” tiene una intención política. Estos cambios “cosméticos” ocultan la información que podría ayudar para corregir el rumbo, distribuir la riqueza y mejorar la vida de las personas porque más allá de reportar lo que se ha hecho no aborda qué se ha logrado de fondo.
“Lo que podamos conocer y obtener a partir de las cifras que dé a conocer el Inegi la próxima semana y que Coneval analice para dar las nuevas cifras de la pobreza representarán la última medición que se presentará estando como Presidente Enrique Peña Nieto. La última que corresponderá a su gobierno la conoceremos hasta 2019 con el nuevo Presidente”, expuso. “Esta variable nos habla de la importancia que tiene para la administración el resultado de las nuevas cifras de pobreza en México”.
“No es que lo que se esté dando a las personas en los comedores ya existentes se hubiera mejorado, pero con esta campaña de comunicación cuando los encuestadores del Inegi consultaban a las personas sobre su alimentación, su respuesta ya estaba influenciada por la campaña”, dijo Rubio.
Ante ello, la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza exhorta a las autoridades y a la sociedad a no asumir “posiciones triunfalistas” con base en datos que no son comparables, no reflejan cambios de los últimos años y tienen “visos de inducción”.
Para reducir sustancialmente la pobreza, reiteró, urgen cambios institucionales y de políticas públicas sustanciales para crear un sistema de protección social que garantice derechos a toda la población.
No hay manera de lograr reducciones en las carencias “duras” sin salarios suficiente y sin la creación de un sistema universal de protección social, que garantice salud, pensiones y servicios de cuidado, agregó.
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