Los apósitos adhesivos activos están inspirados en el desarrollo de los embriones cuya piel tiene la capacidad de curarse a sí misma completamente sin la formación de tejido de cicatriz. Las células de la piel del embrión producen fibras en torno a una herida, compuestas de la proteína actina, que se contraen atrayendo los bordes de la lesión hasta cerrarla.
Washington, 24 de julio (EFE).- Científicos en las universidades Harvard y McGill crearon apósitos adhesivos activos (AAD) que cierran las heridas más rápido que las curitas e impiden el desarrollo de bacterias.
Según un artículo que publica esta semana la revista Science Advances, la gelatina hidrogenada y mecánicamente activa desarrollada por estos científicos, se encoge, es altamente adhesiva y tiene cualidades anti microbianas.
"Esta tecnología puede usarse no sólo para las heridas en la piel, sino también en lesiones crónicas como las úlceras diabéticas y las llagas por presión", explicó David Mooney, del Instituto de Ingeniería Inspirada Biológicamente de la Universidad de Harvard.
Los AAD pueden usarse asimismo para la administración de medicamentos, añadió.
Los tratamientos más comunes para las heridas en la piel recurren a barreras como vendas, gasas y esparadrapos con el propósito de disminuir la exposición a las infecciones.
Pero, señala el artículo, estos métodos no ayudan mucho en el proceso de curación de la herida.
Hay en el mercado algunas vendas que pueden controlar aspectos de la cicatrización tal como el nivel pH -de acidez o alcalinidad- y la temperatura, y que administran medicamentos, pero su fabricación es complicada, costosa y difícil de adaptar a cada paciente.
Los apósitos adhesivos activos están inspirados en el desarrollo de los embriones cuya piel tiene la capacidad de curarse a sí misma completamente sin la formación de tejido de cicatriz.
Las células de la piel del embrión producen fibras en torno a una herida, compuestas de la proteína actina, que se contraen atrayendo los bordes de la lesión hasta cerrarla.
Una vez que el feto se desarrolla pasada cierta edad, las células de su piel pierden esta capacidad y las heridas que ocurran después causan inflamación y tejido de cicatriz en el proceso de cura.
Los científicos añadieron a una gelatina hidrogenada un polímero conocido como PNIPAm, que repele el agua y se encoge a una temperatura de unos 32 grados Celsius.
La gelatina híbrida que resulta comienza a contraerse cuando está expuesta a la temperatura del cuerpo y transmite la fuerza de contracción del polímero al tejido de la piel. El apósito AAD contiene, además, nanopartículas que brindan protección contra las bacterias.
En pruebas con piel de cerdo, el apósito se adhirió con una fuerza diez veces mayor que la de una curita común e impidió el crecimiento de microbios.
Y en pruebas con piel de ratón, el AAD redujo el tamaño del área lesionada en casi el 45 por ciento comparado con la ausencia casi total de cambios en el área de herida en muestras que no recibieron tratamientos.
El artículo señaló que el AAD cerró las heridas más rápido que otros tratamientos incluidas las microgelatinas, chitosan y otros tipos de gelatinas hidratadas.