Los contagios en el país llevan subiendo más de una semana, luego de más de seis a la baja. Aunque los primeros focos, como Nueva York y Nueva Jersey, han visto disminuir constantemente los casos, el virus ha golpeado al sur y al oeste. Varios estados batieron el martes su marca de infecciones diarias, incluyendo Arizona, California, Mississippi, Nevada y Texas.
Por Nick Perry y Ken Moritsugu
Beijing, China, 24 de junio (AP).— Los nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos subieron a su nivel más alto en dos meses, llevando al país de vuelta al punto en el que estaba en el pico del brote.
Estados Unidos reportó el martes 34 mil 700 nuevos contagios, según un conteo recopilado por la Universidad Johns Hopkins que se publicó el miércoles. Sólo ha habido dos días en los que la nación confirmó más casos: el 9 y el 24 de abril, cuando se registró un récord de 36 mil 400 casos.
Los contagios en el país llevan subiendo más de una semana, luego de más de seis a la baja. Aunque los primeros focos, como Nueva York y Nueva Jersey, han visto disminuir constantemente los casos, el virus ha golpeado al sur y al oeste. Varios estados batieron el martes su marca de infecciones diarias, incluyendo Arizona, California, Mississippi, Nevada y Texas.
Pero los casos van en aumento también en otras partes del mundo. India reportó un incremento récord diario de casi 16 mil nuevos infectados. México, donde el número de pruebas de detección realizadas es bajo, confirmó también su peor dato con más de 6 mil 200 contagios.
Pero China parece haber controlado un nuevo brote en Beijing, demostrando una vez más su capacidad para movilizar rápidamente vastos recursos al examinar a cerca de 2.5 millones de personas en 11 días.
En Arizona, que el martes reportó un récord de tres mil 600 nuevos contagios, cientos de jóvenes conservadores llenaron una megaiglesia para escuchar como el Presidente, Donald Trump, pedía el voto para su reelección.
Como hizo en un mitin en Oklahoma durante el fin de semana, Trump se refirió al virus con un término peyorativo sobre su aparición en China.
Antes del evento, la Alcaldesa demócrata de Phoenix, Kate Gallego, dejó claro que no creía que el acto pudiese celebrarse con seguridad en su ciudad, e instó al Presidente a llevar mascarilla, algo que no ha hecho nunca. Trump se ha negado a llevar mascarilla en público, convirtiéndolo en un asunto cultural entre demócratas y republicanos.
Antes el martes, el doctor Anthony Fauci dijo ante el Congreso que las próximas semanas son cruciales para frenar el virus.
“Plan A: no vayan a lugares con multitudes. Plan B: si lo hacen, asegúrense de llevar mascarilla", señaló Fauci, jefe de enfermedades infecciosas en los Institutos Nacionales de Salud.
En China, un nuevo brote que infectó a más de 200 personas en la capital este mes parecía estar desvaneciéndose. Las autoridades chinas reportaron el martes 12 nuevos casos, frente a los 22 de la víspera y Beijing registró siete, desde los 13 previos.
Funcionarios en la capital explicaron que habían realizado pruebas a más de 2.4 millones de personas entre el 12 y el 22 de junio. Esto es más del 10 por ciento de los alrededor de 20 millones de habitantes de Beijing.
Corea del Sur, que había controlado con éxito la primera ola de infecciones, sufría otro repunte. Mientras el primer brote se centró en su cuarta ciudad más grande, el actual está en la región de Seúl, donde vive la mayoría de la población de la nación. Las autoridades reportaron 51 nuevos contagios el miércoles. Este incremento desde los entre 40 y 50 casos diarios de las dos últimas semanas se produjo en un momento de cada vez más actividad pública y de suavización de las medidas de distanciamiento social.
En India, con más de mil 300 millones de habitantes, las ciudades de Mumbai y Nueva Delhi, ambas con un alto volumen de población, han sido las más afectadas. El país ha reportado más de 450 mil casos de la COVID-19, incluyendo más de 14 mil fallecidos.
Nueva Delhi se está convirtiendo en una fuente de preocupación para el Gobierno federal y está siendo criticada por sus pobres esfuerzos para localizar a los contactos de los contagiados y la falta de camas en hospitales.
México confirmó unas 800 nuevas muertes el miércoles, para un total de más de 23 mil en 190 mil contagios. Las autoridades reconocieron que ambas cifras son menores a las reales por la baja cantidad de pruebas realizadas. México ha conducido apenas medio millón de tests, el equivalente a uno de cada 250 habitantes.
En todo el mundo, más de 9.2 millones de personas han contraído el virus, incluyendo las 477 mil que han muerto, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins University.