Junio es el Mes de la Concientización Sobre la enfermedad del Alzheimer y del Cerebro. Infórmate sobre esta enfermedad que afecta entre 30 y 40 millones de personas a nivel mundial y a casi 6 millones de personas en Estados Unidos.
Por Aliza Lifshitz
Ciudad de México, 24 de junio (LaOpinión).- La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia. Es una enfermedad irreversible y progresiva del cerebro que destruye la memoria y la capacidad de pensar y, eventualmente, la habilidad de realizar las actividades de la vida diaria y las tareas más sencillas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 50 millones de personas sufren de demencia en el mundo (con 10 millones de casos nuevos cada año) y de esos casos, la enfermedad de Alzheimer es la forma de demencia más común, contribuyendo al 60 o 70 por ciento de los casos.
El Alzheimer puede tocar a la puerta de cualquier familia. Según los últimos datos publicados por la Asociación de Alzheimer en EU en 2019, 5.8 millones de estadounidenses padecen de Alzheimer (esto equivale a uno de cada 10 de 65 años o mayor) y estiman que la cifra subirá a 13.8 millones en los próximos 30 años, si los investigadores no logran encontrar cómo prevenir o curar la enfermedad.
Aunque el Alzheimer no se puede curar en este momento, su detección temprana es importante porque detectarla a tiempo permite iniciar un tratamiento. Este no sólo podría retrasar el progreso de la enfermedad, sino ayudar a mantener la calidad de vida del paciente, ayudar a maximizar el funcionamiento en sus actividades diarias, ayudar a mejorar la comprensión y el razonamiento, el estado de ánimo y el comportamiento del paciente y apoyar y educar a la familia acerca de la enfermedad y sus consecuencias. En otras palabras, disminuir el sufrimiento tanto físico como emocional de todos los involucrados.
Para poder estar alerta a los síntomas, la Asociación de Alzheimer ha preparado una lista con las 10 señales principales de aviso. Ten en cuenta que hay una diferencia entre las señales del Alzheimer y los cambios típicos que trae consigo la vejez.
PARA TOMAR EN CUENTA
Se presentan cambios en la memoria que trastornan y dificultan las actividades diarias. Esta es una de las señales más comunes, especialmente el olvido de la información reciente.
La persona comienza a olvidar fechas o eventos importantes, pregunta la misma información repetidamente, necesita recordatorios y ayuda (notas, avisos) y la ayuda de los familiares para tareas que antes podía realizar solo. La pérdida de la memoria es también un síntoma de vejez, la persona puede olvidar nombres o citas, pero las recuerda más adelante.
Dificultad para planear o para resolver problemas. Algunas personas tienen problemas para seguir una receta, balancear una chequera, o hacer sus pagos mensuales. No pueden concentrarse bien y se demoran en hacer las cosas mucho más que antes. Si se trata de un síntoma de vejez, la persona puede equivocarse ocasionalmente, pero no siempre.
Dificultad para realizar tareas habituales en el hogar, el empleo, o mientras se divierten. Las personas con Alzheimer a menudo se olvidan de cómo llegar a un lugar perfectamente conocido, de seguir los pasos de una tarea en el trabajo, o incluso de las reglas de su juego favorito. Las personas con síntomas de la vejez, en cambio, pueden necesitar ayuda para grabar un programa de televisión, por ejemplo, pero pueden seguir su vida con normalidad.
Se confunden con los conceptos de tiempo y espacio. Pierden la noción de las fechas, las estaciones y del paso del tiempo. Se les dificulta entender algo que no esté sucediendo de forma inmediata. A menudo se les olvida en dónde están o cómo llegaron allí. Si se trata de un síntoma de la vejez solamente, la persona puede confundir en qué día de la semana está, pero más adelante se da cuenta.
Dificultad para entender imágenes visuales y las relaciones espaciales. Los problemas de la visión pueden ser una señal del Alzheimer. Mientras que la persona que simplemente envejece puede ver mal debido a cataratas, por ejemplo, los que empiezan a tener síntomas de la enfermedad de Alzheimer demuestran dificultad para leer, juzgar distancias o determinar contrastes o colores. Pueden pasar por un espejo y no reconocer su propia imagen.
Problemas con el lenguaje tanto hablado como escrito.
Las personas con Alzheimer tienen dificultad para seguir o unirse a una conversación. Pueden detenerse en medio de una conversación y no saben cómo seguir, a menudo repitiéndose a sí mismos. Muestran dificultad para encontrar una palabra determinada, o llaman a las cosas por el nombre equivocado. A las personas que envejecen, se les dificulta a menudo encontrar la palabra exacta, pero mantienen una buena asociación de ideas y pueden expresarse correctamente.
Incapacidad para colocar las cosas en su sitio o para retrasar sus pasos y recordar en donde las pusieron. Colocan los objetos comunes en los lugares menos pensados. Pueden extraviar cosas y a menudo no pueden regresar (volver hacia atrás) para encontrarlos. Este problema se empeora con el tiempo.
A diferencia de lo anterior, que es un síntoma de la vejez sería olvidar en dónde dejaron los anteojos (las gafas) o el control remoto del televisor.
Demuestran poco criterio al tomar decisiones. Comienzan a demostrar cambios en sus evaluaciones de las situaciones y en la forma en que toman decisiones. Por ejemplo, no toman decisiones correctas en el manejo y en el empleo del dinero. Prestan menos atención a su forma de arreglarse y a su higiene personal. Las personas que sencillamente están envejeciendo, pueden tomar decisiones equivocadas o poco comunes, pero sólo de vez en cuando.
Dejan de participar en las actividades sociales. Poco a poco empiezan a abandonar sus pasatiempos favoritos, y participan menos en deportes o proyectos que antes les atraían. También evitan los encuentros sociales para ocultar los cambios que están experimentando. Un síntoma de la vejez sería sentirse abrumado por las obligaciones sociales, familiares o laborales, pero sin llegar al aislamiento.
Cambios de personalidad y de estado de ánimo. Ambas cosas pueden cambiar. La persona se muestra confundida, sospechosa, deprimida, con miedo o ansiedad. No se sienten cómodos en lugares y situaciones que no son familiares y que los hacen sentirse inseguros. Un cambio típico de la vejez es mostrar irritación cuando se interrumpe la rutina y querer hacer las cosas siempre de la misma manera, pero esto no es señal de Alzheimer.
En cuanto reconozcas algunas señales que sugieran que podría tratarse de la enfermedad de Alzheimer, ve con tu ser querido al médico de inmediato. Recuerda que entre antes se detecte, se puede intervenir más rápidamente para tratar de retrasar su avance y prolongar la calidad de vida de la persona afectada.