"Los impactos de meteoritos gigantes en Marte hace entre 4 mil 200 y 3 mil 500 millones de años pueden haber acelerado la liberación de las primeras aguas del interior del planeta, sentando las bases para las reacciones de formación de vida", resume Moser.
Madrid, 24 junio (EFE).- La primera "oportunidad real" de que se desarrollara vida en Marte pudo darse hace más de 4 mil 400 millones de años, cuando los grandes meteoritos que imposibilitan la vida dejaron de golpear al planeta, según un estudio publicado este lunes en Nature Geoscience.
El trabajo, liderado por la Universidad de Western de Ontario (Canadá), sugiere que las condiciones bajo las cuales la vida podría haberse desarrollado pudieron darse en el planeta hace entre 4 mil 200 y 3 mil 500 millones de años, mucho antes de la primera evidencia de vida en la Tierra, que data de hace unos 500 millones de años.
Se sabe que el número y el tamaño de los impactos de meteoritos en Marte y la Tierra disminuyeron gradualmente después de que se formaron los planetas, señala en una nota la citada universidad, en la que recuerda que los impactos se volvieron lo suficientemente pequeños e infrecuentes como para que las condiciones cercanas a la superficie permitieran el desarrollo de la vida.
Sin embargo, el momento exacto en el que disminuyó este fuerte bombardeo de meteoritos se ha debatido durante mucho tiempo: los científicos han propuesto que hubo una fase "tardía" de bombardeo pesado de ambos planetas que terminó hace unos 3 mil 800 millones de años.
Para llegar a las conclusiones del estudio que ahora se publica, Desmond Moser, de la Universidad de Western, y sus colaboradores analizaron los granos minerales más antiguos conocidos de los meteoritos que se cree que se originaron en las tierras altas del sur de Marte.
Estos antiguos granos, visualizados hasta niveles atómicos, casi no han cambiado desde que cristalizaron cerca de la superficie de Marte.
"Los impactos de meteoritos gigantes en Marte hace entre 4 mil 200 y 3 mil 500 millones de años pueden haber acelerado la liberación de las primeras aguas del interior del planeta, sentando las bases para las reacciones de formación de vida", resume Moser.
Es plausible, añaden los autores de este artículo, que el reloj biológico del sistema solar se iniciara mucho antes de lo que se había aceptado anteriormente.