Mario Vargas Llosa dice que Andrés Manuel López Obrador podría destruir la democracia mexicana. “Un populista ha obtenido una mayoría absolutamente extraordinaria, y podría perpetuarse en el poder si se lo planteara”, señala.
Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).– Andrés Manuel López Obrador podría destruir la democracia mexicana y perpetuarse en el poder, señala Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura.
“A mí me preocupa mucho México. México, que es un gran país, tiene hoy en día en la Presidencia a un populista. Un populista que ha obtenido una mayoría absolutamente extraordinaria, y que podría llegar a destruir la democracia mexicana y perpetuarse en el poder si se lo planteara, y perpetuarse en el poder a través de mecanismos democráticos”, dijo el escritor peruano desde el XII Foro Atlántico.
A Mario Vargas Llosale gusta opinar sobre la política mexicana. En 1990 decía que la “dictadura perfecta” no era “el comunismo, la Unión Soviética o Fidel Castro”, sino México. Ahora, y desde hace un tiempo, emite comentarios y críticas contra Andrés Manuel López Obrador.
El escritor peruano se ha reunido con políticos mexicanos. Una fotografía del 2000, por ejemplo, lo muestra riendo junto a Vicente Fox Quesada. También sostuvo encuentros con Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, ex presidentes de México, y Marcelo Luis Ebrard Casaubón, actual Secretario de Relaciones Exteriores. Nunca con López Obrador, del que ha hablado una y otra vez.
Apenas hace tres semanas, dijo en el periódico español El País: “El pueblo que jalea y sigue embelesado por los desplantes del Presidente López Obrador comprenderá —ojalá sea más pronto que tarde— que la era de los caudillos debe quedar atrás y para siempre en una América Latina en la que la libertad y la democracia van reemplazando a las tiranías populistas que le han hecho tanto daño”.
En el artículo titulado “El populismo mexicano”, el escritor peruano destacó que durante las mesas redondas celebradas esta semana en la Universidad de Guadalajara, diversos intelectuales del país mostraron su preocupación por el giro que dio la política desde la toma de posesión de López Obrador.
Durante el Foro Atlántico, Vargas Llosa dijo que Enrique Krauze, historiador mexicano, participará en el evento y que “su testimonio será sumamente informativo, educativo para todos nosotros”. El escritor aseguró que las tendencias populistas han reaparecido en América Latina, “pero hay esperanza”. Los populismos es una materia tanto de Krauze como de Vargas Llosa.
“No sólo los regímenes militares han terminado, creo que también las ilusiones de construir el paraíso a través de las guerrillas han desaparecido en América Latina y están concentradas en grupúsculos insignificantes. Esa gran ilusión que despertó la revolución cubana y se extendió por todo el continente, está hoy muerta y enterrada”, señaló Vargas Llosa.
“Nadie que sea medianamente sensato en América Latina aspira a resolver los problemas del subdesarrollo con el modelo cubano, el venezolano o el nicaragüense”, declaró.
“Hay que combatir el populismo. Hay que combatir la corrupción. La corrupción es un cáncer que puede destruir la democracia y en América Latina este proceso de democratización se ha visto interrumpido por la corrupción. Lo ocurrido en Brasil, el triunfo de Bolsonaro, el triunfo del populismo, es resultado de la atroz corrupción que había infectado a Brasil y que había llevado al pueblo brasileño a sentir un disgusto, un verdadero asco de lo que estaba ocurriendo. Los empresarios, políticos, burócratas, todos participaban en la corrupción”, agregó.
“Yo no tengo desesperanza en el caso de Brasil. Es verdad: el populismo ha llegado al poder, pero no creo que sea la verdadera vocación del pueblo brasileño el populismo y la demagogia. Hay un rechazo a la corrupción”, apuntó.
