Veracruz cuenta con bellos lugares que jugaron un papel importante en la historia de nuestro país, tal es el caso del Fuerte de San Juan de Ulúa; ante la pandemia lo mejor es quedarse en casa por lo que compartimos siete datos interesantes de esta edificación para conocerla desde casa. ¿Sabías que tardó más de cien años en ser terminada?
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).- Veracruz cuenta con varios atractivos turísticos a lo largo de su territorio, sin embargo, hay algunos que son obligados debido a su belleza, actividades o historia, tal es el caso del Fuerte de San Juan de Ulúa. La recomendación principal ante la pandemia que se está viviendo es quedarse en casa por lo que recopilamos algunas imágenes y datos de este lugar que tiene un puesto muy importante en la historia veracruzana para, así, conocer este espacio de manera segura, es decir, desde casa. Cuando todo pase y se permita viajar, el Fuerte de San Juan de Ulúa estará esperando.
La construcción del Fuerte de San Juan de Ulúa inició en 1535 en un islote bautizado por Juan de Grijalva como San Juan de Ulúa, esto debido a que al desembarcar un 24 de junio se conmemoraba el día de San Juan, Ulúa fue porque creyó escuchar a los habitantes repetir esa palabra. La leyenda cuenta que los españoles vieron a dos jóvenes sacrificados y al preguntar a un indígena, esté contestó que los Culúa (refiriéndose a los habitantes del lugar) los habían sacrificado.
La página del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de San Juan de Ulúa señala que la isla en la que se ubica el Fuerte era el punto más protegido del Golfo, además de un paso obligado para llegar a la Nueva España, con esto en mente se levantaron varias edificaciones como protección frente a los enemigos.
Destaca un dato sorprendente: la fortaleza tardó cerca de 170 años para ser finalizada; sus muros se construyeron con una argamasa de concha de ostión, huevos de tortuga, arena y agua de mar.
Visitar el Fuerte de San Juan de Ulúa es una forma de viajar en el tiempo para descubrir qué pasó tras esos muros. Esta impresionante construcción se consolidó junto a Veracruz como el único puerto comercial autorizado por la corona española durante el Virreinato.
El Fuerte tenía un “Muro de las argollas” que contaba con aproximadamente 35 argollas dedicadas a atracar barcos, este muro servía como protección de los violentos vientos. Otro dato es que el Fuerte sirvió como bodega de los metales preciosos que se enviaban a España.
En el año de 1601 se construyó la casa del Castellano, también llamada del Gobernador, en ella vivía el administrador del fuerte quien debía cuidar los metales y las riquezas que se guardaban en sus bodegas. Incluso llegó a ser residencia de Porfirio Díaz y Venustiano Carranza.
A la fortaleza se le conoce como la “Cuatro Veces Heroica” debido a que en 1825 vivió la rendición de las tropas de España; en 1838 resistió el ataque de las tropas francesa; en 1847 repelió el ataque de los norteamericanos en la Guerra de Intervención y finalmente en 1914 defendió contra,
nuevamente, tropas estadounidenses.