Aunque la costumbre de seguir la etiqueta rigurosa del Vaticano se considera como un símbolo de respeto y devoción personal, no es obligatoria y ha caído en desuso en los últimos años.
Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo/RT).- Este miércoles, durante el primer encuentro del Presidente de EU, Donald Trump con el papa Francisco, celebrado en el Vaticano, Melania Trump se acogió al protocolo de la Iglesia católica para ser recibida por el pontífice y vistió enteramente de negro.
Sin embargo, esta decisión llamó la atención luego de que días antes se negara a cubrirse la cabeza durante su visita a Arabia Saudita pese a las costumbres religiosas y las leyes que imperan en el país árabe.
Tanto la primera dama como la hija del mandatario estadounidense, Ivanka, se presentaron ante el papa con un vestido largo completamente de color negro, con el pelo recogido y la cabeza cubierta con una mantilla corta.
Aunque la costumbre de seguir la rigurosa etiqueta del Vaticano es considerada como un símbolo de respeto y devoción personal, no es obligatoria y ha caído en desuso en los últimos años.
El protocolo recomienda, además del negro, cubrir cabeza y hombros durante las audiencias papales y permite vestir de blanco (el color del pontífice) únicamente a las reinas o consortes de monarquías católicas. Es el denomidado "privilège du blanc" (en francés, privilegio del blanco).
Sin embargo, la vestimenta elegida por Melania fue -a pesar de ser ella católica- criticada en las redes sociales: "Un momento, ¿Ella vistió un velo para encontrarse con un líder cristiano y no con un líder musulmán? (…) Fue incapaz de mostrar el mismo respeto a la gente de Oriente Medio. ¡Qué triste!", expresaron algunos usuarios en Twitter.
Entre las personalidades que optaron por seguir con la tradición se encuentra Juliana Awada, esposa del Presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien visitó al papa Francisco el año pasado.
Por otra parte, la duquesa de Cornualles, esposa de Carlos, el príncipe de Gales, eligió en cambio un conjunto en color beige durante su visita al Vaticano el pasado mes de abril.