Un adolescente denunció esta semana al Diputado Saúl Huerta por abuso sexual. Hasta el momento hay dos denuncias penales contra el legislador y los testimonios de al menos tres víctimas.
Por Yohali Reséndiz
Puebla, 24 de abril (Periódico Central).– Es un adolescente de 15 años, fue identificado en un tianguis de la ciudad de Puebla por el Diputado Saúl Huerta. Aprovechó la necesidad económica de su familia y lo llenó de promesas: un trabajo como secretario personal, un curso de inglés y entrar a estudiar a la Universidad Autónoma de Puebla, la escuela pública de mayor demanda en el estado y una de las mejores del país.
Es la madrugada del 22 de abril, manejo hacía la casa donde me ha citado la madre del joven.
Ahí está él y accede a que lo entreviste. Cuenta cómo fue abusado por el Diputado de Morena, que después de eso no le dejaba salir de la habitación del hotel en donde lo tenía encerrado.
Cuando el adolescente dice que le ofreció dinero por su silencio, saca de su bolsa una moneda de 10 pesos y un billete de 500.
El 21 de abril el Diputado Saúl Huerta fue detenido en un hotel de la Ciudad de México por el delito de abuso sexual en contra de un menor de 15 años. Unas horas después fue liberado por gozar de fuero constitucional. El Diputado poblano ha borrado sus cuentas en redes sociales y renunciado a su candidatura a la reelección.
Hoy hay dos denuncias formales en su contra ante la Fiscalía General de la Ciudad de México y tres testimonios más de jóvenes abusados que ha recopilado esta reportera. Tenía un modus operandi.
Esta es la entrevista completa:
— ¿Que te deslumbró del diputado y entonces candidato Saúl Huerta?
— Me prometió que me iba a meter a la BUAP. Que me iba a dar un curso de inglés. Que me iba a enseñar a manejar. Que iba a ser su secretario personal.
— ¿Lo notaste raro?
— En ese momento no.
— ¿Qué ocurrió ese día de la agresión sexual?
— Estuve en la Cámara de Diputados, lo que hice fue llevar papeles de un lado para otro, hacer depósitos, pagos. De ahí salimos de la Cámara de Diputados como a las 11:21.
Cuando íbamos en camino pasamos a un Oxxo y me hizo una recarga a mi celular porque le dije que debía estar en comunicación con mis papás y de ahí me trajo un refresco abierto. Era un Squirt, y sabía amargo, era un sabor, totalmente diferente a lo que he probado. Después de que tomó el refresco le digo que ya no podía, me intentaba parar y me sentía muy mareado.
Él me da una bebida, la tomo y sabía muy amarga, muy amarga y al momento que me la tomo, llegamos al hotel y me bajo y me sentía mareado, ya no podía caminar bien. Como que me quería caer, entonces no llego a la recepción me quedo en el pasillo. Él me había avisado que iba a rentar dos habitaciones, una para cada quién y en el momento cuando llegamos a la habitación nada más renta una con una cama, en ese momento me sentí extraño porque iba a rentar dos y no una, pero ya me sentía mal, ya estaba mal, nada más llegué y me acosté y ya no me pude levantar.
Se mete al baño, sale totalmente desnudo y se acuesta de lado derecho. Comenzó a caminar en la recámara y me bajó el pantalón hasta las rodillas. Empezó a hacer manipulación con mi pene, agarraba mi mano y la ponía en su pene, hacia movimientos de arriba para abajo, yo intentaba hablar, intentaba pararme y no podía. Pude voltearme, cuando me volteo él me empuja de nuevo para que me quedara otra vez acostado viendo hacia arriba, veo que se para y que se sube arriba de mí y mis piernas quedan en medio de las suyas, agarra saliva la pone en la punta de su pene y mi pene lo coloca directamente en su recto y empieza a hacer movimientos de arriba para abajo, ya que se quitó, yo me quede dormido, ya no supe nada.
A las 4:53 me levanto y reacciono, recuerdo todo lo que pasó, recuerdo todo lo que había hecho, decidí salirme de esa habitación que era lo adecuado, entré al baño, hice pipi, eché mis cosas a mi maleta y ya cuando iba a salir, el Diputado Saúl Huerta, se paró y me obstruyó la salida.
No me dejaba salir, estuve 50 minutos esperando que me dejara salir a fuerza me daba dinero, pero yo no lo recibía, yo le decía, yo no quiero dinero, yo lo que quiero es justicia.
Le dije, yo creo que usted lo debió pensar desde el principio para que no arruinara su campaña, usted fue quien hizo el daño.
Él no me dejaba salir de ahí, hasta que le dije, bueno no voy a decir nada, nada más déjeme salir, ya me quiero ir de aquí y ya fue como me dejó salir.
A las 5:50 de la mañana yo ya estaba fuera del hotel, le marqué a mi mamá y le platiqué todo y me dice mi mamá no pues busca una patrulla, caminé, encontré una patrulla, me dieron el apoyo, aunque no me creían.
Volvimos a subir a la habitación y ahí estuvimos tocando y tocando la puerta, pero no salió, y ya cuando sale y ve a los policías, cierra, los policías detienen la puerta y no lo dejan salir, a mí me bajaron, estuve en la patrulla, estuvimos esperando, ya a las 7 llegó a la Fiscalía. Ahí esperando todo el día.
— ¿En algún momento el Diputado te dice que tú lo provocaste, que tú querías, te hace sentir responsable?
— Mmmm, no.
— ¿Cuánto te ofreció para quedarte callado?
— Nada más me dijo, toma este dinero, toma, toma y te doy dinero la próxima semana y te voy pagando la próxima semana — una moneda de 10 y un billete de 500 pesos fue lo que el joven traía en su chamarra y sacó con sus manos para mostrarlo.
— ¿Lo que él quería era seguir manteniendo una relación así contigo?
— No sabría, pero yo lo que hice fue salirme de inmediato.
— Cuando te quedas dormido y despiertas, tú ¿recordaste todo lo que te hizo?
— Sí lo recordé.
— ¿En qué momento decides decírselo a tu mamá?
— Ya cuando podía caminar y decidí salirme.
— ¿En algún momento él te volvió a buscar? Él tiene tu número de celular ¿te buscó?
— No.
— ¿Sabes que él (Saúl Huerta) ha dicho que todo es una mentira, que él no te lastimó, que es una extorsión?
— Yo digo que enfrente las consecuencias, ya está grande como para que ande diciendo que no hizo nada.
— ¿Te creyeron en la Fiscalía de Justicia en la Ciudad de México?
— No, no me creyeron. Simplemente cuando llegué con la policía tuve que repetir y repetir lo que me había pasado.
— ¿Cómo te hace sentir que no crean que fuiste abusado?
— Me hace sentir mal.
— ¿Qué esperas de la justicia?
— Espero justicia en mi caso porque quizá hay más chicos como yo que les hagan lo mismo y hay que prevenir que no siga haciendo daño.
— ¿Te dieron apoyo psicológico?
— No
— ¿Te pasaron con un médico legista?
— No
— ¿Qué te decía cuando estaba arriba de ti?
— Sólo recuerdo que me decía más rápido hijo, más rápido, pero yo no podía, ya no estaba ni bien de mi cabeza.
— ¿En algún momento fue violento, te amenazó?
— No. Yo en ese momento no quería, intentaba salir de ahí pero cuando intentaba levantarme, pararme e irme, mi cuerpo no respondía, intentaba mover mi cuerpo, mis brazos y no se podía.
— ¿Intentaste gritar?
— Intenté hablar para que se quitara, pero no me salía la voz.
— ¿En qué momento sentiste que algo estaba mal?
— Cuando vi que era una habitación con una cama
— ¿Dirías que el candidato, Saúl Huerta abusó sexualmente de ti?
— Sí.