La gran mayoría de las muertes de connacionales se han registrado en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).- Al menos 529 migrantes mexicanos han fallecido en Estados Unidos por COVID-19, poco menos de la mitad del número de las mil 221 muertes acumuladas en México por la enfermedad, de acuerdo a información dada a conocer hoy por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Tan sólo en una semana el número de connacionales que han perdido la vida se elevó a 70.09 por ciento, pues al corte del 17 de abril las autoridades daban a conocer 311 fallecidos.
La gran mayoría de las muertes, el 78.82 por ciento, se presentaron en la zona metropolitana de Estados Unidos (Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut) con 417 casos. Le siguen Illinois y California con un total de 25 y 25 muertes respectivamente.
Florida y Colorado reportaron 10 fallecimientos cada uno; Wisconsin, ocho; Washington, siete; Pensilvania, cinco; Indiana, cuatro; Texas, tres; Georgia, Michigan, y Oregón, dos casos cada uno. Mientras los estados en los que se reportó un fallecimiento son Kentucky, Iowa y Nebraska.
La SRE, a diferencia de los anteriores reportes, no dio a conocer el número de pacientes o contagios, que hasta el 17 de abril eran 125.
Marco Castillo, de la Red de Pueblos Transnacionales, una organización que agrupa a comunidades de mexicanos e indígenas en Nueva York, dijo en entrevista con SinEmbargo que los connacionales en Estados Unidos atraviesan por una de sus peores crisis.
“La crisis de coronavirus no solo ha sido una crisis de salud, también ha mostrado la profunda desigualdad en la que están inmersos la mayoría de los mexicanos en el exterior”, expresó.
En Estados Unidos, uno de los principales temores de los connacionales es enfermar, morir y quedar en una fosa común.
Saúl Rivera Navarro lleva siete años en Nueva York y el hombre migrante comparte que uno de los principales temores que tiene es que sean alcanzados por el coronavirus y morir allá.
“El temor es de morir y terminar en una fosa común sin regresar a nuestra tierra” dijo.
Fallecer en estos momentos en Nueva York implicaría que no se pudieran trasladar los restos a México. Marco Castillo explicó que, aunque aún no hay una restricción del traslado de cuerpos, las funerarias están sobrepasadas, lo que provoca que el procesamiento de los cadáveres pueda tardar hasta meses.
“Las autoridades están sugiriendo a todos los familiares de los fallecidos que permitan la cremación como alternativa, pero aquellos que optan por no hacerlo y esperar pues entonces será un proceso largo y complicado. Lo que pasa es que hay una cantidad increíble de muertos de la ciudad de Nueva york, lo que tienen son filas de cuerpos esperando ser procesados”, dijo.
Las autoridades consulares mexicanas poco pueden hacer frente a esta circunstancia de saturación, expuso el activista. Solo les queda “ser un enlace y mantener la información constante a los familiares sobre la situación”, consideró.