La Fiscalía General de Estado procedieron a la aprehensión de Carlos “N”, quien fue conocido por las víctimas en un culto religioso llamado “Rescate en el Barrio”
Por Armando Ríos
Coahuila, 24 de abril (Vanguardia).- Ayer fue presentado ante la autoridad judicial el falso pastor de una congregación cristiana al oriente de Saltillo, quien engañó a cuatro mujeres de una familia para realizar una supuesta “sanación”, en donde fue acusado por tres víctimas de violación y tocamientos sexuales.
El pasado miércoles, elementos de la Fiscalía General de Estado (FGE) procedieron a la aprehensión de Carlos “N”, quien fue conocido por las víctimas en un culto religioso llamado “Rescate en el Barrio”, donde fue presentado como pastor por el titular de la iglesia del Buen Samaritano, Daniel Monreal. No obstante, ante la Secretaría de Gobernación no hay registro de Carlos como Ministro.
De acuerdo con el relato de una de las víctimas, Carlos había sido reconocido en la comunidad por sus labores de “sanación” a través de la palabra de Jesús. Ante esto, le solicitaron un servicio para una de las integrantes de la familia, sin embargo, en los requerimientos el falso pastor pidió la participación presencial de todos, a excepción de la enferma.
Fue el 13 de abril alrededor de las 12:00 horas cuando Ana, su madre María, su abuela Mariana y su hermana menor de 15 años, recibieron en su domicilio de la colonia Federico Berrueto al “sanador” religioso, quienes solicitó que las oraciones se realizaran en privado y vestidas en falda “para que el proceso fuera más efectivo”.
El relato de la víctima que denunció, revela que en medio de la oración, Carlos le manifestó que había detectado que tenía una “maldición en sus partes íntimas”, y que la única forma de sanar era estando con él, que si no era así, “le caería una maldición a ella y a su familia”.
No fue hasta el día 19, cuando las integrantes de la familia narraron lo que había pasado. La madre admitió que el falso profeta le había realizado tocamientos obscenos, al igual que a la menor de 15 años.
Durante la audiencia inicial, se presentaron pruebas médicas y psicológicas de las víctimas.
La Alianza Ministerial Evangélica de Saltillo, a través de su vocero Eduardo Pacheco, se deslindó públicamente de Carlos como parte de esta congregación.