Vaya novedad. La revelación de The New York Times de que el gigante Walmart apalancó parte de su imperio en México mediante el pago de sobornos (por un monto equivalente a 24 millones de dólares) ha provocado una ola de atención mediática. ¿Qué será lo que más nos llama la atención de este caso: saber que en nuestro país Walmart no cumple con los estándares éticos que presume, el hecho de que ha sido un diario extranjero el que lo evidencie o que hay autoridades locales susceptibles de ser corrompidas? Si lo que nos sorprende es esto último, la verdad es que andamos con la mira muy equivocada.

El escándalo de Walmart es nuevo. Se dio a conocer el sábado, luego de meses de trabajo periodístico del NYT. Pero a nuestro alrededor hay otros casos en los que la actuación de las autoridades locales es, por decir lo menos, irracional y sospechosa. El que enfrentan hoy los vecinos organizados del Parque Hundido nos sirve para ilustrar este punto.

El mismo sábado de la revelación periodística del Times, en una de las zonas más conocidas de la delegación Benito Juárez, integrantes de Vecinos del Parque Hundido bloquearon la avenida Insurgentes. Fue el último recurso que tuvieron a mano en una lucha que data de finales de 2008, cuando descubrieron que se estaban talando los árboles del predio ubicado en Millet 39. Preguntaron a las autoridades por los permisos y descubrieron que algo andaba mal. Ahí comenzó esta lucha que han venido dando los vecinos en contra de la delegación panista, de una constructora y a favor de la ley.

A pesar de los cuestionamientos, en Millet 39 se construyeron casi un centenar de departamentos. Los vecinos han demostrado ante los tribunales que la edificación, a cargo de grupo Constructor Rouz, se dio a partir de un documento apócrifo de manifestación de uso de suelo. Lo que procedía por ley, sostienen los vecinos, era la demolición. Los ciudadanos, que han invertido horas y fatigas en esta lucha de más de tres años, son apoyados por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

La oficina del Ombudsman capitalino dictó la semana pasada medidas precautorias y pidieron a las autoridades delegacionales que sostuviera un diálogo con los vecinos inconformes y que repusiera el procedimiento de sellos de clausura, porque se rumoraba que podían intentar ocupar el edificio y, así, dar un madruguete. La delegación contestó que no iba a poder hacer ninguna visita sino hasta el 25 de este mes. Sospechosa e irracional resulta pues que la delegación no tuviera prisa por detener una crisis.

El sábado pasado los vecinos detectaron muy temprano una mudanza que llegaba al edificio de Millet 39. Ya antes habían perdido así la batalla en otro predio cercano, que fue ocupado haciendo materialmente imposible la demolición. Se movilizaron y demandaron la presencia de las autoridades delegacionales. Nunca llegaron. Estamos hablando, sólo para subrayarlo, de que a pesar de ser una de las zonas mejor comunicadas de la ciudad, el delegado Mario Palacios, que ya ha sido acusado de ser ente manipulado por los poderes panistas de la demarcación, nunca se apersonó. Tampoco nadie de su oficina o del jurídico. La crisis duró casi doce horas. Y de no haber sido por las autoridades del gobierno central, quién sabe en qué habría parado la crispada situación.

¿Ganarán los vecinos o la delegación Benito Juárez, que en este caso es imposible no verla alineada a los intereses de una constructora? Es interesante la nota del Times sobre las trampas de Walmart. Pero no necesitamos esperar un reportaje extranjero para constatar que el apego a la ley de autoridades locales es muy singular, basta con salir a nuestras calles, a las calles de una de las delegaciones con el mayor desarrollo humano del país, si así están aquí, qué podemos esperar de otros lugares.

Salvador Camarena

https://www.sinembargo.mx/author/salvador

Es periodista y conductor de radio.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

#Entrevista ¬ Diputado local renuncia a bancada de Morena para “fortalecer obradorismo” en Jalisco