La inflación subyacente superó el promedio de los últimos tres años: el incremento quincenal en el precio de la tortilla se relacionó con el alza a inicios de año de los precios internacionales de referencia.
La inflación no subyacente registró una inflación quincenal de 1.08 por ciento: los precios de los energéticos continuaron al alza.
Ciudad de México, 24 de marzo (SinEmbargo).- La inflación de la primera quincena de marzo fue de 4.12 por ciento, 0.53 por ciento por arriba del dato del cierre de febrero. El dato significó la tasa más elevada desde la segunda quincena de octubre del 2020 y la variación quincenal es la mayor incremento para un periodo igual desde el 1998.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se encontró por encima del rango del Banco de México, que es de 3 por ciento +/-.
En el mismo periodo del año pasado las variaciones fueron de 0.11 por ciento quincenal y de 3.71 por ciento anual.
Las presiones para la inflación estuvieron balanceadas entre sus dos componentes: el subyacente aportó el 49 por ciento de la variación quincenal, de acuerdo con la analista de Banco Base, Gabriela Siller.
En la 1a. quincena de marzo de 2021 el Índice Nacional de Precios al Consumidor #INPC registró una inflación quincenal de 0.53%, y una inflación anual de 4.12%. En igual periodo pero de 2020, las variaciones fueron: 0.11% quincenal y 3.71% anual. #INEGI https://t.co/DgFODZisZt pic.twitter.com/0ZZGgAevwp
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) March 24, 2021
La variación sobre el peso que tuvo la inflación no subyacente se diferenció de los dos primeros meses del año cuando las presiones se concentraron en la no subyacente ante el alza de los energéticos.
El índice de precios subyacente creció un 0.35 por ciento quincenal y dejó la tasa anual en 4.09 puntos. Dentro del subgrupo de las mercancías tuvo un incremento de 0.40 y el de los servicios un 0.28 por ciento mensual.
“Esto se debe a que desde julio del 2020 se ha observado un incremento significativo en el índice de los precios al productor para mercancías finales destinadas a consumo, pasando de 3.04 por ciento anual en junio del 2020 a 6.24 anual en febrero del 2021”, destacó Siller.
La inflación subyacente superó el promedio de los últimos tres años, de 3.88 por ciento. La analista de Banco Base destacó que “se esperaba que la amplia holgura económica tuviera un mayor peso en contener los aumentos”.
#INPC los índices complementarios de los precios al consumidor que mostraron los mayores incrementos anuales en la primera quincena de marzo fueron los pecuarios (9.68% a/a), energéticos (9.45%), alimentos, bebidas y tabaco (6.50%) y mercancías no alimenticias (5.06%). pic.twitter.com/fvtN0w50RM
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) March 24, 2021
Los alimentos aumentaron 0.37 por ciento y las mercancías no alimenticias 0.45 puntos porcentuales. El precio de la tortilla de maíz aumentó 1.79 por ciento, “impactada por el alza a inicios de año de los precios internacionales de referencia”, aseguró Siller. Las no alimenticias se “distorsionó” por el relajamiento de las medidas de confinamiento, como la reapertura de centros comerciales y negocios no esenciales.
El INPC no subyacente aumentó 1.08 por ciento, con una variación anual de 4.19 por ciento. Al interior del índice de precios no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.76 por ciento quincenal y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno un 1.78 por ciento quincenal y de 4.19 interanual.
Los precios de los energéticos continuaron al alza, sin embargo, Siller destacó que se debió a una baja base de comparación porque en marzo de 2020 el precio del petróleo cayó drásticamente ante el inicio del confinamiento alrededor del mundo.
Los precios del gas LP continuaron su tendencia alcista, con un aumento de 4.05 por ciento quincenal; los de las gasolinas aumentaron a una tasa quincenal de 0.98 y 3.67 por ciento para los de bajo y alto octanaje, respectivamente. “El incremento en el precio de la gasolina de bajo octanaje estuvo contenido por un mayor estímulo por parte de la Secretaría de Hacienda al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual fue de 37.9 por ciento gran parte de la quincena, mientras que el de la gasolina de alto octanaje fue de apenas 3.39”, planteó la analista.
En la primera quincena de marzo, el índice de precios subyacente tuvo un incremento de 0.35% quincenal y 4.09% anual. El índice de precios no subyacente subió 1.08% quincenal y 4.19% anual. #INEGI #INPC https://t.co/DgFODZisZt pic.twitter.com/HCa0gQjHKE
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“Para la segunda quincena de marzo, se espera que se empiecen a reflejar algunas distorsiones ocasionadas por el inicio del confinamiento en el país el año pasado, aunque el mayor impacto se prevé para abril, cuando la inflación interanual podría superar el nivel de 5.00 por ciento. Asimismo, en abril también se esperan alzas en precios de las categorías relacionadas con el turismo, por la reactivación de la demanda en Semana Santa”, adelantó Siller
El Instituto especificó que, como parte de las medidas extraordinarias adoptadas ante el estado de emergencia sanitaria por el coronavirus, a partir de abril, y hasta que termine la emergencia sanitaria, para obtener el INPC se emplearán medios electrónicos como internet, correo electrónico, teléfono y otras tecnologías.