Por medio de un operativo liderado por la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL de la Policía Nacional (DIJIN) en coordinación con la Fiscalía de Colombia, “Contador” fue ubicado en un campamento en zona rural del departamento de Caquetá, al sur del país
Ciudad de México, 24 febrero (InSightCrime).- El arresto de José Albeiro Arrigui Jiménez, alias “Contador”, acusado de ser uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia y una pieza clave del crimen en el suroccidente de del país, podría significar un aumento de la violencia en el departamento de Nariño.
El 21 de febrero el Presidente de Colombia, Iván Duque, anunció el arresto de alias “Contador” quien estaba incluido en el cartel de los más buscados en el país.
Por medio de un operativo liderado por la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL de la Policía Nacional (DIJIN) en coordinación con la Fiscalía de Colombia, “Contador” fue ubicado en un campamento en zona rural del departamento de Caquetá, al sur del país, según informó El Tiempo.
“Contador” está acusado de controlar el tráfico de cocaína en el municipio de Tumado, en el departamento de Nariño.
Según el diario El Colombiano, se movía entre los corregimientos de Vaquerio, Sabaleta, Llorente y Caunapi en Tumaco y sería el responsable del desplazamiento forzado de las comunidades indígenas Awá en esa región.
Una investigación de Crisis Group, lo señala de tener nexos con carteles mexicanos, particularmente con el de Sinaloa, cuyos emisarios llegarían a esa zona del país a negociar cargamentos de droga y verificar la calidad de la cocaína.
De acuerdo con investigadores de la Fiscalía consultados por El Tiempo, “Contador” fue una ficha clave para los negocios de narcotráfico de la Columna Móvil Daniel Aldana y el Frente 29 de las FARC antes de la firma del acuerdo de paz en 2016.
ANÁLISIS DE INSIGHT CRIME
Lo que diferencia a “Contador” es que supo aprovechar las oportunidades que surgieron luego del reacomodo del panorama criminal en Nariño tras la firma de los acuerdos de paz en 2016, gracias a una red de alianzas que, además, lo ayudaron a mantener su identidad en secreto.
Con la salida de las FARC hacia las zonas dispuestas para su desmovilización, “Contador” llegó al Pacífico para patrocinar a los grupos disidentes que iban surgiendo en la zona, presuntamente financiado por el Cartel de Sinaloa, de acuerdo a una investigación de Crisis Group.
Se cree que el primero en recibir fondos de este narcotraficante fue Yeison Segura Mina, alias “Don Y”, fundador de la Gente del Orden, grupo que más adelante se convertiría en las Guerrillas Unidas del Pacífico (GUP) al mando de Víctor David Segura, alias “David”.
Posteriormente, “Contador” se alió con Mario Cabezas, alias “Mario Lata”, ex integrante del grupo narcotraficante Los Rastrojos y de las FARC, que fue encarcelado en abril de 2018 tras la prescripción de los cargos que se le imputaban.
Esta alianza le permitió a Contador tener hombres armados directamente bajo su mando, ya que Mario Lata convenció a un comandante local de las GUP de unirse a ellos y comenzó a reclutar hombres con promesas de mejores pagos.
Así habría nacido el grupo de Los Contadores, que de acuerdo con información de la Fuerza Pública reportada por El Tiempo tendría alrededor de 400 hombres.
#ATENCIÓN Investigaciones #Fiscalía revelan que ‘Contador’ tenía a su cargo componente armado de 200 hombres y sería responsable de varios crímenes del Pacífico. El capturado sería principal aliado narcotraficante de estructura Óliver Sinisterra y es solicitado en extradición. pic.twitter.com/GxNu84VvvP
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) February 22, 2020
El siguiente beneficiario de los fondos de “Contador” fue Walter Patricio Arizala, alias “Guacho”, líder del Frente Oliver Sinisterra (FOS), quien recibía dinero a cambio de permitir el libre paso de cargamentos de droga hacia el océano Pacífico a través de territorios bajo su control.
Sin embargo, la alianza entre “Contador” y “Guacho” terminó cuando este último llamó la atención de las autoridades del departamento tras el asesinato de tres periodistas del diario ecuatoriano El Comercio en abril de 2018.
Esta división llevó a un conflicto entre ambos grupos que continuó a pesar de la muerte de Guacho en diciembre de 2018 y en el cual el FOS perdió territorios estratégicos como Llorente y la zona del Alto Mira y Frontera, al sur del municipio.
La lucha entre ambos grupos continúa hasta hoy en la zona rural de Tumaco, a pesar de que existe un pacto de no agresión en el área urbana de este municipio.
La situación se ha complicado recientemente con la aparición de un nuevo grupo que se autodenomina Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano, una disidencia del FOS que lucha por arrebatarle a este grupo el control sobre los municipios de Tumaco, Olaya Herrera, Magüí Payán y Roberto Payán en el departamento de Nariño.
En este último municipio la crisis humanitaria se ha recrudecido debido a los enfrentamientos. Solo en el mes de enero se registró el desplazamiento forzado de al menos mil 600 personas en esta zona.
Con la captura de “Contador” es probable que los enfrentamientos entre estos grupos aumenten, con el fin de controlar ganar el terreno que hasta ahora tenían Los Contadores y hacerse con su porción del tráfico de drogas en el departamento.