Cada paso acorta el camino

24/02/2019 - 12:02 am

“¿Acaso no es mejor ir aprobando paso a paso aunque no se acabe con el problema?, entre menos popotes haya, bajamos el riesgo de contaminar y de que los animales sean lastimados. Y sí, esta no es la solución final, pero esto debe ser un impulsor de temas, el escalón que nos lleva al siguiente tema importante, vivimos en un país en el que es muy difícil que se aprueben las cartas a Santa Claus. Pero es un paso para poner el tema en la mesa y empezar a ver el asunto de las bolsas, esto nos debería de dar esperanza”, escribe escribe Blanka Alfaro.

Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).- Estoy aquí sentada tomándome una limonada natural con agua, esas que realmente saben a limonada no como las de ahora que tienen notas de anis o romero y que me saben a pretensión, no es que critique a quién se las toma gustosa, pero yo soy de la vieja escuela.

Eso sí, contrario a lo que acabo de contar de la vieja escuela, no estoy usando popote de plástico, estoy usando un popote de acero inoxidable, que me separa de todos aquellos inconscientes que no cuidan el ambiente, no digo esto desde una trinchera de desinformación por qué informada estoy y sé que el popote no es el mayor problema de contaminación por plástico que tenemos en este planeta, pero esto esta ¡muy de moda! Y hay que hacer lo propio.

En los pasados meses en Nuevo León se aprobó una ley que prohíbe a los negocios ofrecer a sus clientes popotes de plástico, que es algo que me parece estupendo, aunque prohibir suena muy invasivo, las sociedades están llenas de prohibiciones para que puedan funcionar correctamente, esta prohibido matar (si no, tendríamos todavía más feminicidios), prohibido dar vuelta a la izquierda, prohibido pasarse un semáforo en rojo.

Todo avance por pequeño que parezca no deja de ser avance, y nos lleva hacia adelante, sin embargo me sorprendió después de que esta ley fuera aprobada, la reacción de los medios de comunicación que al dar la nota de esta prohibición se enfocaban más en ridiculizar lo pequeño del avance y trataban de enfatizar la poca importancia que tendría esta prohibición de usar popotes sobre lo que ellos consideraban el verdadero problema que afecta el ambiente.

Frases como “¿por qué los popotes y no las bolsas de plástico?”, “¿por qué no hacer algo por la calidad del aire en lugar de afectar a los restauranteros?”, esto sólo es una prohibición por moda. Para mi sorpresa los comentarios en redes sociales estaban en el mismo sentido, etiquetando a esta medida de incompleta.

Lo cuál me hace reflexionar y preguntarme, ¿qué acaso la gente no se da cuenta de la importancia que tiene el ir dando pasos hacia adelante?, no es un secreto y creo que muchos estamos familiarizados con las imágenes de animales marinos, como tortugas con popotes enterrados en sus fosas nasales, o garzas muertas por popotes atorados, todos esos animales como ballenas muertas que abren y encuentran kilos y kilos de plástico entre ellos popotes.

Anillas de plástico para botes de cerveza se convirtieron en una prisión para esta tortuga. EFE

¿Acaso no es mejor ir aprobando paso a paso aunque no se acabe con el problema?, entre menos popotes haya, bajamos el riesgo de contaminar y de que los animales sean lastimados.

Y sí, esta no es la solución final, pero esto debe ser un impulsor de temas, el escalón que nos lleva al siguiente tema importante, vivimos en un país en el que es muy difícil que se aprueben las cartas a Santa Claus. Pero es un paso para poner el tema en la mesa y empezar a ver el asunto de las bolsas, esto nos debería de dar esperanza.

Ahora, si estas contento con esta prohibición como yo, y quieres dar un paso que ayudará más a los peces, delfines, tiburones, ballenas y todos los hermosos animales marinos que mueren al ser un daño colateral de la pesca, la industria de la pesca mata no sólo al hermoso animal que quiere pescar, también se lleva consigo a focas marinas, tiburones, delfines, que quedan enredados en la malla y mueren, para ayudar a que esto acabe el primer paso es dejarlos fuera de tu menú.

Es sólo cuestión de decisión.

Blanka Alfaro
Especialista en diseño y mercadeo. Cuenta con una amplia trayectoria en el trabajo con organizaciones nacionales e internacionales de protección a los animales. Ha gestionado el rescate y el traslado de grandes felinos a santuarios en los Estados Unidos. Se desempeñó como Vicepresidenta en México y Vicepresidenta Senior del área Internacional en Mercy For Animals. Desde el año 2010 ha concentrado su trabajando en la creación y la gestión política de propuestas legislativas para mejorar la protección de todos los animales en México. Co-fundadora del primer santuario para animales de granja en México “Santuario Libres al Fin!”, Co-fundadora y Directora Ejecutiva de Liberum.
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