El 2018 fue el año más violento en dos décadas en México. De acuerdo con cifras de la organización civil Semáforo Delictivo, los homicidios crecieron 15 por ciento y la violencia se expandió en 24 estados. Otros delitos que también aumentaron fueron el feminicidio, la violación, la extorsión, la violencia familiar y el robo de vehículos.
Ciudad de México, 24 de enero (SinEmbargo).- Los homicidios en México crecieron al menos 15 por ciento durante el 2018, el año más sangriento en dos décadas, con una tasa de 90 asesinatos diarios. Además, la violencia se expandió en el 75 por ciento del territorio mexicano, pues 24 entidades federativas registraron alzas en homicidios, reportó la organización Semáforo Delictivo.
El año pasado cerró con un total de 33 mil víctimas de homicidio doloso, con un total de 28 mil 816 carpetas de investigación abiertas.
El delito se disparó principalmente en los estados de Guanajuato, con un 141 por ciento; Quintana Roo, 113 por ciento; Jalisco, 47 por ciento; Baja California, 35 por ciento y Nayarit, con 32 por ciento.
Sin embargo, no sólo el homicidio creció en 2018, las cifras presentadas por Semáforo Delictivo también destacan alzas en los delitos de feminicidio, en 13 por ciento; violación, 8 por ciento; extorsión, 6 por ciento; violencia familiar, 5 por ciento y robo de vehículos, 1 por ciento.
Santiago Roel reiteró en rueda de prensa que es necesario la regulación de drogas para disminuir la violencia homicida.
“No será un tema popular [regular drogas], pero es el tema que va a bajar los homicidios y el que te va a resolver el problema. Es lo único que bajará la violencia extrema en el país”, afirmó.
El especialista comentó que la regulación de drogas quedó estancado en el Congreso de la Unión.
Roel consideró que no hay, como tal, una resistencia a legalizar las drogas, sino que la administración de Andrés Manuel López Obrador se ha “distraído en muchos otros temas, como el Aeropuerto Internacional y la Guardia Nacional”.
El grupo de Morena es mayoría en Congreso, destacó, sin embargo “se comporta igual que cualquier otro partido en Congreso: de forma jerárquica, ‘’lo que diga el Jefe’”.
Con respecto a la Guardia Nacional, Roel reiteró su rechazo al componente militar en su conformación. El estudioso de la violencia destacó que las fuerzas federales “deben de ser la excepción no la regla”.
“La militarización no va a combatir las ejecuciones porque si así fuera la presencia militar, que ya tiene muchos años, ya hubiera dado resultados”, dijo.
Roel insistió que “no es con fuerza, (cómo se enfrenta) sino con un enfoque científico innovador y preventivo. Con un tratamiento específico, y no vemos eso (en la actual administración).