Gabriela Maldonado Rivera fue golpeada por policías municipales, por órdenes del presidente municipal, Santiago Ramírez Cervantes, y del síndico municipal, Sergio Rivera Flores, por exigir su derecho a la participación política en el municipio. Intimidación, hostigamiento y las respuestas “aquí no se permiten faldas” y “no pueden entrar porque son mujeres” fueron las primeras respuestas que obtuvo previo a ser agredida físicamente.
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Ciudad de México, 24 de enero (SinEmbargo).– Gabriela Maldonado Rivera, una indígena mixteca de Miguel Peras, Oaxaca, denunció que fue agredida por órdenes de las autoridades municipales en su intento por formar parte del cabildo junto con otras dos mujeres.
De acuerdo con la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), la mujer denunció que fue agredida por dos policías municipales, por órdenes del presidente municipal, Santiago Ramírez Cervantes, y del síndico municipal, Sergio Rivera Flores, porque exigió su derecho a la participación política en el municipio.
Ante ello, la DDHPO solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Fiscalía General del estado intervenir para que se proporcionen las medidas de protección necesarias para la protección de la mujer y solicitó que se inicie un legajo de investigación.
Otras dos mujeres también han denunciado agresiones por parte de las autoridades locales por la misma razón: Rosa Aguilar Ramírez y Mariana Díaz Ortíz.
Desde el pasado 3 de noviembre, Maldonado Rivera pidió la intervención de la DDHPO ante las amenazas, el hostigamiento y la intimidación que padecieron ella y sus compañeras al exigir ser tomadas en cuenta para la elección de autoridades municipales de Miguel Peras.
La Defensoría del Pueblo de Oaxaca inició el 3 de noviembre el expediente de queja DDHPO/SJ/56/(12)/OAX/2016, en contra de la autoridad municipal de Miegul Peras y solicitó medidas cautelares para que los servidores públicos de ese ayuntamiento se abstuviesen de causar cualquier acto de molestia en contra de las peticionarias, su familia y posesiones.
A su vez, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) recordó en un comunicado que en mayo del año pasado “en una elección manipulada por mayordomos y agentes municipales; resultó imposible para estas mujeres ejercer sus derechos políticos. Todo comenzó cuando Rosa, Mariana y Gabriela externaron su interés en participar en la elección local municipal y recibieron comentarios como ‘aquí no se permiten faldas’ y ‘no pueden entrar porque son mujeres’. Lo que quieren son balazos'”.
Señaló que pese a que la asamblea de gobierno quedó conformada por hombres, la autoridad electoral de Oaxaca resolvió que debía reponerse el proceso y se incluyó “en el gobierno mujeres distintas a las registradas originalmente bajo sospechas de fraude”.
El partido exigió al Gobierno del Estado intervenir para generar condiciones necesarias que permitan a las mujeres oaxaqueñas ejercer plenamente sus derechos políticos sin ser violentadas y garantizar el acceso a la justicia de las mujeres que han sido agredidas o impedidas para ejercer cargos públicos “ya que la impunidad es la peor muestra de tolerancia ante la violencia de género”.