Soy melancólico por naturaleza. Y durante muchos años hice compilados de música para estar triste. La vida me ha hecho más alegre y me ha llenado de alegrías. Pero de tanto en tanto me gusta escuchar esta piezas que me mandan para abajo, pero no hasta el fondo, mientras dibujo.
Metamorphosis: One, de Philip Glass.
Metamorphosis: One, de Philip Glass.La conocí, como toda mi generación, en el programa de radio de Jordi Soler. Me sabe a tardes lluviosas y cielos grises. Inspirada en Kafka, no podía ser de otro modo.
Secret Girl, de Sonic Youth.
Secret Girl, de Sonic Youth.Los punks más furiosos de Nueva York pueden escribir canciones tristes. No se apene si se rueda la lagrimita en el slam.
Empire, Bomb The Bass con Sinéad O’Connor.
Empire, Bomb The Bass con Sinéad O’Connor.La diva irlandesa y este dueto electrónico unen fuerzas para denunciar el imperialismo inglés. “Vampiro, te alimentas de la luz de los puros de corazón, Vampiro, chupas la luz de la bondad.”
Number One Crush, de Garbage.
Number One Crush, de Garbage.Tema de la última adaptación de Romeo y Julieta al cine, que nunca vi. Me enamoré de Shirley Manson apenas la vi cuando era jovencito. Era como la novia punk que todos quisimos tener. Esta canción sustenta mis sentimientos.
Burn, The Cure.
Burn, The Cure.Tema de la cinta The Crow (Proyas, 1994). La filmación estuvo salpicada por la muerte trágica de Brandon Lee. Ya los mejores años de la banda de Robert Smith parecían haber pasado cuando produjeron esta joya.
Traje de inutilidad, de Mamá Pulpa.
Traje de inutilidad, de Mamá Pulpa.Porque también en el desamor hay esperanza. Uno de los secretos mejor guardados del rock mexicano.
La muerte chiquita, de Café Tacvba.
La muerte chiquita, de Café Tacvba.La canción ideal para añorar un amor imposible.
Mariquita, de Caifanes.
Mariquita, de Caifanes.Nunca fui muy fan de ellos, pero este son me mata. La letra me remite a atmósferas profundamente rulfianas y la voz de Saúl Hernández es un lamento delicioso. La canción que le canto a mi hija María (“Mariquita, quita, quita/ quítame de padecer/ el rato que no te veo/ loco me quiero volver”) para dormirla.
Kiko And The Lavender Moon, de Los Lobos.
Kiko And The Lavender Moon, de Los Lobos.Klezmer, danzón, cumbia y rock se combinan en esta canción para niños insomnes. La pieza perfecta para bailar a luz de la luna con la mujer que amas.
Ice Cream Man, de Tom Waits.
Ice Cream Man, de Tom Waits.Mi estrella de ¿rock? favorita. Dueño de la voz cascada más maravillosa de la música en inglés. Y si bien hay canciones de él que me prenden más como “Earth Died Screaming” o “Big In Japan”, con ésta es con la que se dibujan cómics melancólicos más a gusto.
Bonus track
Let It Go, de Fossil Collective.
Let It Go, de Fossil Collective.Los descubrí por recomendación de Jis y Trino. La gotita de miel necesaria en esta compilación para salir de tanta melancolía e irse poniendo alegre para lo que venga. Después de todo, como decían en The Crow, no puede llover todos los días. ¿O sí?
Bernardo Fernández, mejor conocido como Bef, nació en la Ciudad de México en 1972, estudió Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana. Además es escritor e ilustrador. Publicó libros infantiles como Soy el Robot, Error de programación, Cuento de hadas para conejos y Groar; los de ciencia ficción ¡¡Bzzzzzzt!! Ciudad interfase y El llanto de los niños muertos, así como las novelas Bajo la Máscara, Gel Azul, Ladrón de Sueños, Ojos de Lagarto, Hielo Negro, Cullo Blanco y 1874, y una compilación de sus cómics titulada Monorama. Entre los reconocimientos que ha recibido está el Premio Nacional de Periodismo por su labor como director de arte de la revista Complot y el Premio Nacional de Novela Otra Vuelta de Tuerca por Tiempo de Alacranes.
