Lizbeth tenía mes y medio de haber entrado a trabajar a una empresa en el municipio de Tultitlán, de donde salió para dirigirse a su domicilio... a donde ya no llegó.
Por Beda Peñaloza
Estado de México, 23 de diciembre (AFondo).- Angélica lucha para encontrar a su hija Lizbeth, que desapareció hace más de un año cuando se dirigía a su domicilio en Tecámac después de salir de la empresa en la que trabajaba en el municipio de Tultitlán, caso que no ha tenido avances por falta de investigación de autoridades.
Angélica tiene constantes problemas de salud, que no le han impedido seguir buscando a su hija Lizbeth Hernández Cervantes, que desapareció el 16 de junio de 2018.
Explicó que Lizbeth, madre de una pequeña de cinco años, vivía en su domicilio en Lomas de Tecámac, debido a que tenía alrededor de ocho meses de haberse separado de su pareja.
Por lo que tenía mes y medio que había entrado a trabajar en una empresa en el municipio de Tultitlán, de donde salió para dirigirse a su domicilio a donde ya no llegó.
Lizbeth tenía muchos planes para su futuro... pero ya no regresó a su casa, donde Angélica y su pequeña hija la esperaban. Ese día, la madre, desesperada, trató de localizarla a través de llamadas a su celular; sin embargo, le fue imposible porque el móvil ya estaba apagado.
Así dijo, transcurrió la noche sin poder dormir, esto ante el temor de que su hija estuviera en peligro o le hubiera pasado algún accidente que le impidió regresar a su hogar.
Al siguiente día, comenzó la búsqueda entre amigos y familiares e incluso con su ex pareja, quienes no tenían noticias de su paradero.
Angélica se trasladó a la empresa de Telemarketing, donde laboraba su hija, ahí se enteró por versiones de compañeros de trabajo, que sólo habían salido juntos hasta la avenida López Portillo y no se dieron cuenta si ella abordó el Mexibús de la línea 2, en la que a diario se trasladaba a su domicilio, esto porque todos tomaron rumbos distintos.
Ella tuvo que realizar la investigación sin ayuda de las autoridades, porque tardaron tres días en levantar la denuncia por la desaparición, y como consecuencia se perdieron días importantes y primordiales para dar con su paradero.
Esto dijo, porque se presentó a iniciar la denuncia en el MP de San Cristóbal, donde no quisieron atenderla y la enviaron a Tultitlán, ahí también se negaron a iniciar la denuncia y la regresaron a Tecámac, por ser el municipio donde residía, en ese último lugar la mandaron al Centro de Justicia de San Agustín.
Tres días después, por fin le realizaron la denuncia que quedó registrada en la carpeta de investigación NUC: ECA/ECA/ECA/034/125052/18/06.
Esto causó que las imágenes que captaron las cámaras por los lugares que Lizbeth posiblemente había pasado se actualizaran y por los días perdidos ya se habían borrado.
La madre que ha enfrentado problemas de salud, en algunas ocasiones recibió apoyo de las autoridades, sin embargo, aseguró no hubo avances en la investigación.
Ha pasado un año y seis meses, y Angélica, ha recorrido diversos municipios y estados en busca de su hija que desapareció sin dejar rastro.
Recalcó que, a pesar del desinterés de las autoridades que no han realizado averiguaciones básicas para apoyarlos a encontrar a su hija, ella, aunque esté destrozada y a veces enferma, no se dará por vencida y continuará su lucha para hallar a Lizbeth, que soñaba con seguir trabajando, fincar su propio departamento para tener su hogar, y vivir con su hija a la que amaba (quien también la extraña).