Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).– El 7 de agosto de 2012, Claudia Medina Tamariz, veracruzana de 34 años, dedicada al hogar y madre de tres adolescentes, fue detenida en su domicilio por elementos de la Secretaría de Marina. De acuerdo con su testimonio, sufrió 36 horas de tortura física, sexual y psicológica —incluidas amenazas hacia su familia, descargas eléctricas, asfixia y vejaciones sexuales— y firmó una declaración escrita por otros en la que se le acusaba de formar parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Sin embargo, una Jueza podría lograr que “alcance justicia”.
Amnistía Internacional ha pedido firmar una carta dirigida al Procurador Jesús Murillo Karam para exigir justicia para Claudia.
“Claudia Medina fue injustamente detenida y torturada por integrantes de la Marina en Veracruz. Cuando la amenazaron con hacer daño a sus hijos, ella dijo que se auto inculparía de formar parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación”, detalló AI.
Amnistía Internacional ha recomendado medidas específicas al gobierno como garantizar peritajes médicos, oficiales e independientes, de manera urgente y adecuada, para todas las personas que aleguen ser víctimas de tortura.
Varias organizaciones pro derechos humanos –como el centro PRODH, el CMDPDH y el Tlachinollan- denunciaron el hecho en un comunicado y anunciaron que en un plazo de 72 horas, la Jueza Cándida Hernández Ojeda deberá dictar una resolución, la cual podría cambiar el rumbo del caso para que Claudia Medina “alcance justicia”.
Actualmente Medina está en libertad condicional enfrentando las acusaciones.
En el comunicado, los organismos sociales acusan a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de no hacer nada al respecto, y a la Procuraduría General de la República (PGR) de obstaculizar el caso: “La CNDH no ha emitido la recomendación en el caso desde hace dos años; y la PGR ha obstaculizado las investigaciones sobre la tortura”.
Las ONGs detallan los pormenores del caso y denuncian “detenciones arbitrarias”:
“Claudia Medina Tamariz fue detenida y torturada por elementos de la Secretaría de Marina Armada de México en Veracruz en agosto de 2012. Es un caso emblemático de los procesos injustos que pueden iniciarse contra mujeres que son víctimas de detenciones arbitrarias en instalaciones militares, de tortura sexual y de falsas imputaciones en el marco del endurecimiento de las políticas de seguridad que ha marcado los últimos años”.
A partir de la defensa asumida por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la organización Amnistía Internacional ha asumido el caso para sus campañas sobre tortura en México, dado su carácter paradigmático.
“La inminente resolución del incidente de desvanecimiento de datos abre la posibilidad de que la ilegal acusación contra Claudia Medina sea revisada a fondo, a partir de los más altos parámetros en materia de derechos humanos”, concluye el comunicado.