Desde agosto de 2018 Comachuén, comunidad purépecha de Nahuatzen, formó un Concejo de Gobierno Comunal para tomar de forma autónoma sus decisiones. Pero, a un año de su creación, las personas concejales se enfrentan a descalificaciones y actos violentos, principalmente las mujeres, a quienes se les dice que la política no es para ellas.
"Los grupos de choque, alentados por autoridades, quieren tomar el mando del Concejo comunal para desaparecerlo", alertó en entrevista la Concejala Eugenia Gabriel. Organizaciones han señalado que si esto ocurriera se violentaría el derecho de los pueblos indígenas de Michoacán a la libre autodeterminación.
Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).- Habitantes de Comachuén, en Michoacán, han sido golpeados, descalificados y amenazados con ser quemados vivos desde que el año pasado decidieron expulsar a los partidos políticos de su comunidad, crear su propio cuerpo de seguridad y un órgano de Gobierno comunitario.
Para Eugenia Gabriel Ruiz, Concejal de Gobierno Comunal de Comachuén, las agresiones muestran la resistencia de autoridades estatales por respetar sus formas de organización.
"Es difícil exigir al Gobierno del Estado que nos respete cuando a lo mejor no convenimos a sus intereses, pero queremos que nos reconozcan como Consejos. Quisiéramos no tener que enfrentar tantas trabas, como el interés por separarnos como comunidad", dijo en en entrevista con SinEmbargo la lideresa, quien en los últimos meses ha sido agredida.
La localidad purépecha ubicada en el municipio de Nahuatzen obtuvo desde agosto de 2018 el reconocimiento del Tribunal Electoral estatal del Concejo de Gobierno Comunal de Comachuén (CGCC), lo que les permitió recibir directamente el presupuesto asignado, decidir cómo usarlo y elegir a sus autoridades. Pero en los últimos meses la violencia hacia sus representantes se incrementó, muestra de ello es que el 19 de noviembre un grupo de personas intentó entrar a la fuerza a una casa donde estaban reunidas Eugenia Gabriel, una y un Concejal.
Al percatarse de los hechos, los comunitarios trataron de defender a los concejales, pero en un enfrentamiento los agresores lesionaron a 14 personas con palos y piedras, además de lastimar a 2 niños de 8 y 9 años de edad. Gabriel Ruiz contó que incluso fueron amenazados con prenderles fuego y con pistolas."Desde dentro de una casa mi mamá escuchó cómo le gritaban que nos iban a quemar", narró.
De acuerdo con el CGCC y el Congreso Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), los agresores eran militantes tanto de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) como de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), quienes fueron convocados por Leonel Felipe Cruz, hermano del delegado del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en la entidad, Celerino Felipe Cruz.
La Concejala Eugenia denunció que desde la conformación del Consejo, Celerino Cruz se opuso y defendió la presencia de partidos. Narró que el día de la agresión a las y el Consejal la comunidad le había pedido a Leonel Felipe Cruz los documentos de dos obras en construcción para que otros arquitectos dieran su opinión, él los entregó y horas después incitó a los grupos de choque para las agresiones.
"Supimos que luego de la reunión que tuvimos [Leonel Felipe Cruz] anduvo avisando a su gente y organizaron esa reunión diciendo que yo me quería quedar el dinero, que no le quería pagar", dijo, y señaló que esta no es la primera vez que el funcionario busca desprestigiarla ante la comunidad.
“ERES MUJER, NO DEBES HACER POLÍTICA”
La organización de derechos humanos Serapaz se pronunció sobre el ataque de esta semana, alertó que los actos violentos ponen en riesgo a la población y señaló que estos han incrementado principalmente contra las mujeres del Concejo de Gobierno Comunal.
Eugenia Gabriel recordó las descalificaciones que ha enfrentado por el cargo que ocupa. "A Celerino no le agrada para nada que una mujer esté al frente. Me da temor porque no sé a dónde quiere llegar con lo que inventa sobre mí; dice que que estoy ganando no sé cuántos sueldos, que yo me estoy quedando todo el dinero de obras, que si soy amante de quien sabe quien, que como mujer no debería ser autoridad de mi pueblo y participar en la política", denunció.
Además, dijo estar alertada porque hace poco más de dos meses recibió una amenaza directa de Celerino Cruz, quien acudió a su oficina, para decirle "si me cansas, yo me encargo de enviarte a la Guardia Nacional", mientras alardeaba del contacto con autoridades porque en ese entonces era un represente de los programas de bienestar.
Eugenia fue elegida por las y los integrantes de su comunidad como Concejala por un periodo de tres años el años luego de que los ayudara a llevar el juicio que les otorgó su autonomía, pues es abogada y a un año de iniciada la administración autónoma, asegura que pese a los obstáculos hay mejoras y que la población sí defiende el nuevo modelo de Gobierno.
“La gente me ha apoyado, me dicen que no nos desanimemos, conocen a esa gente que es la que anda ahí alborotando, saben que es la gente más ’quemada’. Para nosotros ha sido muy difícil en el trabajo de construir este nuevo Gobierno desde el desconocimiento, de la nada, de los golpes u obstáculos que nos ponen desde el Gobierno, ha sido un duro trabajo y yo creo que no les agrada porque estamos construyendo algo propio, cuando antes era todo estaba enlazado con los partidos políticos”, aseguró.
AVANCES Y OPOSICIÓN
Desde que el Concejo de Gobierno Comunal de Comachuén comenzó a operar, recordó Eugenia Gabriel, las personas ligadas a partidos políticos han tratado de convencer a la gente que la autonomía implica el aislamiento y la falta de apoyo del Gobierno estatal para rubros los económicos y de seguridad.
Además, desde la cabecera municipal de Nahuatzen les han puesto “una especie de trampas”, pues las autoridades no les entregaron a tiempo la clave necesaria para que la comunidad registre en una plataforma los avances de las obras que ellos mismos coordinan y con ese argumento las autoridades han acusado a las y los líderes comunitarios de transparentan el uso de recursos.
Sin embargo, la Concejala dice estar motivada porque el CGCC es un tipo de organización que la población de Comachuén defiende y que en su primer año ha beneficiado al repartir más recursos a las escuelas, generar más trabajos y en materia de seguridad, han apostado por dejar las armas.
Comachuén, como otras zonas en Michoacán, sufrió por años de la violencia, las extorsiones y la destrucción de sus bosques por parte de grupos criminales, pero con el CGCC, la población ha visto un cambio en materia de seguridad. Por ejemplo, explicó Gabriel Ruiz, se creó la ronda, un grupo civil de seguridad que no está armado, al que se invitó a participar a personas que se dedicaban a la tala ilegal de árboles, quienes, al recibir una buena compensación económica, han optado por dejar la tala.
Ante el temor que experimenta la comunidad, la Concejala aseguró que buscan el apoyo de la Guardia Nacional y no de la policía municipal pues, dijo, suele estar compuesta por gente corrompida.
Por las agresiones recientes, Serapaz y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT) exigieron al Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, a garantizar la seguridad de la comunidad y que se respete su derecho a la libre autodeterminación.
También pidieron que las autoridades desarrollen las investigaciones necesarias para esclarecer las agresiones de esta semana.
Por su parte, el CSIM - consejo autónomo conformado por autoridades civiles, comunales y tradicionales de 60 comunidades originarias- se declaró en estado de alerta, y llamó a las comunidades michoacanas a bloquear carreteras e instituciones federales en todo el estado en apoyo al Concejo de Gobierno Comunal de Comachuén. “Si atacan a uno, todos haremos frente”, afirmaron.