Hasta el momento, la información sobre las afectaciones que el brexit podría provocar en el futbol inglés aparece a cuentagotas, ante ello, la Premier League actúa con cautela y espera mayores definiciones.
Por Manuel Sánchez Gómez
Londres, 23 de noviembre (EFE).- Los clubes ingleses no quieren dar un paso en falso cuando se trata de pronunciarse sobre el brexit. La amenaza de cambios en la estructura de los equipos, las condiciones de los jugadores comunitarios y el fichaje de los jóvenes se cierne sobre la liga inglesa y sus actores esperan cautos.
En cuanto la Primera Ministra británica, Theresa May, alcanzó un acuerdo "técnico" con Bruselas sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea -que se concretará el próximo 29 de marzo de 2019-, el mundo del futbol comenzó a preguntarse qué ocurriría con la Premier League.
Una de las ligas más valiosas, con más de 5 mil millones de euros de ingresos anuales, derechos televisivos valorados en cifras astronómicas y jugadores de la talla de Sergio Agüero, Harry Kane y Eden Hazard, se ve en peligro.
Ante ello, los clubes guardan cautela y silencio. Según pudo saber Efe, no quieren manifestarse aún y esperan que haya algo real, sobre la mesa, para dar un paso en un asunto en el que su participación es vital.
Por ahora, la información sale a cuentagotas y en ocasiones es confusa. El diario británico The Times avanzó la semana pasada que la Federación inglesa de futbol (FA, por sus siglas en inglés) ha propuesto introducir su propio brexit y reducir a 12, de los 17 actuales, el número de jugadores extranjeros en cada equipo de la Premier.
En Inglaterra, se considera a un jugador "doméstico" y, por lo tanto, no extranjero, cuando ha tenido un contrato profesional con un equipo de la FA o de la Federación galesa durante tres temporadas -o 36 meses- previas a cumplir su 21 cumpleaños. Es el caso de Paul Pogba o de Héctor Bellerín, por ejemplo.
Sin embargo, esta semana, los medios ingleses aseguran que el límite se establecería en trece -cada conjunto cuenta con 25 jugadores- y que las medidas, en caso de que los equipos se nieguen a aceptarlas, podrían ser aún más duras y que en ningún caso es discutible la barrera de los 13.
En estos momentos, solo siete equipos de la liga cumplirían el criterio. Entre esos elegidos no se encuentra el actual campeón, el Manchester City, que llega al límite de 17, ni el Tottenham Hotspur (17), Chelsea (16) y Liverpool (17), entre otros.
Según The Times, el Gobierno británico habría pedido a la FA que trabaje con la Premier League para llegar a un acuerdo, por lo que la participación de los clubes, que por ahora prefieren no hablar, se antoja decisiva.
En este contexto, la FA es quien tiene la sartén por el mango, ya que en caso de no llegar a un acuerdo o si se produjese la ruptura definitiva en la relación Reino Unido-Unión Europea, los jugadores europeos, principales sustentadores del talento en la Premier, serían tratados automáticamente como extracomunitarios, poniendo a los equipos entre la espada y la pared.
Esto les obligaría a acreditar un registro internacional de partidos con sus respectivas selecciones que, según el ránking FIFA, varía entre el 30 por ciento y el 50 por ciento de los encuentros disputados en los últimos dos años.
La FA alega que la restricción en el número de extranjeros no afectaría a los equipos, ya que en la actualidad hay en torno a 260 jugadores foráneos en la competición, lo que da un media de 13 por equipo. Según los cálculos de la Federación, la nueva propuesta solo hubiera perjudicado a 42 de las 10 mil 469 apariciones que hicieron los futbolistas la campaña pasada.
Esto lo rebate la propia Premier, quien, a través de un portavoz, dijo a Efe que "no hay prueba de que una cuota de extranjeros más restrictiva tenga un impacto positivo en los equipos nacionales".
"Hemos tenido conversaciones positivas con la EFL y con la Liga escocesa y todos estamos de acuerdo en que el 'brexit' no debería ser usado para debilitar los equipos del futbol británico ni para dañar sus posibilidades de firmar jugadores internacionales", agregó.
Además, los jugadores jóvenes y su desarrollo también podrían estar en peligro. Otro de los escenarios contemplados es que no se permita vender a equipos extranjeros a menores de 18 años, lo que podría afectar a su progresión, si se toma como referencia el caso de Jadon Sancho, quien cumplida la mayoría de edad salió del Manchester City rumbo al Borussia Dortmund.
El traspaso de jugadores menores está prohibido por la FIFA, con excepción de la Unión Europea, donde está permitido para futbolistas de 16 y 17 años. Al Arsenal, por ejemplo, le sirvió en su día para fichar a Cesc Fábregas o, más recientemente, para incorporar al mallorquín Julio Pleguezuelo.