El reporte forense indica que la niña Diana Paulina murió estrangulada y previamente, sus captores abusaron sexualmente, la torturaron y la exhibieron públicamente, al dejarla sobre un camino de terracería muy transitado por campesinos, docentes y transportistas.
La familia de la víctima dijo que su decisión es dejar el caso por la paz: “no esperamos nada del gobierno”, dicen. Mientras que activistas del estado exigieron un “ya basta” a la violencia que se vive en Chilapa y a las agresiones a la mujeres que viven en el estado.
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Por Luis Daniel Nava, Daniel Velázquez y Lourdes Chávez
Guerrero/Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo/El Sur).– Durante los 10 días que permaneció privada de su libertad de manera ilegal en Chilapa, la niña Diana Paulina fue ultrajada sexualmente, torturada y finalmente estrangulada por sus verdugos, revelaron los dictámenes de la necropsia del Servicio Médico Forense (Semefo).
Hace dos meses, la menor brutalmente asesinada había experimentado otra tragedia: la muerte de su padre, el señor Paulino Rendón, un conocido sembrador de jitomates y repartidor de agua en pipa en Chilapa que falleció en agosto por una afección corporal.
Ahora, la señora Esther Alcaraz y Alma Rendón, madre y hermana de Diana Paulina, se encuentran devastadas tras despedir el cuerpo de la niña asesinada durante una misa realizada la tarde de ayer en el templo del barrio de La Villa.
Diana Paulina fue despedida con oraciones, lágrimas, un homenaje de su equipo de básquetbol y mariachi.
“Juntas atacamos, Villa, Villa, Villa”, corearon sus amigos después de tirar al aro en honor de Diana.
Con una lluvia previa el emotivo cortejo que fue acompañado de un mariachi, globos rosas, niños vestidos de ángeles y muchas lágrimas, recorrió las principales calles para llegar al panteón municipal en el otro lado de la ciudad.
La familia de la víctima dijo que su decisión es dejar el caso por la paz: “No queremos saber quién fue, no esperamos nada del gobierno”.
En tanto, el responsable de la operación militar en Chilapa y sus alrededores para dar seguridad y permitir la apertura de las escuelas, el comandante de la 35 Zona Militar, José Francisco Terán Valle, informó que no se ha determinado si “es un hecho delincuencial organizado o es un hecho con gente conocida”.
Mientras que el representante del colectivo de familias de personas desaparecidas Siempre Vivos, José Díaz Navarro, exigió al Gobierno federal poner un alto a los homicidios en este municipio.
“Como familiares de víctimas exigimos al gobierno que ya ponga un hasta aquí, quisiéramos que esta muerte de Dianita fuera la última muerte que tuviéramos aquí en Chilapa, obviamente no hubiéramos querido tener un evento como este pero ya basta”.
El coordinador de Siempre Vivos, vecino de Diana, dijo que era entendible que la familia no quisiera abundar sobre el caso.
“El miedo paraliza, lo viví en carne propia, entiendo el miedo no nada más de la familia sino de todas que hemos sido afectadas por este tipo de eventos tan dolorosos”, expuso.
Consideró que la operación implementada en la ciudad y sus alrededores para la reanudación de labores era aparente porque “la psicosis y el miedo es latente”.
La mañana del domingo 12, la estudiante de secundaria de 13 años que radicaba en el barrio de La Villa y era conocida por ser una esmerada deportista, escribió un mensaje en su cuenta personal de Facebook: “¿Alguien que me pueda poner suero?”
Ese mismo día, Diana Paulina simplemente desapareció en condiciones que hasta el momento se desconocen y sus familiares reportaron el hecho a las autoridades ministeriales, que se limitaron a emitir una Alerta Amber.
El martes por la mañana, el cuerpo de la adolescente fue encontrado tirado sobre el camino de terracería que conecta la cabecera municipal con el poblado de Acazacatla, donde peritos levantaron el cadáver.
El reporte forense indica que la niña Diana Paulina murió estrangulada y previamente, sus captores abusaron sexualmente, la torturaron y la exhibieron públicamente, al dejarla sobre un camino de terracería muy transitado por campesinos, docentes y transportistas.
CONDENAN EL ASESINATO
La feminista guerrerense María Luisa Garfias Marín acusó que el crimen de la niña de 13 años en Chilapa, es ejemplo de la descomposición social, producto de la omisión e impunidad de autoridades estatales y municipales frente a la de violencia contra las mujeres.
La integrante del Colectivo Nosotras señaló que el caso de Paulina “es una muestra de que en Guerrero la violencia hacia las mujeres ha llegado a su máxima expresión”.
En consulta telefónica, consideró que en cada muerte violenta surgen argumentos que revictimizan a las mujeres, “que no debía estar en ese lugar, que no vestía de manera apropiada, que estaba en un bar”, y ahora cuestionó: “¿cuál es la justificación del asesinato de esta adolescente?”.
La miembro del Consejo para la Defensa de los Defensores de Derechos Humanos del estado de Guerrero recordó que junio pasado se declaró una Alerta de Género en Guerrero, por violencia feminicida, y prevalece la falta de interés de los gobiernos estatal y municipal en coordinar acciones, la insensibilidad y la negligencia institucional de investigar y castigarlos.
Insistió que lo evidente en el desinterés del estado por desarrollar acciones para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. “Al no haber acciones, porque no le han puesto interés, no hay coordinación con los gobierno municipales para activar estas acciones y hacer prevención y justicia”.
Por lo tanto, aseguró que el homicidio de la menor es producto de la omisión de la impunidad y resultado de esta cultura patriarcal que permea en las instituciones públicas.
Aclaró que los feminicidios ocurren en todas edades, mujeres adultas, adolescentes y niñas, a pesar de que existen leyes nacionales e internacionales para evitar esas muertes.
El mismo martes el Pleno del Congreso de Guerrero guardó un minuto de silencio en memoria de la menor.
El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Mejía Berdeja, subió a tribuna donde dijo “vengo profundamente conmovido”.
El diputado de MC subió a tribuna porque manifestó que el episodio no solamente es un caso de impunidad o afectación a las mujeres, “sino ¿por qué hasta dónde estamos llegando como sociedad? Yo creo que el Congreso no puede sólo generar una reprobación o llamar la atención de la autoridad cuando se trata de asesinatos o hechos brutales cometidos contra políticos o luchadores sociales”.
La diputada local Erika Alcaraz Sosa calificó el asesinato como un hecho “tan atroz” y “condenable”.
Interrogada al respecto, en una conferencia de prensa de la corriente perredista Movimiento Alternativa Social (MAS), en Acapulco, dijo del suceso: “Es un acto más que condenable y que no hay palabra que uno pueda expresar que justifique ese acto tan atroz que ocurrió con esa niña”.
Opinó que el hecho de que la criminalidad vaya en aumento en la entidad y que los asesinatos se cometan con mayor violencia es una evidencia de que las estrategias de combate a la inseguridad han fracasado, “es momento de redireccionar la estrategia”.
Agregó que porque lo que ha sucedido en el estado amerita que se tomen acciones urgentes.