LAS HECES DE LOS ANIMALES, UNA AMENAZA DE SALUD NACIONAL

23/11/2014 - 12:00 am
A pesar de que existen varios letreros de higiene y contenedores para las heces caninas por las calles, los dueños de los perros solo respetan el levantar el excremento de sus mascotas y ponerlas en bolsas para después volverlas a dejar en lugares donde contaminan. Foto: Cuartoscuro/Archivo
A pesar de que existen varios letreros de higiene y contenedores para las heces caninas por las calles, los dueños de los perros solo respetan el levantar el excremento de sus mascotas y ponerlas en bolsas para después volverlas a dejar en lugares donde contaminan. Foto: Cuartoscuro/Archivo

En el país diariamente se generan 696 toneladas de excremento en la vía pública, y en las azoteas, lo que representa un problema de salud nacional, pues a través de las heces fecales de las mascotas o de los animales callejeros se transmiten enfermedades respiratorias e intestinales graves. Basta una semana para que los componentes de estos residuos se conviertan en una fuente de infección para otros animales y personas. A este escenario se le atribuye una tenencia irresponsable de animales de compañía, el 80 por ciento de las mascotas se adquieren por impulso.

Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).– Román sale siempre muy temprano de casa a llevar a su perro al Parque de los Venados al sur de la Ciudad de México, le ayuda a él también para despertarse, afirma; pero lo hace más por Cuki, un perro sin raza que lo buscó a él y no él a Cuki cuando llegó a su vida.

Román de 31 años explica que todos los días sale con una bolsa para cuando Cuki quiera defecar. Es algo que acostumbra desde hace 4 años que acompaña a Cuki, porque afirma que así siempre ha sido: "Yo la acompaño a ella, no ella a mí". Sin embargo, se muestra molesto cada vez que ve heces fecales de otras mascotas en el parque, cuando incluso ahí hay letreros. "Porque es gente sin educación y uno viene aquí a correr, a caminar o a platicar y se encuentra con este tipo de cosas desagradables", denuncia Román.

El hombre que viste ropa deportiva y sostiene la correa de Cuki, mueve la cabeza en forma de desaprobación y explica que ni siquiera hay un sólo policía en los alrededores para poder indicarle. "Y aunque hubiera, ahí está el excremento, no hay nadie. ¿Quién fue? Quién sabe, pero ya nunca se sabrá. A ver cuando lo limpian", remata enojado.

A diferencia de Román, existe aún muchas personas que no limpian las heces fecales de sus mascotas y no se dan cuenta que representan un gran problema así como la de los perros callejeros, incluso algunas personas mantienen la creencia que los excrementos de sus mascotas, sobre todo de los perros, puede servir de abono para los jardines. Nada podría estar más equivocado y lejos de la realidad. Si las heces de los humanos presentan amenazas para la salud, lo son más las de los animales, de acuerdo a un estudio de la la Veterinaria Emily Beeler y Meredith May del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.

Este estudio afirma que los dueños de animales suelen creer de manera errónea que sólo las heces frescas y olorosas pueden presentar un riesgo sanitario, pero en realidad muchos huevos de parásitos que se encuentran en las heces no alcanzan ese estado infeccioso hasta unos días o semanas luego de que el animal haya defecado.

“Lo que pasa con las heces en la calle es que son una fuente de contaminación para otros animales, como para los humanos, pues se deshidratan de tal forma que se pulveriza y el aire empieza a repartir este polvo de excremento que cualquiera puede incluso inhalarlo”, explica el Doctor Jorge Fajardo Campos del Centro Veterinario México.

En México se recogen aproximadamente 696 toneladas de excremento al día, según cifras de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo a la Secretaría de Salud existen alrededor de 22 millones de perros en todo el país, de los cuales más de 10 millones viven en la calle, según datos de la Secretaría de Salud; por lo que sitúa a México como el país con mayor población de perros en Latinoamérica.

En general, existen más de 140 enfermedades que se pueden transmitir a través del contacto con perros, de acuerdo con Raymundo Iturbe Ramírez, responsable de Diagnóstico Virológico del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.

Cuando las heces se secan y desintegrarse provoca la existencia de contaminantes en la tierra, el cual se convierte en un espacio ideal para la exposición de parásitos. La mayoría de los huevos de los parásitos pueden permanecer en la tierra durante meses o años, lo que ocasiona que las personas u otros animales se puedan infectar vía oral.

En el mejor de los casos. En el peor, estas heces pueden pertenecer a animales que estén enfermos y que estén infectados con patógenos intestinales que no presenten síntomas, necesariamente.

Las especies que habitan en azoteas y vías públicas son las que más contaminan, pues no se puede tener control sobre sus actividades y menos sobre sus desechos, según indica el doctor Gustavo Corona Cuéllar, profesor investigador del Departamento de Medicina Veterinaria del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara
Entre las enfermedades más comunes está la sarna o escabiosis, una enfermedad en la piel contraiga fácilmente por un ácaro y que provoca picor e irritación en la dermatitis. La rabia, aunque en México se mantiene controlada, la leptospirosis y la toxoplasmosis.

ENFERMEDADES

Muchos huevos de parásitos que se encuentran en las heces se pulverizan y se van al ambiente donde cualquiera puede inhalarlo, o incluso contaminar alimentos en la vía pública. Foto: Cuartoscuro/Archivo.
Muchos huevos de parásitos que se encuentran en las heces se pulverizan y se van al ambiente donde cualquiera puede inhalarlo, o incluso contaminar alimentos en la vía pública. Foto: Cuartoscuro/Archivo.

Una de las enfermedades más conocidas que se transmite por contacto con los animales es la rabia, aunque se tiene controlada en México, pero el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud la considera una de las enfermedades infecciosas transmisibles de animales vertebrados al ser humano bajo condiciones naturales o de zoonosis más frecuentes, según una publicación del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.

La leptospira es una de las bacterias más comunes de transmisión humana que se puede encontrar en aguas dulces contaminadas por la orina de los animales. La enfermedad de Leptospirosis se puede transmitir por discontinuidades en la piel y por vía mucosa nasal, bucal o de piel herida de los humanos a través del agua infectada, estos casos se dan sobre todo en zonas donde el clima es cálido. L

Los síntomas que se presentan a menudo son fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y escalofríos. En algunos casos ocasiona conjuntivitis, erupción cutánea e inflamación de ganglios linfáticos.

En México no existían casos de leptospirosis en humanos hasta el año 2000 y el grupo de edad más afectado según el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica (SUIVE) fue el de las personas seropositivas y personas entre 25 a 44 años.

Los estados en los que se presentó mayor tasa de casos fueron Campeche, Yucatán, Sonora, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Sinaloa y Tabasco durante el mes de octubre. Entre el 5% y el 10% de los casos son graves o potencialmente letales. Se puede confundir con la fiebre por dengue o hepatitis.

Uno de los parásitos que transmiten los gatos a través de sus excrementos es el llamado Toxoplasma Gondii que en los humanos puede pasar por discontinuidades en la piel. En el caso de los gatos, toma por lo menos 24 horas para que los oocitos del parásito de la toxoplasmosis se vuelvan infecciosos. En las heces de los perros y gatos, toma por lo menos 7 días para que los huevos de las lombrices representen una enfermedad en potencia.

Uno de los riesgos es que puede afectar a las mujeres embarazadas y que puede ocasionar hasta el aborto. De acuerdo con un informe del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, este parásito infecta de manera crónica aproximadamente hasta el 50 por ciento de la población mundial. Los principales grupos en riesgo son las mujeres embarazadas y recién nacidos.

La Giardiasis, que es ocasionada por un parásito que puede manifestarse como diarrea aguda, crónica o intermitente en las personas. El portador, en este caso los animales, no presentan necesariamente síntomas. Se estima que alrededor de 200 millones de personas presentan la enfermedad en Asia, África y Latinoamérica con 500 mil casos nuevos al año, de acuerdo con un documento del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM. En México, la prevalencia e incidencia más alta se encuentra entre personas lactantes, preescolares y escolares. Se transmite a través de alimentos y agua contaminada con materia fecal de animales de compañía infectados.

La salmonelosis es un grupo de infecciones que se producen por un bacilo y que se transmiten a los humanos a través de alimentos o bebidas contaminados y puede ocasionar fiebres o manifestaciones gastrointestinales. En México, la salmonelosis se da con frecuencia en la mayoría de las especies de animales domésticos y es una de las principales causas de trastornos grastroentéricos para los humanos.

Los animales infectados excretan salmonelas en cantidades considerables en sus heces y orina, que contamina el ambiente y propicia la diseminación por vía oral. Las bacterias eliminadas en las heces pueden sobrevivir hasta 10 o más meses, de acuerdo a una investigación del Departamento de Bacteriología del Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias.

Y las lombrices que se transmiten vía fecal-oral que se desarrollan de manera infecciosa después de una semana y que pueden permanecer en la tierra durante años, si es que el excremento se deshace ahí. Estos organismos son fáciles de detectar y eliminar, pues son desechados por los veterinarios en cualquier revisión de rutina.

MALOS DUEÑOS

En México falta reforzar una cultura de tenencia de mascotas responsables que cuide de ellos de manera que no representen una amenaza para la salud de los humanos y de otros perros. Foto: Cuartoscuro/Archivo.
En México falta reforzar una cultura de tenencia de mascotas responsables que cuide de ellos de manera que no representen una amenaza para la salud de los humanos y de otros perros. Foto: Cuartoscuro/Archivo.

El problema de las heces en la vía pública no es culpa de los perros ni de los gatos. “Somos malos dueños”, dice el Veterinario Carlos Esquivel Lacroix Maestro en Reproducción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.

“Es un problema multifactorial, que tiene que ser tratado y atendido. Somos maleducados en materia de tener animales. Es un problema multifactorial que no se logra solucionar con una simple estrategia que puede ser la esterilización o que puede ser la adopción, tiene que ser abordado de varios puntos”, resuelve Esquivel Lacroix.

Uno de los principales factores que explica es que el 80 por ciento de los animales que adquieren las personas es bajo un impulso y tienen relación temporal. Es decir, obedecen a épocas estacionales como dar regalos en época de navidad, de los Reyes Magos o el Día del Niño.

Otro factor es que no se cuenta en la mayoría de estos casos con un consenso de todos los integrantes de la familia. No se trata de “¿Quiero tener animal?” sino de “¿Puedo tener animal?” y que la gente no toma en cuenta muchas veces que la tenencia de una mascota requiere tiempo, espacio, recursos materiales y recursos económicos.

En muchos caoss, se obtienen de lugares de dudosa procedencia con niveles de crianza poco confiables, que ni siquiera completaron el proceso de sociabilización biológico natural, por lo cual en cuestión de conductas se pueden convertir en un problema.

A esto, se le añade la desinformación de lo que requiere cada especie en específico: qué se les puede dar de alimento y cómo cuidarlos de manera efectiva.

“Mucha gente piensa que es abono para los jardines, lo cual es un error. No es cierto. Este situación se va convirtiendo en una falta de cultura por todos los fenómenos, por desconocimiento de los mismos y la opción del desecho facilitado y es lo que contribuye al problema de tenencia de mascotas. Somos dueños irresponsables”, explica el veterinario.

La tasa de crecimiento anual de perros, es del 20 por ciento. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que la tasa de reproducción de los humanas no llegaba ni al 1 por ciento. Lo cual indica que los perros en la calle crecen en un 19 por ciento más que la población humana.

En la Ciudad de México habitan por lo menos 1 millón y medio de perros, es decir 1 perro por cada 6 habitantes. Población canina de la cual 120 mil canes viven en la calle que generan cinco toneladas diarias de heces, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, lo que se traduce en 182 toneladas de excrementos al año. En el 2013 se aplicaron más de 12 millones de vacunas antirrábicas y durante todo el año se brindaron 70 mil esterilizaciones a mascotas.

“Los animales siempre han sido vistos como objetos, como juguetes. Jurídicamente se clasifican como cosas, como bienes movientes. Y se ve como tradición el adquirir animales aunque hemos perdido de vista el enfoque de lo que implica tener estos animales, entonces a la mayor facilidad los echamos a la calle cuando algo no nos gustó”, expone el doctor Carlos Esquivel.

SOLUCIONES

Se calcula que un perro mediano evacua 18kg de excremento al mes, asistir a los parques y a la calle con una bolsa de plástico o papel para recoger los excrementos de los animales   es necesario para evitar focos de infecciones. Foto: Cuartoscuro/Archivo
Se calcula que un perro mediano evacua 18kg de excremento al mes, asistir a los parques y a la calle con una bolsa de plástico o papel para recoger los excrementos de los animales es necesario para evitar focos de infecciones. Foto: Cuartoscuro/Archivo

El doctor Jorge Fajardo asegura que en México la cultura de las mascotas no es muy rica lamentablemente, pero que sí ha cambiado. Pues antes se tenían hábitos con los perros, por ejemplo de dejarlo salir a la calle y sólo meterlo a dormir en la casa. “Y al dueño no le importaba donde defecaba, pero ahora cada vez más, los perros salen a caminar con correa y las mascotas ya son como parte de la familia”, explica.

En el Distrito Federal se sanciona con cárcel hasta por 72 horas a quienes no levanten las heces de sus perros, de acuerdo al Artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal que establece la aplicación de esta multa a quienes se abstengan de recoger, de vías o lugares públicos, las heces fecales de un animal de su propiedad o bajo su custodia, así como tirar o abandonar dichos desechos fuera de los contenedores. Y aunque existen castigos menores e infracciones administrativas en municipios de otras entidades, en algunos estados hace falta que se legisle al respecto.

“No hay cultura de denuncia, y cuando se denuncia no pasa nada. En México se hizo el círculo vicioso donde el mexicano piensa ‘¿qué denuncio? si de todos modos no pasa nada’”, alega el doctor Esquivel Lacroix, quien afirma que se necesita un aparato logístico eficiente para poner la ley en operación.

La esterilización de los animales es un tema importante que se tiene que considerar en el aspecto de disminuir y controlar la sobrepoblación de animales en la vía pública.

En México, existen muchos mitos entorno a la esterilización y castración de las mascotas pues muchas personas todavía creen que es necesario cruzar una perrita para su salud, lo cual no es cierto.

“La cultura que tenemos es que mucha gente piensa que debe cruzar a su mascota y a la mera hora no saben qué hacer con las crías. Ahora que viene la Navidad, mucha gente compra animales y hasta las protectoras de animales saben que pasando esas fechas, tienen que buscar hasta en los botes de basura a los cachorros que tiran”, denuncia el doctor Fajardo Campos.

Por ello, el veterinario también recomienda que entre las principales actividades para una tenencia responsable de mascotas es recoger el excremento de los animales de la vía pública o azoteas, tener un calendario actualizado de desparasitación, usar medicina preventiva para sus mascotas de tal forma que sus heces no estén tan contaminadas y contar con revisiones de rutina con los doctores correspondientes. Esto también es para que exista una sana convivencia de las personas con sus mascotas.

También explicó los beneficios que existen sobre las esterilizaciones y castraciones de animales, ya que desmiente el tabú de que haya una necesidad en las mascotas con fines psicológicos o fisiológicos de su reproducción.

“Al contrario, es mejor esterilizar a una mascota a una edad temprana pues estadísticamente disminuye la posibilidad de que tenga tumores en la glándula mamaria y ya no se tiene que estar al pendiente de los celos cada 6 meses y por ende no hay que apartarlas de los machos”, aclara el doctor.

En las hembras, después de cierta edad también se pueden desarrollar infecciones graves en el útero. En los machos después de los 6 años puede haber problemas de próstata.

En México hace falta cultura sobre la tenencia de mascotas, por lo que la falta de éxito de campañas de esterilización y concientización se reflejan cada año en las cantidades de animales sin hogar, abandonados y maltratados en la vía pública pues también representan un problema de salud para los humanos.

Muchas perritas, como Cuki, que llegan a la vida de las personas no necesitan reproducirse, por eso Román explica que la esterilizó cuando la adoptó en su hogar. Incluso Román presume muy feliz la plaquita plateada que acompaña el cuello del animal con pelaje color caramelo.

"La verdad es que no tendría tiempo para ocuparme de si está en celo o si queda preñada. Así los dos estamos bien por ahora y ella se ve feliz", explica el joven deportista que continúa en su andar por el parque como cada mañana antes de que den las diez...

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