Durante la guerra, unos 700 mil palestinos huyeron o se vieron obligados a abandonar sus hogares en lo que hoy es Israel, un desarraigo masivo que ellos llaman la Nakba.
Por Julia Frankel
Jerusalén, 23 de octubre (AP).- Gaza ha sido un polvorín desde hace tiempo, e hizo explosión después de que combatientes de Hamás asaltaran el sur de Israel el 7 de octubre y mataran y secuestraran a gran cantidad de personas.
En el ataque de Hamás murieron más de mil 400 personas en Israel —en su mayoría civiles—, y el ejército israelí dice que unos 200 rehenes fueron llevados a Gaza. Mientras tanto, los ataques aéreos israelíes han matado a más de cuatro mil palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás. Casi la mitad de los habitantes de Gaza —la gran mayoría de los cuales ya son refugiados— han tenido que desplazarse.
Israel ha impuesto un asedio total a Gaza, impidiendo la entrada de alimentos, agua y combustible, una medida que ha creado una situación humanitaria catastrófica. Mientras el ejército israelí se prepara para una invasión terrestre y promete echar a Hamás del poder, el futuro de Gaza y el de sus 2.3 millones de palestinos parece incierto.
A continuación presentamos un vistazo a la historia de la Franja de Gaza:
1948 – 1967: EGIPTO
Antes de la guerra que marcó la creación de Israel en 1948, la actual Gaza formaba parte de la gran franja de Oriente Medio que estaba bajo el régimen colonial británico. Después de que Israel derrotara a la coalición de Estados árabes, el ejército egipcio quedó al mando de una pequeña franja de tierra encajonada entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.
Durante la guerra, unos 700 mil palestinos huyeron o se vieron obligados a abandonar sus hogares en lo que hoy es Israel, un desarraigo masivo que ellos llaman la Nakba, o “catástrofe”. Decenas de miles de palestinos acudieron en masa a la franja.
Bajo el control militar egipcio, los refugiados palestinos de Gaza quedaron atrapados, sin hogar y sin Estado. Egipto no los consideraba ciudadanos suyos e Israel no les permitía regresar a sus hogares. Muchos recibieron ayuda de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNWRA, por sus siglas en inglés), que sigue teniendo una fuerte presencia en Gaza. Mientras tanto, algunos jóvenes palestinos se convirtieron en “fedayines”, combatientes insurgentes que realizaban incursiones a Israel.
1967 – 1993: ISRAEL
Israel arrebató el control de Gaza a Egipto durante la Guerra de los Seis Días de 1967, en la que también capturó Cisjordania y Jerusalén Oriental, zonas que siguen bajo control israelí. La Autoridad Palestina, reconocida internacionalmente y que administra zonas semiautónomas en la Cisjordania ocupada, aspira a las tres zonas para formar un futuro Estado.
Israel construyó más de 20 colonias judías en Gaza durante este periodo. También firmó un tratado de paz con Egipto en Camp David, pacto negociado por el Presidente estadounidense Jimmy Carter.
El Presidente egipcio, Abdul Fatá El Sisi, se refirió el miércoles a ese tratado de 40 años de antigüedad al negarse a permitir la entrada a Egipto de refugiados palestinos procedentes de Gaza, alegando que el posible ingreso de milicianos a territorio egipcio pondría en peligro la larga paz entre Israel y Egipto.
El primer levantamiento palestino contra la ocupación israelí estalló en Gaza en diciembre de 1987, dando comienzo a más de cinco años de protestas sostenidas y violencia sangrienta. Fue también durante este periodo cuando se creó en Gaza el grupo de milicianos islámicos Hamás.
1993 – 2005: LA AUTORIDAD PALESTINA
Durante un tiempo, prometedores diálogos de paz entre gobernantes israelíes y palestinos hicieron que el futuro de Gaza pareciera esperanzador.
Tras los acuerdos de Oslo —alcanzados entre el Primer Ministro israelí Isaac Rabin y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yaser Arafat, que sentaron las bases para una solución de dos Estados—, el control de Gaza pasó a manos de la incipiente Autoridad Palestina.
Pero el optimismo duró poco. Una serie de atentados suicidas palestinos perpetrados por milicianos de Hamás, el asesinato de Rabin en 1995 a manos de un ultranacionalista judío opuesto a su labor pacificadora, y la elección de Benjamin Netanyahu como Primer Ministro al año siguiente obstaculizaron los esfuerzos de paz encabezados por Estados Unidos. Otro intento de paz fracasó a finales de 2000 con el estallido del segundo levantamiento palestino.
Cuando el levantamiento se apagó en 2005, el entonces Primer Ministro israelí Ariel Sharon dirigió una retirada unilateral de Gaza, desarraigando a todos los soldados israelíes y a unos nueve mil colonos, medida que generó una amarga división en Israel.
2005 – A LA ACTUALIDAD: HAMÁS
Apenas unos meses después de la retirada de Israel, Hamás superó en las elecciones parlamentarias a Fatah, el partido político palestino predominante durante mucho tiempo. Al año siguiente, tras meses de luchas intestinas, Hamás arrebató violentamente el control de Gaza a la Autoridad Palestina dirigida por Fatah.
Israel y Egipto impusieron un bloqueo paralizante al territorio, controlando la entrada y salida de bienes y personas. Durante casi dos décadas, el cierre ha paralizado la economía local, ha disparado el desempleo y ha fomentado el fortalecimiento de los milicianos en la región, una de las más densamente pobladas del planeta.
A lo largo de cuatro guerras e innumerables batallas menores contra Israel que han devastado Gaza, Hamás se ha vuelto más poderoso. En cada conflicto subsecuente, Hamás ha dispuesto de más misiles que han llegado más lejos. El grupo ha desplegado un arsenal de armas cada vez mayor. Sus principales líderes han sobrevivido y se han conseguido ceses del fuego. Mientras tanto, ha formado un Gobierno, el cual incluye una fuerza policial, ministerios y retenes fronterizos equipados con detectores de metales y control de pasaportes.
¿QUÉ VIENE DESPUÉS?
Desde el atentado del 7 de octubre, Israel ha declarado que su objetivo es aplastar a Hamás. No será tarea fácil, dada la profunda base de apoyo con que cuenta el grupo. Pero incluso si Israel logra su objetivo, ha dicho poco sobre lo que espera que venga después.
El viernes, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel espera ceder el control de Gaza y establecer un “nuevo régimen de seguridad”. No dio más detalles.
Los expertos han advertido de que no es posible derrotar a los milicianos: aunque Israel consiga derrocar a Hamás, los combatientes bien podrían llenar el vacío de poder.