Pese a que en 2017 los hermanos Ismael y Gilberto Higuera Guerrero fueron sentenciados a 40 años de prisión, hoy en día gozan de su libertad.
Los Ángeles, 23 de octubre (LaOpinión).- Las traiciones y deslealtades dentro del mundo del narcotráfico son algo común, pues a cambio de reducir sus condenas o salvar su propia vida, los integrantes del crimen organizado son capaces de todo.
Un ejemplo de esto es el de los hermanos Ismael y Gilberto Higuera Guerrero, quienes comenzaron su carrera criminal en el escalón más bajo de la estructura del Cártel de los Arellano Félix, hasta convertirse en dos de los narcotraficantes más buscados por las autoridades.
Incluso, la traición hacia sus jefes Benjamín, Eduardo y Francisco Javier Arellano Félix, así como el pago de un millón de dólares cada uno, les ayudó para que, hoy en día, gocen de la libertad en Estados Unidos, en donde pasaron a ser «miembros activos de la comunidad».
Así lo revela una investigación del diario Milenio, luego de tener acceso a un documento judicial en donde se señala que los hermanos Higuera Guerrero se encuentran viviendo en los suburbios de Estados Unidos, donde fueron colocados por el Gobierno de ese país bajo otra identidad.
Esta medida resulta extraña, debido a que en 2017 ambos delincuentes fueron sentenciados a pasar 40 años en prisión, una de las penas más altas impuestas para alguien del Cártel Arellano Félix en Estados Unidos.
Sin embargo, el documento judicial al que tuvo acceso Milenio, revela que el 3 de septiembre de 2021, en plena pandemia, un Juez en California aprobó la libertad condicional para los hermanos.
Pero la traición hacia sus antiguos jefes no fue lo único por lo que son identificados Ismael y Gilberto, ya que, en 1992, al primero de ellos, apodado «El Mayel», lo enviaron los hermanos Arellano Félix a intentar resolver su enemistad con Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Sin embargo, todo se cayó cuando Ismael fue informado que el capo sinaloense iba a asesinarlo en ese encuentro. Dos meses después se produjo un fuerte enfrentamiento entre el Chapo y los hermanos Higuera Guerrero en la discoteca Christine de Puerto Vallarta, Jalisco, en un intento por asesinarse unos a los otros.
Otro de los legados de los hermanos Higuera, según revela Milenio, fue incorporar a las pandillas de jóvenes que operaban en Estados Unidos, para venir a trabajar con los cárteles.
Asimismo, fueron los encargados de reclutar a Santiago Meza López, alias «El Pozolero», quien durante años disolvió a personas en sosa cáustica, y después dejaba ir sus restos por el drenaje de la ciudad de Tijuana, impidiendo al día de hoy la localización de cientos de desaparecidos.
Pese a todos estos actos, parece que Ismael y Gilberto ya gozan de su libertad en Estados Unidos, dejando atrás una carrera criminal que derivó en cientos, o quizá miles de muertes.