El Senado aprobó ayer los lineamientos para reformar el etiquetado de alimentos chatarra, mismos que podrían empezar a operar a mediados de 2020, pues ahora se discuten las especificaciones que tendrá a través de una consulta pública vía Internet.
Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).– Luego de que el Senado aprobará la Ley General de Salud en materia de etiquetado, se espera que la industria de alimentos haga inversiones millonarias en los próximos meses para “retrasar, dividir y negar el impacto positivo del que podría ser el mejor sistema de etiquetado del mundo”, alertó Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor (EPC). Por ello, la Alianza por la Salud Alimentaria llamó a la población a participar en la consulta pública que está abierta desde ahora y hasta diciembre para evitar que el proyecto de la Norma Oficial Mexicana 51 (NOM 51), que regula le legislación, se debilite.
“Aún se pueden remover especificaciones [de la legislación aprobada] y quedar algo más débil”, adelantó el coordinador del área jurídica del EPC, Javier Zúñiga, en un evento para medios.
La consulta pública comenzó el 7 de octubre y se definieron 60 días para que la población defienda con argumentos los puntos actuales que contempla el “Proyecto de modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados a través de un sitio web impulsado por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) y la Secretaría de Economía.
Después de los 60 días, autoridades sanitarias revisarán los argumentos y su publicación se haría en enero o diciembre, por lo que la Ley de Etiquetados de alimentos podría empezar a operar en un plazo de seis meses, explicó Zúñiga.
Por su parte, Simón Barquera Cervera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, expuso que la industria de productos procesados podría interferir en modificaciones de la NOM.
Calvillo externó su preocupación porque se replique en México lo que pasó en la en 2010, cuando la industria de alimentos y bebidas invirtió en Europa millones de euros para tratar de bloquear reformas al etiquetado.
“Vamos a ver un proceso tremendo de inversiones multimillonarias de la industria en contra de este proceso de etiquetado. Cito como ejemplo que el Observatorio de Coorporaciones de Europa, una organización que trabaja en el Parlamento Europeo, estima que la industria de alimentos y bebidas en 2010 gastó mil millones de euros para bloquear el etiquetado de advertencia que se proponía en Europa”, dijo.
Ayer, el Senado aprobó las reformas para regular el etiquetado de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, mismas que fueron calificadas por los especialistas como “un avance histórico” porque impulsan la presentación de etiquetas sencillas de entender a través de un sistema de seis sellos octagonales.
El modelo aprobado se basó en el de Chile, que ha sido calificado por organismos internacionales como el mejor, pero el de México sería el más complejo entre otros puntos porque en lugar de tener cuatro sellos tendrá seis. El dictamen ya fue enviado al Poder Legislativo.
PARA ENTENDER EL ETIQUETADO
La nueva Ley obliga a las empresas coloquen los sellos donde advierten los excesos de las propiedades que contienen sus productos en la parte superior derecha. Además, se usará la advertencia “exceso en” en lugar de “alto en”, que, de acuerdo con los especialistas, en México se atribuye a propiedades nutritivas, pues en la publicidad suelen usarse expresiones como “alto en proteínas”.
Los sellos octagonales que un producto podía tener alertarán sobre exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y si contiene edulcolorantes precisará que no se recomienda para el consumo de niños y niñas.
Además, los productos con exceso de cafeína deberán alertar que los niños no deben consumirlos con la leyenda: “Contiene cafeína. Evitar en niños”.
Los productos con empaques muy pequeños no estarán exentos de colocar los sellos, pues los que tendrán serán de menor tamaño.
Destaca también que el modelo de para medir la cantidad nutrimentos por productos se basa en recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud en México y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con la nueva legislación, los productos que tengan al menos un sello no podrá usar en su publicidad ni etiquetado la leyenda de que cuenta con el aval de asociaciones médicas, ni podrá promocionar que cuentan con propiedades nutritivas.
En ese sentido, se prohibe la eliminación de elementos persuasivos en los empaques de productos que tengan sellos o una leyenda.
En cuanto a azúcares, la industria de alimentos y bebidas deberá desglosar cuales son todos los tipos que contiene su producto.
Mientras que la información en la tabla nutrimental se especificará por cada 100 gramos o 100 mililitros. En el etiquetado mexicano, a diferencia del sistema de México y Uruguay, sí se propuso un etiquetado específico para el exceso de calorías en productos líquidos.
Alejandro Calvillo resaltó que la reforma tendrá lugar en un contexto donde 70 por ciento de los mexicanos consume bebidas azucaradas al menos tres veces por semana y la niñez en un porcentaje 138 mayor a la cantidad recomendada por la OMS.
En ese sentido también se pronunció hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y defendió que con la legislación se espera avanzar para terminar con la epidemia de sobrepeso y obesidad, que actualmente afecta a uno de cada tres niños, niñas y adolescentes mexicanas.
“Este hecho histórico es un importante paso para que México cuente con una norma eficaz que garantice el cumplimiento del derecho de la infancia a una buena nutrición”, señaló Christian Skoog, Representante de Unicef en México en un comunicado difundido hoy.