La organización Semáforo Delictivo planteó que los homicidios crecieron un 18 por ciento durante los primeros nueve meses del año con respecto al mismo periodo de 2017. Además alertaron que las ejecuciones aumentaron un 26 por ciento; los delitos de narcomenudeo un 32 por ciento; los feminicidios, 8 por ciento y las extorsiones un 2 por ciento. Santiago Roel, director de esa Organización No Gubernamental, insistió en que para fortalecer la seguridad en el país se debe dar la regulación de las drogas.
La Ciudad de México se encuentra en rojo en el semáforo de homicidios, pues en lo que va de este año el delito tuvo un repunte de 163 por ciento. De enero a septiembre se han registrado 405 asesinatos en la capital del país que están relacionados con la delincuencia organizada, alertó la organización.
Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).- La organización Semáforo Delictivo alertó que este 2018 será el peor año de la historia en materia de seguridad y prevé que cierre con más de 28 mil homicidios. De acuerdo con los datos oficiales, este año suman ya 21 mil 283 asesinatos, de los cuales, analizó la organización, el 80 por ciento son ejecuciones por el control del territorio de las drogas.
En su más reciente reporte de la organización que analiza los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), anticipó que el 2018 será el peor año en materia de seguridad con más de 28 mil homicidios y 33 mil víctimas; 90 muertes por día.
“El 80 por ciento de estos homicidios son ejecuciones por el control territorial del mercado de drogas. La única manera de resolver esta tragedia es regulando drogas para quitarles el negocio a las mafias”, alertó Santiago Roel, director del Semáforo Directivo en un comunicado.
Detalló que este año se ha visto un deterioro importante de la seguridad en entidades como Guanajuato, Jalisco y Quintana Roo que se han sumado a la “larga lista de estados con altas tasas de homicidio”.
“Guanajuato es el estado con mayor número de ejecutados; ningún estado está exento de los efectos de la guerra”, dijo Roel.
La organización indicó que los homicidios crecieron un 18 por ciento durante los primeros nueve meses del año con respecto al mismo periodo de 2017. Además alertaron que las ejecuciones aumentaron un 26 por ciento; los delitos de narcomenudeo un 32 por ciento; los feminicidios, 8 por ciento; y las extorsiones un 2 por ciento.
Santiago Roel insistió en que para fortalecer la seguridad en el país se debe caminar hacia la regulación de las drogas.
“Ninguna estrategia de seguridad va a funcionar si no empezamos por tomar el control de las drogas. No podemos pretender el fortalecimiento de la paz, si por otra parte insistimos en mantener un negocio violento e informal que le hace la guerra al Estado de derecho. Vamos muy tarde con la regulación de drogas y no veo al nuevo Congreso debatiendo el mejor modelo de regulación de la marihuana, de la amapola y de otras drogas; ninguna droga debe estar en manos de las mafias. Seguimos apostando a la muerte y a la pobreza en lugar de apostarle a la vida y la riqueza, como lo acaba de hacer Canadá”, destacó el director del Semáforo Delictivo.
CDMX, EN ROJO
La Ciudad de México se encuentra en rojo en el semáforo de homicidios, pues en lo que va del año este delito tuvo un repunte de 163 por ciento.
De enero a septiembre se han registrado 405 asesinatos en la capital del país que están relacionados con la delincuencia organizada, alertó la organización. Durante el mismo periodo del año pasado se contabilizaron 154 ejecuciones.
ALERTAN POR ESTRATEGIA DE SEGURIDAD
El Semáforo Delictivo también alertó que la violencia no puede enfrentarse con una estrategia policíaca pues en un ambiente de “plata o plomo” el deterioro de la seguridad no es responsabilidad de los agentes de seguridad.
“Las policías -de ningún país- pueden enfrentar una guerra. No están, ni estarán preparadas para ello, no es su función. Su tarea es la prevención y atención de delitos del orden común. Lo hemos dicho muchas veces: los mercados se combaten con principios económicos, no con balas. ¿Cuántos muertos más necesitamos para entenderlo?”, dijo Santiago Roel.
“Es muy difícil trabajar en la prevención de delitos del orden común en un ambiente de ‘plata o plomo’, ante la constante amenaza de ‘estás conmigo o estás contra mi´. El deterioro de la seguridad en México no es culpa de la policía, sino de un gobierno que insiste en políticas públicas de prohibición y de guerra”, añadió.
La organización destacó que en algunos estados ha observador que las policías y la fiscalía están actuando con inteligencia y profesionalismo.
“Vemos reducciones en robos de autos, a casa y a negocio; vemos que las unidades antisecuestro hacen su tarea en muchos estados. Hay ejemplos importantes de reducción de delitos socio-familiares con la participación del DIF, el Instituto de la Mujer y Desarrollo Social; pero todo esto se viene abajo cuando vemos los datos de homicidio, y en especial, de ejecuciones de crimen organizado”, indicó.
Por ello llamó al Presidente electo Andrés Manuel López Obrador a que primero se desmantele el negocio de las drogas que da poder a las mafias.
“Nos preocupa que se quiera plantear una estrategia convencional de fortalecimiento de policías y fiscalías, e incluso de desarrollo social, sin entender que nada de esto funcionará si primero no desmantelamos el negocio que le da poder económico a las mafias. El próximo Presidente podrá dedicarle todas sus mañanas a revisar la estadística policiaca, pero si no elimina causas tendrá los mismos efectos o peores, porque se van acumulando y extendiendo”, consideró Santiago Roel.