Uno de los motivos de su viaje es huir de las organizaciones criminales que operan en Honduras, como la Mara Salvatrucha.
Ciudad de México, 23 de octubre (RT/SinEmbargo).- Entre los más de 7 mil migrantes, provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, que van en la caravana que se dirige a Estados Unidos se encuentra Mario Castellanos, un niño hondureño de 12 años que viaja solo, sin familiares ni conocidos, con el anhelo de “estudiar y trabajar cuando esté grande” en el país norteamericano.
Según cuenta Mario, al tomar la decisión de unirse a la caravana ha dejado sola en casa a su madre, quien sufre de epilepsia. Se enteró de la caravana “por las noticias” y decidió unirse debido a las “maras”, en referencia a organizaciones criminales, como la Mara Salvatrucha o MS-13, que operan en su país.
En su entrada a México, Mario contó que fue alcanzado por el gas lacrimógeno y uno de los policías lo agarró y lo lanzó al suelo; aunque fue atendido por los miembros de las brigadas de emergencia.
Sin embargo, el pequeño no se ha amilanado y dice que continuará hasta llegar al destino planteado por la caravana, que actualmente atraviesa varios estados de México.