Activistas y miembros de la comunidad LGBT han acusado a grupos de derecha y a la Iglesia católica de instigar las agresiones y los "crímenes de odio" en contra de transexuales tras los asesinatos de Paola y Alessa, en la Ciudad de México en menos de dos semanas. Ante estos homicidios, feligreses oraron este día en la Catedral Metropolitana al mismo tiempo que refrendaron su apoyo a que las familias que puedan "educar a sus hijos lejos de ideologías contrarias a las de Dios".
Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).- El Cardenal Norberto Rivera Carrera dedicó este domingo su misa a las mujeres transexuales asesinadas en las últimas semanas y a todas las personas de esa comunidad que han sido víctimas de todo tipo de agresiones, las cuales, según activistas, son motivadas por la misma Iglesia católica.
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En la Catedral de la Ciudad de México, Rivera Carrera pidió a los feligreses orar por el consuelo de las familias ante los crímenes de odio cometidos en contra de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) en fechas recientes.
"Por las personas transgénero que han sido víctimas de crímenes de odio, para que gocen del descanso eterno, y a sus familias les llegue el consuelo", expresó el Cardenal.
El pasado 12 de octubre, el cuerpo de Alessa Flores,una mujer transgénero de 28 años de edad que se dedicaba al trabajo sexual, fue hallado con signos de estrangulamiento en el cuarto de un hotel de la Ciudad de México.
Antes de la muerte de Alessa, otra mujer transexual, Itzel Durán, de 19 años de edad, fue asesinada el 8 de octubre en Comitán, Chiapas, y su agresor ya fue detenido.
Otra víctima fue Paola, quien también se dedicaba al sexoservicio y fue asesinada el 30 de septiembre en un cruce de la Avenida Insurgentes de la capital del país, hasta donde sus amigas y compañeras trasladaron su féretro para hacer visible el caso y exigir justicia a las autoridades.
En Chihuahua, una mujer transexual conocida como “La Cheva” fue asesinada a balazos el 11 de octubre en la capital homónima del estado.
Estos casos son considerados como "crímenes de odio" por parte de activistas de la misma comunidad, quienes acusan a la Iglesia católica y a grupos de derecha como los principales instigadores.
La Iglesia católica mexicana no sólo se enfrenta a estas acusaciones, también a los señalamientos por su "intolerancia" para reconocer el matrimonio igualitario y la adopción por parte de personas del mismo sexo, y hoy lo reafirmó al pedir a los feligreses que oraran por la protección de las familias mexicanas para que puedan "educar a sus hijos lejos de ideologías contrarias a las de Dios".