Agustina Bazterrica

Cadáver exquisito: una distopía caníbal que nace de una pandemia

Agustina Bazterrica

Cadáver exquisito: una distopía caníbal que nace de una pandemia

Agustina Bazterrica

Cadáver exquisito: una distopía caníbal que nace de una pandemia

23/09/2022 - 6:52 pm

Agustina Bazterrica habló son SinEmbargo sobre Cadáver exquisito una distopía escalofriante en donde luego de una pandemia, sobre la cual no se tiene claridad que sea cierta, el ser humano legaliza el canibalismo mediante una reconfiguración del mundo.

Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– Un virus letal que ataca a los animales cambia el mundo como lo conocemos. No hay ninguno que se libre de esta amenaza. Desde las fieras hasta las mascotas sucumben a la amenaza y tienen que ser sacrificados. La situación da paso a una cuestión aún más aberrante: legalizar el canibalismo mediante el eufemismo de “carne especial”.

Esta es la trama de Cadáver exquisito (Alfaguara) de la escritora argentina Agustina Bazterrica con la cual ganó en 2017 el Premio Clarín, y cuyo éxito ha sido tal que en marzo pasado tuvo su segunda reimpresión en México. La historia sigue los pasos de Marcos Tejo, un hombre roto y atrapado en el mundo que era antes, que se gana la vida como encargado general del frigorífico Krieg, un lugar que sirve de matadero y criadero de humanos para su consumo.

“Yo no escribí la novela para convertir carnívoros en vegetarianos a mí no me interesa eso porque me parece que el fanatismo es otra forma de violencia y yo no quiero instruir al lector, decirle lo que tiene que pensar o lo que tiene que comer, pero sí me interesó reflexionar sobre cómo producimos los alimentos y el maltrato hacia seres que no quieren morir porque una vaca, un cerdo, un pollo no quieren que los maten, pero igual yo no juzgo a la gente”, compartió en entrevista con SinEmbargo la autora.

Bazterrica comentó que su novela, una distopía hipnótica, ha tenido un gran recibimiento desde su publicación hace ya cinco años, e incluso ha sabido de que en las escuelas de Argentina se lee entre los jóvenes de 16 años y más. En el mundo, además, ha sido traducido a una veintena de idiomas y su versión en inglés, Tender is the flesh, ganó en julio de 2021 el premio de novela Ladies of horror fiction.

“Es un libro que quema, es un libro que en general la gente lo lee y cuando termina necesita comentarlo con alguien, compartir la lectura, hablar del final y entonces ahí es cuando empieza el boca a boca”, abundó Bazterrica. “Si bien hubo y hay lectores que le genera rechazo el libro, porque por momentos es muy difícil de leer, la mayoría lo que les pasa es que quieren terminarlo y además después lo recomiendan y eso también creo que tiene que ver con el hecho de que habla de un tabú que es el canibalismo, pero como todo tabú genera rechazo y atracción por igual”.

Portada del libro, Cadáver exquisito. Foto: Alfaguara

Agustina Bazterrica señaló que después de la pandemia los lectores han leído de manera diferente al libro. “Mucha gente me dijo bueno, ‘pero vos sos fuiste premonitoria’ pero no en realidad porque hubo muchas pandemias y justamente elegí una pandemia que en realidad en la novela está cuestionada porque no se sabe si es real o no, pero me parece que le da verosimilitud el hecho de que sea un supuesto virus el que genera todo esto, que en realidad lo que lo generan no es el supuesto virus, sino lo las propias decisiones de los humanos”.

En ese sentido, reconoce que para la trama el tema del lenguaje es fundamental por que crea una nueva matriz, un nuevo paradigma que es de aceptar el consumo de carne humana, que es legalizado, que lo aceptan las personas de esta distopía.

“Sabemos que el lenguaje nunca es inocente, por eso en general la poesía, la literatura y el arte lo que hacen es ir develando esos paradigmas, revelándolos y por eso en las dictaduras queman libros o los prohíben porque si vos tenés acceso a pensar y a ver, otras miradas del mundo y a cuestionar las palabras, los eufemismos y bueno, son menos sumisos o menos menos dócil, por eso me interesó trabajar con el tema del lenguaje”.

—Uno de los aspectos que vuelve bastante fluida la lectura a pesar de ser como dices un tema que puede ser impactante por momentos, es como en nombre de la legalidad el hombre ha hecho todo tipo de atrocidades —se le cuestionó.

—Totalmente, no sé el holocausto porque para que sucediera el holocausto no sólo estaba Hitler estaban todos los “buenos” ciudadanos alemanes, que sostuvieron eso, que fueron cómplices, que estaban de acuerdo o que no hicieron nada al respecto. Acá en Argentina pasa, pero tengo entendido que en México en Ciudad Juárez todas las mujeres que violan y matan no y tiran el desierto, hay un montón de cómplices que están ahí permitiendo que eso suceda, entonces eso está permanentemente.

Además enfatizó que una cuestión que lleva reflexionar, revisar y repensar a partir de Cadáver exquisito es como en muchos países, las vacas, cerdos, pollos están completamente hacinados, no sólo son maltratados, sino que además esos frigoríficos digamos o mataderos generan toda clase de problemas medioambientales.

“Acá en Argentina al menos no sé cómo será allá en México, pero acá tenemos un grave problema con las quemas de campo de lugares protegidos y que incendian en esos lugares porque quieren comprar esos terrenos para plantar soja que esa soja va para los animales. Entonces digo, me parece que pensar eso, repensar, tomar más conciencia entender que hay otras posibilidades, además de la carne, sobre todo le digo yo que que vivo en Argentina que no es cualquier país donde acá es prácticamente un sacrilegio no comer carne”.

—Al final lo que a lo largo de la novela está flotando, es la cuestión humana, la violencia inherente al hombre..

—Sí y no, en un punto sí, yo creo que hay mucha violencia y que estár inherente es como parte de la condición humana, pero también creo que como parte de esa condición hay gente que está llena de luz, como gente que todos los días ayuda a otras personas a que estén mejor o animales o que trata de dejar su su grano de arena para que el mundo esté mejor de lo que lo encontró cuando llegó entonces es como una lucha constante. A pesar de haber escrito ese libro yo creo en la humanidad, creo que sí, por supuesto está todo lo negativo, la violencia y etcétera, está el hecho de que nos comemos los unos a los otros simbólicamente, pero confío más en toda la gente que hace cosas positivas todos los días.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.