La Alianza Federalista llamó al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a no politizar la seguridad pública. De acuerdo con el Gobernador de Nuevo León, hacerlo "sólo beneficia a la delincuencia y agravia a la sociedad”.
Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– Los 10 gobernadores de la Alianza Federalista exigieron este día al Gobierno federal, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que les dé más recursos porque en el Paquete Económico 2021 fue recortado el gasto federalizado. También hicieron un llamado a que la Federación no politice el tema de la seguridad pública por un problema relacionado con el agua de Chihuahua, así como la restitución del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).
De acuerdo con el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, pese a que el presupuesto del año entrante creció 0.3 por ciento real con respecto a de 2020, el gasto federalizado, que es el dinero que la Federación le da a los estados y municipios, disminuyó 5.5 por ciento real, o el equivalente a 108 mil 521.4 millones de pesos.
Por ello, los integrantes de la Alianza Federalista exigieron al Gobierno federal un mecanismo para compensar la caída del gasto federalizado.
La idea es que “los estados no pueden recibir menos de lo que recibimos éste año”, explicaron Alfaro y el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, ya que la reducción de recursos va a estar generando “una situación de riesgo” para que los gobiernos estatales cumplan con sus funciones.
Para amortiguar la caída de 5.5 por ciento en el gasto federalizado, los gobernadores pidieron que la Federación implemente un fondo de estabilización que concentre los recursos federales no ejercidos y los remanentes del Banco de México, así como los recursos de fideicomisos extinguidos.
Además, para fortalecer la economía y el desarrollo locales, solicitaron un fondo para proyectos de infraestructura, clarificar los criterios de distribución de fondos regionales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, del Instituto de Salud para el Bienestar y del Fondo para la Accesibilidad en el Transporte Público, además de asignaciones para el Fortaseg, el Fondo Metropolitano y el Programa de Escuelas de tiempo completo.
En materia de seguridad pública, el Gobernador neoleonense, Javier Rodríguez Calderón, indicó que “la politización de la seguridad sólo beneficia a la delincuencia y agravia a la sociedad”.
Ante la “decisión unitaria del Gobierno federal de abandonar en Chihuahua los mecanismos de coordinación” en materia de seguridad pública, la Alianza rechaza que un asunto “absolutamente ajeno” como un problema de extracción de agua en Chihuahua genere problemas relacionados con la estrategia de seguridad pública. “Es un grave precedente para todos los estados”, dijo Rodriguez Calderón.
Por su parte, el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, manifestó que si no se logra un acuerdo con el Gobierno federal para evitar el abandono de la coordinación de seguridad pública con el estado de Chihuahua, “nos reservamos el derecho de actuar por otras vías, por la vía jurídica”, ya que se trata de una responsabilidad conjunta que responde al Pacto Federal cuyo incumplimiento es contrario a la ley.
Más allá de exigir el cese a la politización de la seguridad pública, los gobernadores de la Alianza Federalista pidieron a la Cámara de Diputados restablecer el Fortaseg, que fue cancelado en el Paquete Económico 2021.
Por su parte,el Gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, dio a conocer que ya hicieron una solicitud formal para reunirse con el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, para dialogar y negociar las medidas económicas que proponen para compensar la reducción del gasto federalizado.
Para Corral y Aureoles, otro tema preocupante es la falta de recursos adicionales para detener la pandemia de COVID-19, al que se suma el problema de un brote de influenza en algunas regiones del país. En ese sentido, la Alianza Federalista solicitó recursos para evitar que la carencia de recursos por recortes presupuestarios afecte directamente a la población e impida que las autoridades locales hagan frente a la crisis sanitaria.
“Estamos pidiendo lo justo, no más”, dijo Aureoles en representación de las 10 entidades que, aseguró, aportan el 34 por ciento del Producto Interno Bruto de México y representan a 40 millones de connacionales.
De acuerdo con el Gobernador de Michoacán, dichas entidades generaron en agosto 62 mil de los 92 mil empleos formales a nivel nacional. Una situación que se vería contrariada de concretarse la propuesta del Paquete Económico y sus recortes presupuestarios, ya que la decena de estados podría registrar una pérdida conjunta equiparable a 40 mil millones de pesos.
Finalmente, los gobernadores de Chihuahua y Michoacán reiteraron que no cederán ante los “berrinches” y que no dejarán de apoyarse. Exigieron neutralidad política y aseguraron que el Gobierno federal no puede descoordinarse de manera unilateral sin violar la Constitución mexicana.
En la primera Reunión Plenaria de la Alianza Federalista estuvieron presentes los gobernadores panistas Martín Orozco Sandoval, de Aguascalientes; Javier Corral Jurado, de Chihuahua; José Rosas Aispuro, de Durango; Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, mandatario de Guanajuato; y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; los priistas Miguel Ángel Riquelme Solís, de Coahuila; José Ignacio Peralta Sánchez, de Colima, además de el perredista Silvano Aureoles Conejo, mandatario de Michoacán; Enrique Alfaro Ramírez, de Jalisco; y el independiente Javier Rodríguez Calderón, de Nuevo León.
La Alianza Federalista nació a principios de marzo de éste año y sus integrantes están separados de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) desde el 7 de septiembre. Está conformada por 10 gobernadores —ninguno del Movimiento Regeneración Nacional (Morena)— inconformes con las medidas adoptadas por el Gobierno federal para hacer frente a la COVID-19.
De acuerdo con una misiva de la Alianza a la Conago, debido a que hoy existe un “federalismo desajustado”, sus integrantes decidieron crear un espacio de diálogo distinto, novedoso y socialmente útil “para hacer frente a los nuevos retos de la Nación y renovar la unidad de los mexicanos”.