Un estudio demuestra que el animal, que fue contagiado de coronavirus por uno de los miembros de la familia con la que convivía, desarrolló anticuerpos contra la enfermedad.
Madrid, 23 de septiembre (AS).- España registró el pasado 8 de mayo su primer caso de un gato infectado por coronavirus. Se trató de un felino de cuatro años llamado "Negrito" que residía con una familia que había estado afectada por la enfermedad. El animal finalmente fue sacrificado. Su caso ha sido estudiado por los científicos, que ya han desvelado los resultados.
Así, este trabajo ha llegado a la conclusión que los gatos se pueden infectar por SARS-CoV-2 y generar una respuesta inmunitaria eficaz contra el virus, pero no son capaces de trasmitirlo de ninguna manera a los seres humanos.
La investigación ha sido llevada a cabo por expertos del Centre de Recerca en Sanitat Animal (Cresa) del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (Irta), junto al IrsiCaixa, el Barcelona Supercomputing Center y veterinarias del Hospital Veterinari Sant Mori de Badalona (Barcelona) y ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Finalmente publicado el caso de “Negrito”, un gato que fue eutanasiado por una cardiomiopatía hipertrófica e infectado con #SARSCoV2; ya contamos este hecho en Mayo https://t.co/sgIo3Yub8r
— Quim Segalés (@QuimSegales) September 18, 2020
NO MURIÓ A CAUSA DEL VIRUS
El gato, que convivía con una familia que sufrió la muerte de uno de sus miembros a causa del coronavirus, fue trasladado al Hospital Veterinari Sant Mori tras mostrar dificultades respiratorias graves. En ese centro se le diagnosticó una patología en el corazón y, debido a un estado terminal, se decidió hacer una eutanasia.
Posteriormente se le realizó una necropsia que confirmó que el animal padecía una cardiomiopatía hipertrófica felina y que su muerte no había sido provocada por la COVID-19. Sin embargo, se le realizó un test PCR que dio positivo, aunque poseía una carga viral muy baja.
Asimismo, los investigadores efectuaron análisis de sangre a "Negrito" y a otro gato que convivía con él en el mismo domicilio, comprobando que éste no había sido contagiado por la enfermedad. Estas pruebas mostraron además que los dos felinos habían desarrollado anticuerpos contra el coronavirus.
INFECTADO POR UNO DE SUS DUEÑOS
"En ambos casos hemos detectado anticuerpos neutralizantes, que tienen la capacidad de unir el virus y bloquearlo", afirmó Julià Blanco, investigador del IrsiCaixa que participó en la investigación. Esta institución analizó la secuencia genética del virus que tenía "Negrito" y comprobó que "tiene un 99.9 por ciento de similitud con el virus del propietario que murió, lo que sugiere que el gato se infectó directamente a partir de los miembros de la familia".
Estos resultados respaldan lo que habían apuntado antes otros expertos sobre la escasa capacidad de los gatos para contagiarse entre sí y la imposibilidad de transmitir el virus a las personas. "Se trata de un caso de zoonosis reversa, en que los gatos son las víctimas colaterales sin que el virus les provoque problemas de salud", aseguró Júlia Vergara-Alert, investigadora del Irta-Cresa.