Las labores de rescate en el edificio de Álvaro Obregón 286 no cesan. En la parte superior del edificio, donde de acuerdo con la versión de los familiares hay unas 50 personas atrapadas, trabaja un grupo numeroso de rescatistas y expertos removiendo escombros y excavando con palas para llegar al cuarto piso, pese a que esta mañana se suspendieran por unos minutos los trabajos debido a los sismos que despertaron a la capital este sábado.
Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– La madrugada de este sábado, al menos dos cuerpos fueron sacados de entre los escombros de Álvaro Obregón 286 en la colonia Roma Norte, confirmaron a SinEmbargo tres familias. Pero nadie informa: el sismo de 7.1 grados que sacudió la capital fue el martes a la 1:14 de la tarde, pero a estas alturas no había un mando único para informar.
La única entidad pública que estaba encargada de dar información, al menos en la tragedia del Colegio Enrique Rébsamen, era la Marina Armada de México, que mintió sobre la existencia de una supuesta niña que jamás estuvo allí.
Momentos de tensión, pero también de esperanza, se viven frente al edificio colapasado. Los equipos de rescate ya retiraron una parte del techo del sexto piso y trabajan sobre el quinto para acceder al cuarto nivel en donde se presume estaban la mayor parte de las personas reportadas como desaparecidas.
En la parte superior del edificio, donde de acuerdo con la versión de los familiares, hay unas 50 personas atrapadas, trabaja un grupo numeroso de rescatistas y expertos removiendo escombros y excavando con palas para llegar al cuarto piso.
Familiares que esperan en las labores de rescate dijeron a SinEmbargo que por la mañana se percataron que dos familias recibieron la noticia de que habían rescatado sin vida los cuerpos de su familiar.
“Yo no vi los cuerpos, pero son dos familias las las que estaban llorando. Que les dieron la noticia”, dijo Rachel Durán, quien tiene un familiar entre los escombros de Álvaro Obregón 286.
Un joven que también está en espera de noticias dijo que son dos cuerpos y que fueron rescatados antes del sismo de esta mañana.
Los equipos de rescate ya removieron un nuevo fragmento de loza con grúa y llegó un camión militar con al menos seis perros que aún no ingresan al edificio colapsado.
A lo largo del día de ayer, las familias de la gente que está en Álvaro Obregón 286 mostraron su inconformidad, su fastidio y su enojo ante la falta de información de las autoridades que vigilan las labores de rescate.
Por la tarde incluso exigieron la salida del Ejército, Marina y policía de la Ciudad de México, luego de que se impidiera la entrada de una brigada de topos y porque además, decían que adentro “no trabajaban, ni dejaban trabajar”.
Hoy por la mañana, la familia de una de las personas que trabajaba en el cuarto piso de ese edificio fue a un forense de Niños Héroes para reconocer el cuerpo que tenía las características de su familiar.
Y sí coincidieron. Al parecer el señor habría fallecido desde el día martes. En estos momentos la familia ya se están encargando de los servicios funerarios.
Pero en la zona del siniestro no ha habido ninguna información al respecto a pesar de que el día de ayer, representantes de la Secretaría de Movilidad, habían prometido que cada dos horas saldrían a dar información sobre la búsqueda.
Ayer por la noche, la única exigencia de la familia era transparencia en todo lo que se hiciera en el 286.
Los trabajos pararon únicamente durante el temblor que se sintió unos minutos antes de las ocho de la mañana y que obligó a los familiares a replegarse a la zona más segura del lugar ubicada por las autoridades en el cruce de Oaxaca y Salamanca.
Unos 15 minutos después del movimiento sísmico los rescatistas volvieron a su labor ya con binomios caninos, que de acuerdo con un bombero que trabaja en el lugar y que no dio autorización para publicar su nombre, los canes insisten en un área específica de los escombros ubicada en el centro de la parte superior del edificio.
La versión de esa zona en específico coincide con la de Nicolás Nogerón Martínez, uno de los familiares de un joven contador atrapado en el cuarto piso que indica que existe la probabilidad de que en el momento del sismo, había una reunión en la sala de juntas ubicada en el centro de ese nivel.
“Mi sobrino estaba en el cuarto piso, se llama Esteban Sandoval Ruiz, de 21 años. Se dice que a la hora del temblor estaban en junta”, indica.
Armando Belman Almazan dijo a SinEmbargo que Angélica Flores, la mujer rescatada el miércoles de entre los escombros es cuñada de su esposa y tía de Karina Albarrán Luna, una contadora de 32 años que se encuentra atrapada en los escombros.
“Angélica trabajaba ahí, ella estaba en la cocina. Karina, su sobrina, era contadora. Angélica dice que había una junta, que el edificio se cayó en cuanto empezó a temblar y que no vio para donde corrió su sobrina”, narra.
Belman Almazán dice que la sala de juntas del cuarto piso estaba en el centro de la planta.
Desde la calle Oaxaca en donde están concentradas las familias, se puede observar que los rescatistas trabajan en el centro de la parte superior del edificio colapsado. En el lugar también se escucha el sonido de varios rotomartillos para perforar la loza del quinto piso y motosierras para cortar varillas.
