Este segundo procedimiento, a solicitud de los familiares, confirma la “asfixia por ahorcamiento” en el caso de Abigail, quien apareció muerta en su celda horas después de su encarcelamiento.
Ciudad de México, 23 de agosto (SinEmbargo).- La segunda necropsia realizada al cuerpo de Abigail Hay Urrutia, joven hallada muerta en una cárcel municipal de Salina Cruz, Oaxaca, confirmó la causa de muerte como “asfixia por ahorcamiento”.
Este procedimiento, a petición de los familiares, se realizó con ayuda de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y los resultados coinciden con los de la primera necropsia, informó la Fiscalía General del Estado.
Los padres de Abigail, de 30 años de edad, aseguraron que la mujer, detenida en días pasados y llevada a los separos del municipio de Salina Cruz, no se suicidó y que fueron los policías municipales quienes la habrían asesinado.
Familiares de Abigail protestaron el 21 de agosto para exigir justicia y esclarecer el caso de la joven de 30 años, quien fue aprehendida por las autoridades el pasado viernes 19 de agosto, y unas horas más tarde se avisó a sus padres que había sido encontrada sin vida en la celda donde se encontraba.
De acuerdo con el Juez cívico calificador Joel Alberto Luis Velásquez, la mujer fue aprehendida tras ser acusada de agredir a una persona en la vía pública.
Ante la situación, José Luis Hay, padre de Abigail, contó al periódico Reforma que Abigail no tenía ningún motivo para suicidarse y detalló que a las 23:00 horas del pasado viernes fue cuando las autoridades municipales lo buscaron para informarle que su hija se encontraba detenida, pero que al llegar a los separos le avisaron del fallecimiento de Abigail.
El padre de la joven, madre de dos menores de edad, explicó que las autoridades le informaron que, alrededor de tres horas después de que estuviera detenida fue encontrada sin vida y que supuestamente se habría suicidado con su propia ropa interior. Sin embargo, José Luis indicó al periódico que no cree en esa versión, ya que apenas horas antes de la detención había visto a su hija, quien tiene un negocio de lavandería, salir con buen ánimo de su casa, junto a su pareja y que además al mostrarle la celda se percató que no había ningún lugar para colgarse o suicidarse de la forma que se lo aseguraron los uniformados.
“No tiene de dónde colgarse esa celda, no hay nada, de dónde se iba a colgar, para mí es que la mataron los policías. Mi niña estaba perfectamente bien, yo la vi salir de mi casa con su pareja, no tenía ningún motivo para que le pasara esto. Pido justicia, es lo que pido, que investiguen a los policías y que los castiguen”, añadió en entrevista.
Los amigos y familiares de la joven se unieron al clamor de justicia a través de una manifestación y reiteraron que no van a permitir más abusos policiales. Al respecto, la autoridad municipal y el juzgado cívico calificador de Salina Cruz señalaron que la joven fue detenida supuestamente por agredir a su pareja, en la vía pública y después de tres horas fue hallada sin vida.
El día de ayer, el padre actualizó su estado en la red social: “Por medio del presente comunico a amigos, familiares que no se va llevar acabo el sepelio de mi hija Abigail Hay Urrutia el día hoy ya que las autoridades no me han informado absolutamente nada. El hecho es que mi hija está muerta, dos menores se quedaron huérfanos, no hay ningún detenido, no me dan la necropsia”, indicó.
El caso cimbro a la sociedad oaxaqueña y mexicana. En los últimos meses, varios casos como el de Debanhi Escobar en Nuevo León –desaparecida y hallada días después en una cisterna de un motel– y el de Luz Raquel –quemada viva en un parque de Jalisco– han resaltado por lo brutal de los detalles pero también por la falta de respuestas de las autoridades.
María Elena Ríos Ortiz, activista y saxofonista que fue atacada con ácido en 2019, cuestionó a las autoridades oaxaqueñas por el caso de Abigail. “Arturo Peimbert, exigimos claridad y justicia”, escribió en redes sociales en referencia al Fiscal de Oaxaca. “Alejandro Murat, ¿no todo en orden?”, añadió, refiriéndose al Gobernador.
Por otra parte, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca inició una investigación por la muerte de Abigail. “A través del expediente DDHPO/1271/(21)/OAX/2022 requirió informes a la autoridad municipal sobre lo ocurrido. Mientras que pidió a la Fiscalía de Oaxaca iniciar una investigación con perspectiva de género”, señaló en sus redes sociales.
“El organismo autónomo señaló que las policías municipales en la entidad enfrentan una crisis estructural, pues reiteradamente ocurren hechos en los cuales se pone en riesgo la integridad física y emocional de las personas, lo que resulta alarmante”, agregó.
El caso de Abigail no es el único. Apenas en junio de 2021, Beatriz Hernández, una médica, murió cuando se encontraba en custodia de la policía municipal de Progreso, Hidalgo. Los agentes aseguraron que se había suicidado, pero en redes sociales emergieron videos del abuso policial al que fue sometida. Las autoridades detuvieron a siete policías por feminicidio.