Hoy hablaremos de un estado por el cual pasamos todos durante un proceso de transformación en la pérdida de peso: la famosa meseta. Este es un periodo de la dieta en el cual vemos que nuestro progreso se vuelve mucho más lento y dejamos de perder kilogramos a la misma velocidad de antes. Somos animales de costumbre y nuestro organismo se adapta rápidamente a la alimentación y el ejercicio; aquí les explico las causas y las maneras de lidiar con éste.
La etapa de la meseta puede ser producto de varias situaciones diferentes como por ejemplo:
- La falta de motivación y ganas de seguir después de haber perdido una cantidad importante de libras o de haber alcanzado una meta significativa.
- Alcanzar un peso en el que habíamos estado antes por mucho tiempo de manera estable. Cuando subimos y bajamos mucho hay ciertos pesos que resultan cómodos para el organismo, en esos pesos el organismo se estabiliza y se estanca. Esta es la llamada zona de confort.
- Factores externos como el período premenstrual, un reposo prolongado o etapas de gran estrés.
- Otra causa de la meseta obedece a razones metabólicas, el cuerpo pasa por una adaptación a la dieta y el ejercicio, se vuelve terco y le es más difícil perder peso. Esto puede generar retención de líquidos, con lo cual la grasa sigue disminuyendo pero el peso se mantiene.
- Que la dieta sea rutinaria.
- Que te apartes con frecuencia de tu plan nutricional.
- Que haya una sobre-exigencia con respecto a los resultados. Si una semana no bajas de peso, no te desanimes y sigue con el plan.
- Que dejes de lado la actividad física. Uno de los principales motivos de estancamiento, sobre todo cuando se está llegando al peso saludable, es el abandono del eslabón que conecta los elementos que integran el tratamiento: el ejercicio.
- Que te hagas trampa con pensamientos negativos. Si en una reunión no respetaste el plan nutricional, no continúes al día siguiente con el pensamiento fijo de comer desaforadamente.
Hay muchas formas en las cuales nos podemos combatir y superar la etapa de la meseta. Tenemos que hacer muchos ajustes y aprender a conocer nuestro propio cuerpo. Es un proceso físico y mental que va a garantizar que continuemos con el éxito de nuestro proceso. Estas son las claves a seguir para olvidarnos de la meseta:
- Tenemos que romper la rutina de la dieta, cuando nos aburrimos de comer siempre lo mismo no desmotivamos y nos salimos de la dieta. Hay miles de opciones de comida saludable que podemos probar, el secreto es saber en qué momento del día comerlas y medir las cantidades.
- No podemos saltarnos ninguna comida, esta es una solución que buscamos frecuentemente para encontrar mejores resultados pero es una pésima idea. Siempre que saltamos comidas estamos haciendo que el metabolismo se ponga aun más lento y así la meseta se va a prolongar.
- No podemos perder el enfoque. No importa cuánto tiempo nos tome superar la meseta, es importantísimo que sigamos concentrados y enfocados en nuestra meta. Como siempre lo he dicho: la dieta mental es igual de importante a la dieta física, así los resultados no se estén viendo hay que permanecer motivados y pensando en lo que queremos lograr.
- Creemos un shock metabólico. Una buena manera de romperle la monotonía a tu organismo es cambiando drásticamente su funcionamiento por un momento. Cuando estamos en periodo de meseta el cuerpo esta demasiado cómodo así que hay que sorprenderlo con una comida a la semana que se salga del plan para que así se despierte el metabolismo y le toque subir su ritmo de trabajo.
Ya saben, la palabra clave es PACIENCIA, y sigan adelante. Más consejos de cómo llegar a tu peso ideal y mantenerte siempre motivado (a): www.yesyoucandietplan.com.
REACTIVA TU PÉRDIDA DE PESO
Las personas que tomaron un suplemento con extractos de hoja de oliva, menta salvaje, comino y milenrama – una combinación específica que se encuentra en la píldora Hydroxicut – perdieron un promedio de 20 libras durante un periodo de 12 semanas, de acuerdo a un estudio publicado en “The Open Complementary Medicine Journal”. De acuerdo a los autores del reporte, se piensa que las hojas de oliva pueden ayudar a regular la azúcar en la sangre y remover el exceso de agua del cuerpo. La menta y el comino suprimen el apetito y la milenrama se ha utilizado en la medicina árabe tradicional para tratar la inflamación y obesidad.