Naciones Unidas, 23 ago (EFE).- La ONU urgió hoy al régimen sirio a autorizar una investigación del último ataque químico, pidió a la oposición cooperar con su misión de expertos y anunció que mañana llegará a Damasco su representante especial para Asuntos de Desarme.
“El secretario general, Ban Ki-moon, urge a las autoridades a responder de manera positiva y sin dilación, teniendo en cuenta que han dicho públicamente que están preocupados por lo sucedido”, dijo ante la prensa un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey.
Asimismo, anunció que la representante especial para Asuntos de Desarme, Angela Kane, llegará mañana a Damasco para negociar con las autoridades los permisos e hizo un llamamiento a la oposición a cooperar con la misión liderada por el profesor sueco Ake Sellstrom.
“Es de vital importancia que todos aquellos que comparten la preocupación y urgencia por investigar estas denuncias, asuman por igual su responsabilidad en cooperar para que la misión pueda hacer su trabajo en un ambiente seguro”, indicó el portavoz.
Por último, dijo que es “imperativo” que llegue la asistencia humanitaria de emergencia a todas las víctimas de la violencia, incluidas las del último ataque, para lo cual volvió a pedir un alto el fuego y el cese de las hostilidades.
Desde Seúl, donde se encuentra de visita de trabajo, Ban aseguró hoy que la intervención del organismo en la crisis de Siria es “una cuestión de tiempo” porque, según dijo, “todos los preparativos técnicos y logísticos están completados”.
La opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) invitó este viernes oficialmente a la misión de expertos de la ONU a visitar las zonas supuestamente atacados con gases tóxicos, garantizándole su seguridad en su nombre y el del Ejército Libre de Siria que combate en la zona.
Los rebeldes sirios denunciaron el miércoles que al menos 1,300 personas murieron en ese ataque lanzado por el Ejército, unas acusaciones que fueron negadas por las autoridades de Damasco de manera inmediata.
Ese nuevo incidente en la zona de Guta Oriental, a las fueras de Damasco, es el decimocuarto ataque con armas químicas que se denuncia desde que empezó la guerra civil de Siria hace más de dos años, pero el más grave y mortífero.
El Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de la ONU, sigue sin ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación debido a los obstáculos de Rusia y China, según diplomáticos occidentales consultados por Efe.
El régimen de Bachar al Asad y los insurgentes de la oposición se acusan desde hace meses de haber empleado este tipo de armas durante el conflicto en Siria, uno de los siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997.
Desde que se inició la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, han muerto más de 100 mil personas y casi 7 millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según las últimas cifras de Naciones Unidas. EFE