Al elegir un vino para el verano hay que tener en cuenta que sean ligeramente ácidos y frescos, estos pueden acompañar mariscos como ostiones o una pasta con camarones, acá una opción para disfrutar.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- En la Ciudad de México existen muchas opciones para disfrutar de una rica comida, en esta ocasión traemos una en la que es posible encontrar una gran dupla: Bellopuerto, un lugar sin pretensiones para comer bien y delicioso en el que se puede maridar con Casa Luna, un vino elegante, fresco y amable.
Roberto Hernández, propietario de Bellopuerto, explica que este restaurante es como una playita en la ciudad, un lugar para comer bien y no se equivoca, ubicado en la Calle Julio Verne 89, Polanco, Bellopuerto tiene una propuesta gastronómica que resalta los sabores mexicanos con mariscos productos nacionales que traen de los puertos mexicanos.
Respecto a Casa Luna, este vino del Valle de Guadalupe, nació de una pasión por el vino que Martín Luna tuvo desde joven y desde hace unos años se ha vuelto realidad gracias a un arduo trabajo detrás. Los vinos de Casa Luna tienen una producción mediana, la edad promedio de sus plantas es de 40 años, pero lo que más destaca es que buscan contar una historia con cada botella, por ejemplo, cuentan con una etiqueta llamada Padre e Hijo, un vino que habla de las colecciones y que les gustaría expandir con otras opciones como Madre e hija, por mencionar una idea.
Ángel Luna creó las etiquetas de Casa Luna, éstas evocan su apellido y la relación con las raíces y la uva, además le brindan un toque desenfadado y agradable a las botellas, son muy distintivas lo que hace fácil reconocerlas para llevarse una a casa o pedirlas en el Bellopuerto para acompañar la comida o cena.
Un vino fresco y una deliciosa comida
En Bellopuerto hay un menú delicioso, sin embargo, la recomendación es iniciar con ostiones traídos de Ensenada, unas tiritas Zihuatanejo y un aguachile macho a base de camarón curtido. Para maridar estos platillos el Casa Luna Sauvignon Blanc es la opción, de color dorado hermoso que cautiva desde la vista, sus aromas a piña, mango y guayaba con suaves toques herbáceos invitan a disfrutarlo en boca, una deliciosa sorpresa de acidez vibrante y muy fresca.
Un platillo espectacular es la pasta fetuccini con cremoso de camarones al ajillo, sin duda uno imperdible para acompañar con una copa de vino Casa Luna, además de la lubina a la mantequilla con jitomate Cherry, aceite limón y sal. Para estos platillos la opción es Casa Luna Grenache Blanc, de tono amarillo y una intensidad aromática floral que en bica deslumbra con su elegancia, textura untuosa y acidez vibrante.
El pulpo chamuscado va muy bien con el vino rosado de Casa Luna de acidez vibrante y sabores afrutados, su aroma evoca fresas y cerezas con un toque de lilas y violetas; este es un vino de un color salmón que envuelve la boca, además va muy bien con una plática de sobremesa. Un tip es que este vino se lleva muy bien con pizza y algún postre.